Fui al Pappardelle de la calle Albarda, en pleno centro, porque habíamos comprado una oferta en Groupon. El sitio estupendo, fresquito, muy apetecible en pleno junio. Nada más llegar una chica comenzó a atendernos, muy amable. Empezamos con un pan de ajo con queso par cada uno, muy rico, crujiente y sabroso. Después un entrante para cada uno, una ensalada cesar, rica, aunque yo no soy fan de las anchoas y llevaba alguna, ensalada de jamón de pato y virutas de foie, regular desde mi punto de vista, y mira que era lo que más ganas tenía de probar, a los demás sí que les gustó, fondue de quesos, buenísima, una crema muy rica con panes, parrillada de verduras, también correcta y apetecible. La segunda parte también estuvo rica, pero el no poder escoger los platos que quería realmente(por eso del Groupon), fue un aspecto negativo ya que tenía poco dónde escoger y las salsas para pasta, por ejemplo, eran repetitivas. Pedimos una pizza carbonara con huevos de codorniz, muy rica, masa fina, bien de relleno, correcta. Y tres pastas, unos espaguetis de calamar con una salsa Alfredo si no me equivoco, buenísimos, de mi gusto lo mejor de los principales, unos Pappardelle con una salsa de tomate y picante, muy insulsos, los probé y me centré en los otros platos, y unos tallarines de espinacas con una salsa de crema, bacon… muy ricos también. De postre, ya llenos a rebosar, pedimos un sorbete, un tiramisú y un volcán de chocolate(que sabía igual que el de todos los restaurantes que te lo ponen congelado del macro, vaya, rico pero igual que todos). Con la oferta de Groupon desde luego que merece la pena, sino, un poco caro, pero sabiendo pedir, aciertas seguro si te gusta la pasta y la pizza.
Idoia R.
Évaluation du lieu : 4 Sevilla
Probé este restaurante la semana pasada ya que mi padre me regaló un cupón de esos que venden en Internet para comer un menú a buen precio. Sólo he ido una vez por lo que no sé si la valoración será adecuada o no, pero desde luego probé unos cuantos platos de la carta y pude ver otros diferentes de las mesas de alrededor. Os cuento mi experiencia y luego os hablo un poquillo del sitio. El menú era bastante amplio y empezamos con un aperitivo de pan de ajo con queso(pan crujiente con bastante sabor a ajo y el queso fundido), seguimos con unos entrantes, por un lado queso provolone con tomate y sobrasada(muy bueno aunque eché en falta un poco más de sobrasada), y por el otro lado calabacines gratinados con tomate seco y jamón(muy buenos aunque me hubiera arriesgado un poco y le hubiera puesto un pelín de picante al plato). Seguimos con los platos principales, nos decantamos por un par de pastas: tallarines negros de sepia y tinta de calamar acompañados de una crema con ajo, champis, bacon y vodka(magníiificos!!!); y fetuccine de espinacascon crema de gorgonzola, espárragos verdes y almendras(sin palabras!!!). Para el postre casi no teníamos hueco con todo lo comido, por lo que pedimos un tiramisú y un sorbete de limón. Este restaurante italiano lleva abierto poco tiempo, el local es muy muy grande y la decoración es modernilla(quizás algo impersonal). Con respecto al personal se le ve atento y agradable y centrándonos en la carta he de decir que es bastante grande y que te llevas un rato leyendo: por un lado están los entrantes con carpaccios, platos gratinados, risottos y ensaladas varias. Seguimos con alguna carne y un listado de pizzas de horno de leña y masa híper fina. En otra carta aparte te ofrecen las pastas: rellenas, frescas o secas y a continuación unas 10 – 15 salsas diferentes con que acompañarlas. Finalmente unos 10 – 12 postres típicamente italianos. De precio no sabría decir si fue caro o no porque era un regalo, pero mirando un poco la carta por encima creo yo que no es demasiado caro comer allí. Desde luego es un sitio que probaré en otra ocasión ya que hubo platos que me quedé con ganas de probar y desde luego la variedad de salsas que ofrecen para las pastas hace que quiera volver a probarlas todas!