Muy recomendada la pasta a la Clea, y en esta época navideña los dulces típicos especiales que han hecho: Mustaccioli y e-rizos.
Christian S.
Évaluation du lieu : 5 Burjasot, Valencia
Quedamos unos amigos para salir a cenar por ahí y probar algo diferente, y a mi me habían recomendado este sitio por su pasta. Una vez llegamos desde fuera lo ves pequeñito y no tiene pinta de restaurante… ni siquiera de bar… extraño la verdad, nos acercamos pensando que nos habíamos equivocado… pero habían mesas fuera…(muy monas de madera con un farolito con una vela dentro) así que entramos como Alicia en el país de las maravillas en la madriguera y enseguida salió una chica a atendernos, le dijimos de ponernos fuera(la noche era agradable y la zona donde esta es muy tranquila pese a estar en Ruzafa), y enseguida nos puso unos mantelitos individuales y nos preguntó si habíamos estado antes, y al comentarle que no, nos explicó como iba la carta, las ensaladas, las salsas de la pasta y los postres…(si, si! las salsas puesto que como nos comentó, el cocinero [en verdad nos dijo su nombre, convirtiéndolo en alguien cercano incluso familiar, pero soy muy malo con los nombres U_U ] hacíà la pasta pero… lo que le apeteciera en ese momento… tu solo podías elegir la salsa con la que la querías) así que, cada uno eligió una ensalada(o plato entrante de verdura más bien) y una salsa junto con la bebida, decidimos probar la cerveza artesanal que nos ofreció. Nos sacó la bebida y al poco los entrantes, albahaca, perejil,… como esperarías de la cocina italiana y la cerveza buenísima, buen cuerpo y muy buen sabor(y eso que no soy aficionado a las artesanales ya que me parecen demasiado fuertes a sabor de cereal). Cuando terminamos nos retiró los platos y nos sacó la pasta… a mí me tocaron una especie de cuadradillos de 2 cm, a una amiga una mezcla de rulitos y caparazones y a otro amigo espaguetis, nos sonreímos al ver que cada uno tenía una cosa y había sido una sorpresa y empezamos con el plato. En este punto te paras a ver alrededor y tienes la sensación de encontrarte como si estuvieras en el comedor de unos amigos que están cocinando para ti, por la familiaridad, la atención y el ambiente distendido, me sorprendió muchísimo y me agradó, creo que hasta me supo mejor la comida! ^_^ Cuando terminamos la pasta salió el cocinero y nos preguntó por la pasta que nos había parecido, nos retiró los platos y le pedimos los postres, caseros claro… después de probar la pasta… seguro que estarían de rechupete… y así estaban! Cuando terminamos nos sacaron limonchello, también hecho por ellos, buenísimo también, se notaba el limón con un sabor natural y fresquito en una noche de verano… qué peligro… xD. Aún cuando terminamos y pagamos(que nos dieron unas tarjetitas que con cada 5 menús te regalaban otro… solo tengo que decir que pienso gastarla y pedir más tarjetas xDDDD) y estábamos para irnos el cocinero que estaba por fuera nos ofreció más ya que nos veía que estábamos muy a gusto charlando ahí, como quien se lo ofrece a un amigo y le propone otra copa antes de irse. Positivo: Ambiente inmejorable, comida deliciosa, local por dentro pintoresco y ves como cocinan. Negativo: Al principio por fuera… se te hace raro…
Irene C.
