Maizuru

Es una de las pocas alternativas que quedaban por ahí cuando mi novia salía a trabajar a las 11 pm… pues era un poco a entrar a comer lo que quedaba, pero yo por coleguéo con otros congéneres cocineros me niego a entrar pasadas las 11 a un sitio donde la cocina se cierra a las 11 y media…
En fin, entrabamos y siempre nos trataban bastante bien y había aun comida… además en condiciones decentes… eso se aprecia, también se aprecia que te den numerito de mesa y con eso, cuando tu dejas lo que has cogido para que te preparen en el wok o en la plancha o la parrilla, te lo llevan a la mesa…
Desventajas…pos tomando en cuenta que es un wok de los que hay miles, el precio… un pelín más caro que otros que no están lejos…

Creo que ya he comentado en alguna ocasión que eso de los buffets de comida no va conmigo. No me gusta tener que levantarme a por la comida y no me gusta que ésta esté a cantidades industriales. No me da confianza. Pero bueno, reparos a parte, como me gusta la comida al wok me dejo caer por alguno de esos restaurantes baratitos donde hacen wok. Como sería el caso del Maizuru.
Se trata de un wok al uso. Con sus secciones de comida asiática (china, japonesa y alguna variedad más habrá que desconozco) y algo de comida española. Una cosa que encontré en este wok que no había visto en ningún otro es que tienen sección de barbacoa (si, barbacoa) donde te pueden hacer sin problemas y si te apetecen unos choricetes o un chuletón. Lo que me gustó mucho es que cuando llegas a la sección de wok o barbacoa no te tienes esperar con tu platito en la cola hasta que te lo hagan, sino que después ellos te lo llevan a la mesa. Muy majetes.
También tienen sección de postres, con las architípicas tartas mantecosas y mucho helado. También tenían frutas orientales y frutas occidentales. Yo me decanté por las primeras porque me gusta probar cosas nuevas. No fueron una explosión de sabor en mi boca pero la experiencia no fue mala. Y esto creo que podría extenderse a la experiencia general del Maizuru, no es nada del otro mundo pero no es mala opción para una cena de wok.

Un buffet-​wok asiático más. Era al primero al que iba de este estilo, y aunque sí que es verdad que tienen mucha variedad de comida, no me pareció de muy buena calidad.
Lo único que me quedó por probar fue la zona de barbacoa (sí, muy asiático todo), donde tenían costillares, pollos enteros…, vamos, la zona carnívora por si a alguien no le gustan las verduritas y el marisco.
El resto se dividía en tres partes. Primero la zona de los ingredientes, donde ibas, cogías todas las verduras crudas o el marisco que quisieras y lo llevabas a la zona de la plancha. Allí elegías si querías acompañarlo con algún tipo de pasta para hacerlo con wok, si lo quieres solo, te lo hacen a la plancha sin más. Lo mismo con la salsa, tienen allí varias para que elijas la que más te guste.
Allí decías tu número de mesa y así podías sentarte tranquilamente mientras te lo preparaban todo, luego venía una chinita a traértelo a la mesa. El wok no estaba mal, aunque algo aceitoso para mí gusto, el que hago en casa está más rico.
Luego estaba la zona del sushi, pero no os la aconsejo porque me pareció que estaba bastante malo. A mí personalmente no me gusta el sushi, todo sea dicho, pero es que éste me pareció que estaba seco y con el arroz pasado. De todas formas, tienen unos cuantos en vitrinas y si no hay de alguno lo pides y te lo hacen en el momento.
Y falta la mejor parte. ¡La parte de los postres! Me encanta esta parte, siempre me hace feliz. Tenían neveritas con un montón de frutas exóticas muy raras que no había visto en mi vida. Por supuesto las probé todas y no me gustaron en absoluto.
También tenían frutas normales (gracias), como plátano, sandía, melón, melocotón…, vamos para que te hagas una buena macedonia de frutas.
Aparte también hay helados, no mucha variedad, pero no está mal, y lo mejor, sin duda alguna, los recipientes que tienen con gominolas. Sí sí, gominolas gratis para todos a tutiplén.
Cogí un poco de fruta y un poco de helado para disimular y me cogí dos bols enormes llenos de golosinas. Llamadme rebelde.
De precio la verdad es que no está nada mal, son unos 10 euros de noche, la verdad es que no lo recuerdo exactamente, pero por ahí andaba la cosa.