Cuando pasé por su puerta me llamó mucho la atención, pero no me decidí a entrar. Esta semana fue el momento. Como cocinar me gusta, aunque sólo de vez en cuando, me pasé por la tienda para comprar unos cuantos moldes de tartas. Los encontré después de un buen rato buscando entre todos los productos que posee la tienda. Impresionante. Parece la casa de un hombre con síndrome de Diógenes, mi madre se volvería loca si la viese(aún no le he informado). A parte de eso, debido a que me sorprendió ver tanto objeto y alguno que no había visto en mi vida, cuando llegué a casa me metí en su página web. La tienda no se limita a vender moldes de tarta, ni mucho menos. Tienen una larga trayectoria como suministradores del sector hostelero, incluso se dedican a la creación e instalación de cocinas y maquinaria profesional. Seguro que muchos de los restaurantes, bares y cocinas de lujo de nuestra ciudad están equipadas y trabajan con el gran número de productos de esta afamada, y ya histórica, tienda dedicada al sector hostelero.