Un menú cuina oberta atractivo, en general bien, tan solo la carne empanada que no estaba a la altura, lo llamaban escalope a la vasca, con una salsa muy buena, la carne no. Unos entrantes muy buenos y un postre correcto. Un servicio correcto que tiende al colapso a la mínima de cambio pero que hoy ha defendido bien la plaza. Una mas que correcta cocina a un precio, con oferta, aceptable y con buena calidad.
Javier T.
Évaluation du lieu : 4 Puçol, Valencia
Se trata de un restaurante, donde puedes degustar cocina tradicional vasca. No esperes un Choco ni nada por el estilo, simplemente un lugar comer y/o cenar tranquilamente sin prisas. Con buena materia prima y tratada con respeto. En especial me encanta la chistorra con queso o con pimientos, de los dos formas está exquisita, una ensalada de tomate con caballa escabechada que está de muerte, y un bacalao gratinado con allioli, ummm riquísimo. Por que no le pongo 5 estrellas, pues bien tal vez sea un poco tiquismiquis pero para mí el local es pequeño y suele llenarse bastante con lo cual a veces ralentiza el servicio, y un puede generar un poco de caos, como que te sirvan el primer entrante y no te hayan traído el vino, y por último una cosa que me molesta bastante es que te entreguen la carta y cuando la abres está llena de manchas y lamparones, ayayayay… estas cosas hay que cuidarlas, cuesta muy poco y más con lo precios que tiene, esto está super amortizado. Pero en general lo recomiendo, pues por lo demás el ambiente y el servicio es más que correcto. Mi crítica constructiva es que sólo les falta cuidar más los detalles y escalonar un poco el servicio para que no se ralentice el servicio.
C C.
Évaluation du lieu : 2 Valencia
Que gran decepción! He de confesar que la cocina tradicional vasca es mi punto débil, y pensé que siendo este un restaurante de cocina vasca, y dada su reputación, no podía fallar para una comida familiar de estas de echarse risas y de buen rollo. Error… En primer lugar, en lugar de un vasco, yo mas bien diría que se trata de un restaurante levantino que hace platos vascos. El modo en que han abarrotado de mesas el comedor no mola nada(yo me tuve que levantar de mi silla para dejar pasar a una familia que salía del comedor por que no había espacio ni para pasar), y el tono nasal y chillón de la camarera(al mas puro estilo del Asombroso Mundo de Borjamari y Pocholo) es como de coña,… pero no pasa nada! estábamos todos de muy buen rollo… Pedimos nuestros platos y a esperar. No es que el restaurante estuviera lleno(no creo que llegara al 50%), pero tuvimos que bebernos nuestro vino a palo seco(nos trajeron un pan sin mas para la espera, y cuando nos lo terminamos nos trajeron otro) hasta que por fin nos trajeron la ensalada de bogavante. La ensalada nos gustó mucho pese a que el bogavante estaba mal descongelado y por tanto super duro. Después, para el resto de entrantes(esos de morcilla, de puerro y de pimientos rellenos, todos buenos) una espera de esas que te quitan el hambre. Pese al buen rollo y al vino que nos estábamos bebiendo con tanta espera, lo comentamos e incluso preguntamos a ver como lo llevaban. Por fin, nuestros platos principales. Yo pedí un chuletón de Guernica para compartir. También pedimos caldereta de bogavante, rodaballo y solomillo. Soy aficionado a la carne, especialmente si se trata de un chuletón de Guernica… Cuando me trajeron aquel trozo de carne nerviosa y pequeña, me sentó fatal. Una falta de respeto acompañada de patatas congeladas. El rodaballo de piscifactoría a la plancha y el solomillo nadando en salsa de boletus no estuvieron a la altura de lo que se esperaba, aunque gustaron mucho. Lo de la caldereta ya fue un poco mas chusco. Al parecer, estaba fatal. El bogavante duro y como un chicle, y la salsa con un sabor muy pobre. Se quedó en el plato. Cuando terminamos, vino la camarera del tono de voz chillón y nos preguntó que tal, a lo que aunque yo no le dije que eso no era un chuletón, la persona que lo compartió conmigo si que le dejó claro que no estaba bueno. La camarera dijo que era difícil cocinar un chuletón para compartir a gusto de dos personas distintas y después se dio cuenta de que la caldereta tampoco gustó y dijo: «quiere que le eche un huevo a la salsa?» … con un par! Llegamos a pensar que iba de coña, pero seguramente lo dijo sin darse cuenta de lo infumable que estaba la caldereta. El caso es que lo peor no fue eso, lo peor es que dijo: «pues a todo el mundo le gusta mucho»(como queriendo dejar claro que nuestro criterio no era el bueno). Muy mal y muy desagradable comentario al que le dijimos que si esa caldereta la sirvieran en el norte les tirarían con ella. En fin, comimos 5 adultos y un niño por 300 €, y aunque no se atrevieran a cobrarnos la caldereta, todo lo demás ha sido bastante mediocre. Creo que con esos precios podrían mandar al cocinero a hacer algún cursillo y, ya de paso, ir un dia a Guernica a comerse un auténtico chuletón…
Salvador M.
Évaluation du lieu : 3 Almàssera, Valencia
Uno de los restaurantes vascos de mayor raigambre en Valencia. Situado en el centro de la ciudad, en un local decorado con motivos de la tierra que inspira su cocina y con las mesas demasiados juntas, en Leixuri no ofrecen otras cosa que cocina vasca tradicional basada en una muy buena materia prima. Yo destacaría su su chuletón de Gernika y la obligatoria merluza a la vasca. Los entrantes fríos también están buenos, así como sus croquetas redondas de jamón, sabrosas como no podía ser de otra manera ya que te la cobran a un eurazo la unidad. En fin, un buen restaurante familiar donde la honestidad de la comida se superpone a su servicio, casi siempre desbordado y por tanto un poco lento.
Veronica M.
Évaluation du lieu : 4 Valencia
Solo con deciros que es un restaurante vasco podéis imaginaros el nivel en sus platos. A mí personalmente, me encanta el gazpacho manchego que tienen pero eso no quita que salive con un queso Idiazabal o un chuletón de buey de Gernika. Aunque la carta se compone de mil cosas más: ensaladas, carnes, mariscos, etc. La atención es inmejorable, con la confianza justa para no sentirte invadido pero si un trato cómodo y distendido. Y el ambiente y decoración típico vasco. Lo regenta una familia que son los que te atienden en la mesa y la cocina. La relación calidad precio es buena pero la cuenta sale alta.