Horno San Tomás

La cafetería de los supermercados MÁS ofrece una amplia variedad de productos y servicios como panadería, confitería, prensa y revistas, chucherías, cafetería y platos preparados. El horario es bastante amplio y el servicio es agradable.

Siempre que acudo al Sloppy a comer hay que hacer una visita obligada a esta cafetería. No es por yo quiera, más bien porque los acompañantes así lo exigen. Como uno aún no tiene esa capacidad de convencer a las masas toca tomar el postre-​café-​o lo que a uno de apetezca en San Tomás.
La calidad del helado que sirven está bastante bien, el chocolate lo merece y siempre se convierte en un buen aliciente. En cuanto al café es bastante normalito y tampoco se le puede pedir mucho a la cafetería.
Por lo general paso de las anteriores cosas y casi siempre me decanto por un batido de chocolate con nata. Está bastante bueno aunque sin llegar a los niveles de Ochoa, algo difícil, pero hace las delicias de cualquier amante del azúcar. Muy atentos porque si no queréis nata indicarlo antes. Me ha ocurrido varias veces que directamente te la ponen sin preguntar y una de ellas llenaron poco el vaso (y con lo que cuesta el batido ya podrían llenarlo más).
De las pocas cafeterías propiamente dichas que mantiene el tipo alejadas de modelos para estudiantes de la zona.

Soy fan declarada de la oferta de cruasán relleno de york y queso del Horno San Tomás. Lo descubrí hará cosa de un mes porque mi madre trabaja en la zona. Ese día todas las hermanas habíamos salido por ahí con mi madre y como ya era casi su hora de entrar a trabajar nos tomamos algo en esta cafetería. Si no recuerdo mal la oferta costaba como 2’50 € y te incluía un refresco, el cruasán y un regalito. La verdad es que algunos eran muy chulos, como un dado gigante rojo que sirve de antiestrés o para colgarlo en el coche. A mi me tocó un boli linterna por desgracia. El caso es que te ponen los cruasán calentitos, con el quesito derretido. Riquísimos, vamos. La primera vez que estuvimos llegamos a pedir incluso una segunda ronda y yo creo que con eso ya almorzamos. Además que todas queríamos el dado rojo.
A partir de entonces cada vez que nos juntamos o alguna acompaña a mi madre al curro siempre terminamos tomando algo allí porque, además de esta oferta ponen de todo. Está más orientado a cafetería que a otra cosa, pero es bastante completa: tartas, bocadillos, hojaldres, una gran selección de chocolates que puedes comprar con autoservicio… Desde luego una cafetería-​pastelería en condiciones, de las mejores de la ciudad.

Buena cosa es tener un sitio fijo de desayuno en la zona de Viapol, ya que, desde hace años, se trata de uno de los lugares con más movimiento de Sevilla. Casi todos los bares de la zona, mucho de los cuales nacieron como destinados a la cerveza y la tapa al sol del mediodía, abren actualmente desde primera hora. Sin embargo, soy de los que piensa que como en un lugar apropiado para ello –un horno, una cafetería…- no se desayuna en ninguna parte.
Si estás de acuerdo conmigo, tu sitio es el Horno San Tomás, estratégicamente situado en una esquina y siempre en plena actividad. Es uno de esos negocios que desde muy temprano tiene un continuo fluir de gente: la del primer café recién abierto, las varias oleadas del desayuno, la del tentempié del mediodía, la del almuerzo improvisado, la del café de después de comer, la de la merienda, la de… Es lógico, aquí hay casi de todo: desde tostadas a pasteles, desde bollería a saladitos, desde comida para llevar a chocolate y chuches… Si entras por vez primera, picas algo seguro.
El local es grande: amplia barra; muchas mesas, las más agradables las que asoman a la calle por los cristales; numerosas vitrinas, perfectamente ordenadas y atractivas a la vista… Hay varios camareros y son bastante atentos, por lo que la rapidez, que también es valorable en un sitio así, es otro de sus grandes argumentos a favor.

Siempre me he preguntado que porque casi todos los hornos tienen nombre de santos y porque las mesas son de mármol y las sillas de madera oscura… eso es una cosa casi generalizada.
En este horno he desayunado y he tomado café un millón de veces porque esta cerca de mi trabajo y como trabajo también los domingos por la zona de Viapol este es de los pocos sitios que abre. Además de desayunar se puede comer al medio día, tienen tapas, sándwich, y comidas para llevar. La confitería esta muy bien, las palmeras de chocolate y huevo son un descubrimiento, están enésimas. Tienen pan todos los días que lo hacen ellos mismos y como venden mucha cantidad casi siempre que lo compras te lo dan calentito. En un rincón del bar tienen un pequeño reservado donde venden prensa diaria y revistas.
Los camareros y dependientes son buena gente, solo trabaja gente joven, cuando vas dos días seguidos ya te conocen. El local es grande y luminoso, lo tienen limpio y tiene Wi-​Fi así que siempre tienen a estudiantes de as facultades que están al lado allí en las mesas. Desde la ley anti-​tabaco tienen una pequeña terraza de tres mesas, pero esas no están atendidas por camarero.