Évaluation du lieu : 4 Valencia
Giovana y Valerio ponen empeño en su pequeño y acogedor ristorante italiano para que todo sea especial. Valerio elabora la pasta diariamente y eso se nota, sin duda, Gió va de aquí para allá atendiendo mesas con su gran sonrisa y hasta ha creado su propia salsa de aguacate y ajo para acompañar a la pasta. Ambos llenan el local de detalles y mensajes simpáticos que también dinamizan celebrando conciertos, recitales, exposiciones y cuentacuentos, éstos últimos creados por la propia Giovanna. El menú de mediodía por 12 euros es completo y sabroso. En concreto el entrante de los Friselline a la Filippo nos sorprendió gratamente y el carpaccio de calabacín hábilmente aderezado supo resaltar su tenue sabor habitual. El plato de pasta elegido para este pasado sábado fueron Orecchini, de sabor quizá para mi gusto algo soso pero que las salsas de calabaza por un lado y de aguacate por otro pudieron acabar resaltando y acompañando correctamente. Debo también mencionar que la ración era más que cumplida. De entre los postres, también elaborados por ellos, quiero resaltar especialmente el de Tiramisú de Limoncello…¡buenísimo!
Alessandro C.
Évaluation du lieu : 4 Londres, Reino Unido
La carta es sencilla pero muy buena, la pasta es casera, el cocinero y dueño la hace cada día antes de empezar el servicio, por cada tipo de pasta sugiere un tipo de salsa, le orecchiette son fenomenales. Sin duda para probar.
Raq N.
Évaluation du lieu : 2 Valencia
Había visto reseñas geniales sobre este sitio y a lo mejor fui con las expectativas demasiado altas. La cuestión es que me gustó bastante poco. Tienen un menú de 15 €, creo recordar, no trabajan con carta. Se elige un entrante, un plato principal, el postre y la bebida. Yo pedí una ensalada con montaditos italianos que estaba muy bien presentada, pero el pan era de masa congelada muy correoso y los untables de poca calidad. Mi novio se pidió el carpaccio de calabacín que para mi gusto, el suyo y otros que lo pidieron, estaba demasiado avinagrado. De plato principal eliges una salsa y ellos ya te lo sirven con la pasta que más pegue por así decirlo. Yo soy fan muy fan de la calabaza así que me pedí una que la tenía como ingrediente principal; vale pues, no vi dicho sabor ni sal por ninguna parte, y eso que no soy de echar demasiada. La que se pidió mi novio era la Iniesta, de esto me acuerdo perfectamente, basada en queso manchego y con pimienta. Yo no soy crítica gastronómica ni nada parecida pero no ligaba nada la pimienta encima de la salsa, en vez de incluida en ella. Le daba una consistencia un tanto extraña y pesada. Pues bien… Llegamos a los postres donde no soy experta, pero entiendo del tema(me siento pedante diciendo esto, pero es que soy pastelera amateur jaja). Me pedí una tarta de yogurt con frutos rojos. Estaba tremendamente seca, apta para consumir mojándola en leche muy caliente para obtener la esponjosidad del bizcocho, porque eso tarta no era. La tarta que pidieron casi todos sí que estaba buena, era chocolate y galleta, nada del otro mundo, pero cumplía su función. Ese postre nunca falla. No le he puesto solo una estrella porque me sabe mal. La dueña era una mujer muy maja que venía de vez en cuando a saber qué nos estaba pareciendo la cena, la cumpleañera era conocida suya y super asidua a este local. No creo que vuelva habiendo tanta oferta de italianos en Ruzafa :(
Antti S.
Évaluation du lieu : 3 Valencia
El menú esta muy bien. Me ha gustado aunque las opciones son las justas.
Noelia R.
Évaluation du lieu : 5 Valencia
De mis restaurantes preferidos en Ruzafa. La pasta muy buena y los postres igual. La atención inmejorable, te sientes como en casa. En mi opinión bastante mejor que el alquimista
María Q.
