Augusto

Einmal und nie wieder.
Das beschreibt meine Erfahrung im Augusto wohl am besten.
Wir landeten zu dritt auf der netten Terrasse in Russafa, da das Lokal, in dem wir eigentlich fürstlich zu Mittag essen wollten, geschlossen war… aus dem fürstlichen Essen wurde leider auch in dieser Pizzeria nichts.
Beim Mittagsmenü, bestehend aus erstem und zweitem Gang, Nachspeise, 1 Getränk und Kaffee, gab es für jeden Gang jeweils 3 verschiedene Gerichte zur Auswahl.
Wir bestellten Rührei mit Spargel und Garnelen, ein geröstetes Brot mit eingelegtem Schweinefleisch (in Wirklichkeit eine Scheibe Brot mit 3 Gramm trockenem Fleisch und etwas Garnitur) und Tomaten-​Avocado-​Salat als Vorspeisen… da uns alles nicht wirklich vom Hocker gehauen und zum Teil sogar enttäuscht hat, hofften wir beim Hauptgang auf Besserung, die aber nicht eintrat.
Um möglichst viel zu probieren, bestellten wir drei auch hier die drei angebotenen Speisen: Pizza mit Basilikum (nicht vorhanden, stattdessen wurde eine einfache Margherita serviert), Pasta carbonara und Pasta mit Gemüse, die ich mir ausgesucht hatte.
Auch hier kann man zusammenfassen: Der Wille war da, aber das Können hat gefehlt… oder vielleicht war auch der Wille gar nicht da… wir werden es nie erfahren.
Der Geschmack war nicht schlecht, nur leider war die Pasta härter als al dente und es fehlte wirklich an etwas Liebe zum Detail, um aus ein paar Nudeln, die ich mir auch genauso gut zu Hause kochen kann, einen ansehnlichen Restaurantteller zumachen. Es wäre doch so einfach gewesen! Vielleicht ein paar Späné frisch gehobelter Parmesan für Geschmack und um dem Gericht eine attraktivere Note zu verleihen? Fehlanzeige.
Die Nachspeisen haben mit aller Kraft versucht, noch etwas herauszureißen (sie waren in Ordnung und geschmacklich das Beste am ganzen Menü, aber auch kein Meeeega-​Gaumenschmaus), aber sie haben es leider nicht geschafft.
Insgesamt ein Mittagsmenü, das eigentlich mit 10 Euro günstig ist, aber bei dem wir uns trotzdem aufgrund mangelnder Qualität, Liebe, Kochkunst, Aromen usw. über das ausgegebene Geld geärgert haben.
Dies ist eines der Lokale, dem ich keine zweite Chance geben werde (mit denen ich normalerweise nicht geize!). Ein Restaurant, bei dem der Wein und der Kaffee noch das beste am ganzen Besuch waren, hat mein Geld und meine Zeit nicht verdient.

¡Meeeeh!
Fuimos un día a comer de menú por la zona. El sitio parecía bastante normal y tiene una terraza agradable, así que, cautivados por un menú del día atractivo, nos sentamos en la terraza. Tienen un menú del día por 10 €, que consiste en primero, segundo, postre o café, con bebida incluida.
Yo me pedí un revuelto de espárragos y gambas, que no estaba malo, pero había tenido tiempos mejores en su juventud. De segundo una pizza margarita con albahaca, que la albahaca se había quedado en el campo creciendo y poniéndose fuerte para cuando tuviera su gran debut en un pesto o algo mejor. Cuando me trajeron la albahaca, después de pedirla, las hojas a penas cubrieron ¼ de la pizza.
El servicio bien, y el postre no estuvo mal. Si no es porque el precio es muy aceptable, se llevarían una estrella menos, pero ahí andan, entre 2 y 3.
Sin duda, y con la oferta que hay por la zona, pasará un tiempo hasta que vuelva a darle una oportunidad.

No soy una amante de los restaurantes italianos pero aún así cuando acudo a uno de ellos espero que al menos sus pizzas estén ricas. Pero no fue el caso… ni fu ni fa, sosas, la masa correosa…
Pedimos una ensalada de mozzarella pero no tenían este ingrediente estrella y nos ofrecieron una Burrata. Aceptamos para poder probar este plato a pesar de que nos lo imaginábamos como una bomba nuclear por su contenido… y así fue. Rico pero contundente y denso, imposible de comer si no lo haces en dosis muy pequeñas y acompañado de pan.
Lo mejor del sitio sin duda fue la amabilidad de los camareros y su simpatía pero ésto no logró quitarnos la sensación de cierta decepción aumentada por los 15 euros que nos costó la cena por persona, sin postre ni café, tan sólo por una pizza, una burrata y un agua, todo para compartir.

