Mascarpone

Wow! Pedí un cono de chocolate con helado de chocolate con galletas María y estaba realmente rico! Han enganchado a un cliente! Puedes comertelo en la cafetería de la misma compañía que está justo al lado y donde también ponen Tortitas con chocolate (estaban bastante secas), gofres y demás menesteres. Especialidad: HELADOS!

He dudado bastante sobre la valoración de Mascarpone. Bailaba entre las 3 y las 4 estrellas. Al final me he decidido por las 3, que sigue siendo buena nota, y la verdad es que mis meriendas aquí nunca me decepcionan. Sin embargo, hay puntos negativos que están ahí. El primero, a mi parecer, es el precio. Por ejemplo, café con leche y tarta de queso, 4,40 €. Bueno, no me voy a llevar las manos a la cabeza con ese precio, porque tanto el café como la tarta está bueno, pero para mí que se cuelan un euro. También este sitio se me antoja algo incómodo. Tiene muchas mesas, pero la separación entre una y otra es mínima, te sientes un poco arrinconado, y a veces incluso espiado si la persona de al lado pega la oreja. También es verdad que estás tan cerca que pegas la oreja aunque no quieras. Otro minipunto negativo, esta vez más pequeño y mucho más subjetivo y personal, es que tiene cierto toque industrial que no me mola. A estas alturas de mi vida ya prefiero y valoro más un sitio donde te pongan por delante tartas más curradas y más artesanales. En fin, es muy propio de cafetería de centro comercial, soy consciente de que tampoco le puedo pedir peras al olmo.
Cambiando de tercio a aspectos positivos, la atención es muy eficiente. A veces he ido habiendo colas considerablemente largas, y van despachando rápido y sirviendo el pedido de la misma forma, organizándose por lo general dos empleadas, una para cada tarea. Nunca he esperado más de 10 minutos en Mascarpone. Como he dicho antes, todo está buenísimo, incluido el café. Las tartas que he probado están buenas, y las suelen servir con un acompañamiento, por ejemplo, nata. También recomiendo probar sus tortitas, las ponen en bastante cantidad y están muy ricas, también es verdad que yo soy fan de las tortitas. El helado, aquí precisamente no lo he probado, pero tienen un espacio aparte de la cafetería solo para los helados, y tienen mucha variedad, aunque son algo caros.

Últimamente han aparecido muchas franquicias de esta heladería por toda Sevilla, y la verdad es que para ser una cadena los helados no están nada mal. La variedad de sabores es buena, aunque no encontrarás ninguno demasiado original, y la selección de sorbetes de frutas es un poco pobre. A pesar de eso la calidad es suficiente como para que se merezcan 4 estrellas.
La decoración de los locales es un pelín prefabricada, pero agradable, y los que atienden suelen ser simpáticos. Es un buen sitio para comer un helado si te pilla cerca, del que no te irás con la sensación de haber malgastado el dinero para nada.

Mi favorito es el de frutas del bosque, aunque cuesta trabajo decidirse entre tanta variedad. El sitio no es muy conocido asi que es perfecto para llevar a tus amigos o tu pareja cualquier tarde o noche de verano y sorprenderlos.
La atención al público es muy cordial, lo que siempre es de agradecer.

Helados muy naturales, cremosos y con sabores exquisitos y algunos de ellos muy novedosos.
El precio es normal, más o menos lo que podemos encontrar en cualquier heladería.
Puedes pedir tu helado en cono, tulipa o tarrina y acompañarlo con virutas, cacahuetes
Recomendación personal: Helado de tocino de cielo con trocitos.