Mompo es una tienda sin duda con un encanto particular. A quién le digas que hay una tiendecita de barrio especializada en todo tipo de lanas y textiles, no se lo creen. Mompo es precisamente ese negocio, sin más. Sencillo, auténtico y con una muy larga vida. En concreto, está en la misma Gaspar Aguilar, en el número 74 y el local en sí es muy pequeño. El escaparate tiene varios tipos de ovillos de lana, hilos, algodones y todo los utensilios necesarios para la confección en casa como hacían nuestras abuelas. Además, aunque parezca increíble es un negocio que ha sobrevivido y siempre se ha caracterizado por tener unos precios más que asequibles. Precisamente la esencia de Mompo es contar con todo lo necesario para el arte de tejer. Por ejemplo, buscáis un tipo de patrón específico, lo podéis encontrar aquí. Lanas de distintos colores, las medidas que necesitéis, todo, todo todo, podéis hacerlo en este pequeño negocio de barrio. La verdad es que es un verdadero lujo que todavía queden negocios como este. Mi tía es una apasionada de tejer jerseys y bufandas. He de decir que aunque los jerseys me recuerdan mucho lamentablemente al de «Bridget Jones», las bufandas están muy bien y son muy cómodas y calentitas. Ella siempre recurre a Mompo para todo tipo de material. Así que lancemos un gran ¡Viva! porque queden negocios tan auténticos como este.
Esther B.
Évaluation du lieu : 4 Almussafes, Valencia
Esta pequeña tienda parece sacada de una peli, toooooda llena de ovillos de lana, pero toda, toda… todas las paredes de arriba a abajo, y el mostrador central lleno de complementos y otros materiales para tejer… lo único diferente a la lana en el local son las revistas especializadas para tejedores, los carretes de hilo y los patrones, porque todo lo demás es lana y perlé… si eres aficionad@ a las agujas de tejer, esta tienda es un paraíso para ti, seguro que encuentras exactamente esa lana que estás buscando, no es posible que sea de otra manera!
Inés B.
Évaluation du lieu : 4 Valencia
Debido a mi trabajo tengo que estar siempre buscando nuevos materiales, o variedades de la misma cosa, constantemente. Mejor no solo comprar en un sitio tradicional por los precios más asequibles, como pela calidad y variedad que se puede encontrar. Dispensaba ya irme al centro, porque era casi siempre un lío, porque casi nunca encontraba lo que buscaba y las cosas eran muchísimo más caras. Comentando esto a una amiga, y paseando por su barrio, he encontrado esta tienda, que más típica no podía ser. Es la típica tienda de lanas de toda la vida, y por eso me gusta tanto. Con una propietaria súper simpática y atenta a sus clientes, y con una paciencia incondicional, teniendo que aguantar no solo con las vecinas del barrio de toda la vida, como con las«jóvenes artesanas» como yo, que quieren hacer de todo y no tienen idea de nada. Por eso cuando voy ahí me gusta hablar con ella. Peor si se pilla su madre, una señora más mayor, que, pobrecita, «atasca» los pasillos poco anchos, y que para ayudarte de dice«Oye, pssst! ¿Qué quieres? ¿Que necesitas, que te lo busco?». En realidad es una disculpa para que no tenga que salir de ahí y que tú tampoco le molestes para pasar… O su padre, que cuando le pides el teléfono para llamar a preguntar una duda te dice«No… pásate que estamos siempre abiertos.» Pero la realidad es que aunque haya encontrado tiendas del mismo tipo y que me gusten, es a esta que soy más fiel.