Las patatas Bravas, buenas. El Pulpo sinceramente como mucho Regular, pero costando los 12,50 € que cuesta recomiendo no pedirlo, si costara 7 € u 8 €, estaría aceptable por el precio. Quizás el Pulpo, hace un par de años, en la reseña del 2013, era mejor, y al ver que tenía buena salida subió los precios y bajó la calidad. La atención bien. El resto de los precios, bien también.
Adolfo C.
Évaluation du lieu : 5 Valencia
Si eres un pijo no vayas a este sitio, pero si sabes distinguir entre una tapa recién hecha o un bocata con pan crujiente y una buena combinación de ingredientes, no te lo pierdas. El pulpo a feira, las bravas, el sepionet, las tellinas(cuando las hay), todo exquisito. Y los bocatas, con uno cenan dos. Absolutamente recomendable. No ir con prisa, porque lo recién hecho supone tiempo de espera. El mejor sitio para saltarse la dieta. Saludos. En agosto, abierto todas las noches, incluso domingos. Un detalle para los que nos quedamos en casa.
Ricardo M.
Évaluation du lieu : 2 Valencia
Vivo cerca y he pasado por la puerta muchas veces y casi siempre está lleno. Un día entré a comprar tabaco y me fijé en la enorme bandeja de morro de cerdo que tenían en la barra, una de mis debilidades. Es por ello que un día me decidí a probar. Se trata de un bar de tapas informal muy frecuentado por jóvenes estudiantes de la zona de Benimaclet. No hay sorpresas en la carta uno ya sabe a lo que va, tapas y bocadillos. Pedimos bravas, morro y dos bocadillos. Recomendación: Si tienes la tensión alta no vayas a este sitio, la cantidad de sal que llevaban las patatas y el morro eran exageradas. Tuvimos que sacudir cada tozo de morro antes de metérnoslo en la boca para poder digerirlo bien. Aún así, no hubo forma de terminarse el plato, muy generoso por otro lado. Por el contrario, los bocadillos estaban bastante cargados y entraron la verdad que bastante bien. Me queda la sensación de que habrá que darle una segunda oportunidad.
Raúl A.
Évaluation du lieu : 1 Bétera, Valencia
Conozco sitios mejores, muy cerca de este sitio. Lo mejor de esta bocatería es su terraza y sus precios. Lo peor el camarero jefe que no sonríe ni aunque le cuentes el mejor chiste del mundo. Ojo, y yo no voy contando chistes a los camareros, es una forma de hablar. Tengo un amigo que vive dos calles más para allá, y que nunca ha querido ir, yo no entendía sus razones, así que no insistía. Pero la terraza me llamaba la atención, un sitio tranquilo donde sentarse a tomar un bocata, o unas bravas, o un café a media tarde. Hablando de tardes, había quedado con mi amigo, llegué antes, extrañamente la ciudad ese día carecía de tráfico, así que llegué 10 minutos antes, era las 6 menos 10 de la tarde, y había quedado a las 6 y cuarto, y aparqué justo enfrente del local en cuestión, me acerqué y me pedí un café. Aunque no fue así exactamente, me senté en la terraza, no había nadie, en el interior del local tampoco había nadie, salvo el camarero jefe, que me veía sentado perfectamente en la terraza, pasó un minuto, dos, tres, cuatro, yo le hacía señas, el camarero me veía, y al mismo tiempo me ignoraba. Estuve a punto de hacerle señales de humo, pero desheché la idea, no llevaba cerillas encima. Así que me levanté, abrí la puerta y entré, le pedí el café y volví a salir fuera. Tres minutos después salió el camarero, yo tenía en la mano, la pasta para pagarle, porque si con todo tardaba lo mismo, igual el Euro dejaba de tener valor, mientras esperaba ficticiamente a que saliese de nuevo a cobrarme. Me dejó el café de mala gana sobre la mesa, le pagué, me tomé el café, que no estaba malo, y me fui. No he vuelto. Ni ganas. A pesar de que su terraza silba mi nombre cuando paso por allí cerca. ¿Qué tendrán las terrazas que siempre me llaman tanto la atención?
Mauri R.
Évaluation du lieu : 4 Valencia
Tras mucho deambular con mis amigos buscando por Benimaclet un sitio para ir a cenar que se convirtiese oficialmente en «nuestro sitio», finalmente encontramos Pobla Llarga. Como en todas mis reseñas intentaré, con toda sinceridad, hablaros de sus cosas buenas y las malas. Empezando por lo que podría no gustaros, decir que existe un pelín de desorden con sus camareros, como si la comunicación cocina-camareros no fuese fluída. Esto deriva en que frecuentemente tarden un poco en servirte. Así a ojo, esa es la única pega. ¿Sus puntos fuertes? Tomad nota amigos de Unilocal: Bocadillos sorprendentemente grandes, precio más que convincente, calidad de la comida aceptable y bastante buen trato. Y cuando es época, te sirven«clotxines valencianes». Puedes ir con unos amigos, hacerte un bocadillo XL, unas tapitas(por ejemplo ensaladilla, bravas y sepia) y beberte unos tercios por menos de 10 €. Para finalizar os dejo con las fases por las que pasarás cuando vayas a Pobla Llarga: 1. ¡Jolín! Cuanto tardan en servirnos, ¿no? 2. ¡Guau! Pues tiene buena pinta. 3.¡ Vaya! No esta mal esto ¿eh? 4. jajaj, que«peaso» bocadillos, ¿no? 5. ¿Muy barato no? habrá que volver