Cuando tengo tan mala experiencia con un restaurante y veo que tiene la terraza hasta los topes me hace pensar que la exquisita soy yo…
Sinceramente no creo que poda mucho, simplemente a la altura por el precio que pago.
Una tartina de mozzarella que me cuesta mas que la pizza me la espero deliciosa. Y no tuvo nada de especial. Conforme vino se fue y sin echarla de menos…
Tres de lo mismo pasó con la brusqueta; trozos de pan de barra tostado (incluso quemados) con una pequeña tartina de tomate: 5 €. Duele cuando a la mesa de al lado le traes el mismo pan ‘de la casa’ completamente gratis…
Y es que son detalles, pequeños pero para mi muy importantes que marcan la diferencia para decidirme a volver, valoraros y recomendaros…
Una lastima que dejo mal sabor de boca.

Esta pizzería artesana y tradicional esta regentada por Mari Carmen y el nombre del local está dedicado a su hijo.
Comida italiana de autor compra la materia prima en el mercado de ruzafa y cocina productos de temporada.
Tienen un menú diario de 9 – 10 euros y luego de 15 – 20 euros por persona podéis tomar un plato, bebida, postre y café.
Tienen unas ensaladas enormes y bastante variedad, pasta fresca, pizzas artesanas riquísimas, lasañas, …
Recomiendo: pizza frita, tiramisú casero, pasta, … Lo que recomendado tos, jaja.
Realizan jornadas gastronómicas de setas y alcachofas en las épocas estivales correspondientes.
Tienen una amplia terraza que se llena en verano. Os recomiendo que reservéis mesa si estáis seguros de ir, porque así, tenéis sitio seguro, ya que dentro del local hay como mucho diez mesas.
Recomendado por bastantes portales gastronómicos. Es uno de mis restaurantes favoritos, por el trato, la calidad y la atención al cliente.

Teníamos una celebración y nos apetecía ir al Sorsi. Los martes por la noche está cerrado y lo desconocíamos, así que, después de un paseo, decidimos ir al Augusto, ya que me habían recomendado sus menús de día, y pensé que por la noche estaría igual de bien.
La ensalada que nos pusieron estaba deliciosa, la de melanzana, aunque el queso no era típico italiano, se notaba que era burgo de arias, o el fresco de supermercado.
La pasta nos la recomendaron. La mía una rellena al horno, y la de mi pareja, con salsa de vodka y gambas. No estaban mal, pero vamos, tampoco era nada especial. Eso sí, los de al lado pidieron pizza, y me quedé con las ganas de probarla, porque tenían una pinta exquisita, más que la pasta.
El precio, a mi parecer, no corresponde con la calidad, porque no pedimos postre y salió como un menú precio degustación.
Vamos, que con la variedad de italianos que hay en Valencia, no voy a situarlo en el «Top ten»…

A ver… no todos los locales que pisa un mortal son la bomba, no? A veces necesitas sitios «que te hagan el apaño». Y para eso… vienen «al pelo».
Pues un caso así sería el Restaurante Augusto.
No es que haya estado millones de veces pero cuando ha hecho falta ahí estaba al pie del cañón.
Este es un restaurante de menú, o lo que jerga se diría un restaurante «de batalla». Así que no te esperes encontrar un super decoración, una carta con productos gourmet, o unos postres de lo más elaborado, porque lo que te vas a encontrar es una carta de menús cuando lo que te interesa es eso: comer y salir pintando al tajo, o a lo que te toque hacer por la tarde.
Eso sí, en su favor diré que las raciones son generosas y el precio es razonable. Pues eso, un restaurante de menús.

Restaurante situado en Valencia (por la zona de Abastos).
Su cocina es italiana con un toque de creativa. Recomiendo la pasta rellena de diferentes ingredientes y distintas salsas (los canelones con bogavante y bechamel, está buenísimo).
Su bodega es reducida encontramos unas 40 referencias de vinos españoles e italianos.
Es recomendable reservar ya que el local es pequeño y no dispone de muchas mesas. También hay una pequeña sala privada.
El precio medio de la carta es de 40 – 45 euros.