Desde luego un lugar donde disfrutar de la buena comida, comida de calidad a un precio por comensal medio de 35 – 40 euros. De verdad que en esta casa se disfruta del arte del buen comer y de la buena mesa. le doy un 10!!!
Angeles D.
Évaluation du lieu : 4 Valencia
Cuando salimos a tomar algo por el barrio, no lo dudamos nuestras piernas se encaminan solas hacia la calle Los Pedrones. Es una calle peatonal en la que se concentran cinco bares-restaurante, un pub, una horchatería y una churrería. Además, en la calle que parte de Los Pedrones, también peatonal, sigue el ambiente con cuatro bares más, entre ellos el Cuenca y el Granadino, y otra horchatería. Todo ello enmarcado en una zona de parque y jardín. Digo esto porque esta calle aparecerá más de una vez en mis comentarios. Al tratarse de una zona peatonal el ambiente los fines de semana es más animado que cualquier zona de fiesta de valencia, sobre todo en verano, es un ambiente familiar, de barrio, pero tranquilo. Y entre tanta tapa, café, cerveza y churro, está él, el Barbados, como el primo rico de capital que ha tenido que irse a vivir con sus parientes pobres. Es un restaurante con más de 20 años de historia, un restaurante especializado en arroces, en carnes. Un restaurante en el que las langostas te miran desde su acuario, en el que la decoración marinera y sus platos suculentos hacen que te olvides de que no has salido de tu barrio. Esto lo se ahora claro, antes pasaba por delante, con sus rejas de hierro forjado en puertas y ventanas y pensaba ‘que harán aquí en realidad, casi siempre cerrado, con esos aires superiores que se dan’. Ignorante de mi, no sabía que los restaurantes de nivel abren unas pocas horas a medio día y por la noche y no todos los días. La primera vez que entré estaba ansiosa por descubrir al fin lo que desde siempre había atisbado entre las rejas, y no me decepcionó. Un local bien cuidado con una atención correcta y una carta con productos de primera, especialmente el marisco, y con precios asequibles dentro de lo que ofrecen. Un restaurante que vale la pena visitar aunque tengas que venir adrede al barrio. Como diría un valenciano de pura cepa: ¡Che tú, de categoría!