Évaluation du lieu : 5 Valencia
Si Renato Carosone hubiera probado su pasta Antonio ¡le hubiera dedicado una canción con su cuarteto de swing, seguro! Sus dueños, italianos, la elaboran con mucho mimo ellos mismos y a mano; además seleccionan todos los productos naturales, ecológicos y de temporada con lo cual no hay prueba-error, hay acierto-acierto. Las flores y hierbas aromáticas de la entrada ya invitan a pasar a su interior acogedor y con mucho encanto. Madera, colores, techos altos… Los olores también invitan a sentarse, por supuesto, y encima hay un menú diario de mediodía por 12 euros con tres platos y otro de noche por 14 ¡y te quedas más que saciado! Eso es hacer malabares y salto de pértiga con los precios porque con lo caro que es todo lo 100% fresco hoy en día, se ajusta a todos los bolsillos. El servicio es fabuloso, sobre todo muy familiar y agradable, te cuentan la historia de dónde viene cada salsa que preparan y tienen unos detalles con los clientes únicos. Fuimos a hacer una reunión del coro y nos sacaron en los postres una clave de sol encima de la panna cota(podéis verlo en las fotos, jaja qué bonicos). La verdad, son encantadores. Pero no he hablado de la comida ¡mamma mia! la pasta deliciosa, obvio si es hecha a mano se tiene que notar, el carpaccio de calabacín de muerte con piñones tostados y pimienta roja por encima y las ensaladas fresquísimas. Hay una tarta que lleva el nombre de la abuela de Giovanna(la dueña) y se lo puso en agradecimiento porque gracias a ella pudo montar este local en Valencia, y ese amor por su abuela lo notas en cada bocado ¡¡Os lo aseguro! Además de restaurante tienen una pequeña tienda de productos eco y naturales, así que ya de paso te puedes llevar algo. El barrio de Russafa gana cada día con sitios como Pastapalabra, así que Si tu vuò fa l’italiano… ya sabes ¡Pastapalabra! y te aparece la bota en el plato.
Ramón A.
Évaluation du lieu : 4 Valencia
Este es un bonito sitio para los amantes de la cocina italiana. Por 12 € a mediodía y 14 € a la hora de la cena podrás disfrutar de un exquisito menú de la mejor cocina romana. El lugar está decorado con cierta intención minimalista, pero a la vez coqueta y cercana, primando el blanco de las paredes en contraste con las mesas y sillas de madera. El menú se compone de un entrante y un plato principal de pasta, siempre casera para deleite de los comensales, acompañado por una copa de vino. Puedes elegir entre sus ricos postres o un buen café. Disponen de zona Wi-fi, por lo que también es un buen sitio para tomarte una copita o desayunar con tu portátil. Desde luego es un sitio que le dá un aire novedoso a la zona.
Nacho D.
Évaluation du lieu : 4 Valencia
Donde estaba antes l’Eco de Russafa, ahora está el Pastapalabra, con una imagen más llamativa, más colorida y con un concepto totalmente diferente al del antiguo local biológico que tan buenas tostadas de tomate hacían para desayunar. Por eso mismo supe que ya no estaba l’Eco, porque fui a desayunar un día y me encontré con que estaba echada la persiana., Otro día me encontré a dos chicas que pintaban la persiana, a mano, de lo que es la nueva imagen del local, y ellas mismas, ajenas al contenido exacto del lugar, me estuvieron explicando amablemente de qué iba a ir el tema… y sonaba bien. Hace un par de días, ya he visto la persiana subida casi del todo aunque aún sin público, pero expectante y curioso como soy, la flanqueé. Y he hablado con Valerio, uno de los lugareños, que me ha explicado el concepto de pasta fresca, hecha a mano, para tomar allí o para llevar que ponen en marcha ellos, creo que por primera vez en el barrio de Ruzafa; quitando, claro está, las casas de comida para llevar que puedan ofrecer pasta. Ahora ya sólo queda degustarla; probar la supuesta pasta que tiene que tener una pinta que alimenta y los ingredientes con los que me he ido topando ya me han gustado y me han parecido de muy buena calidad. Él, además, me dice que casi todos sus productos son biológicos; o sea, que mejor imposible. También se hacen cenas de grupo y, como he dicho, te la puedes llevar a casa para comer allí. Veamos qué tal va esto y cómo funciona el concepto. Larga vida a la pasta fresca, claro está!!!