Esto de haber estado durante 5 años viviendo entre dos ciudades, desorienta. Lo mismo una semana me iba y la calle estaba en obras que a la vuelta el fin de semana ya había ahí un edificio. Vale sí, esto es un poco exagerado pero, es que más o menos me pasaba eso. Y con los bares, lo mismo. Un día había un bar de toda la vida abierto y al otro estaba cerrado, y al otro ya era un Doner Kebab. No sé exactamente cuándo se inauguró pero, la gente dice que la cola para entrar ocupaba casi toda la avenida(como estoy con las hipérboles). Así que tuve que probarlo. Una noche de estudio que ni a mi hermana ni a mí nos apetecía cocinar, decidimos bajar a por nuestro kebab. Pedimos un menú(con patatas, bebida y el kebab) y un kebab suelto. Creo que todo nos costó unos 6,50 €. De precio y de sabor está bastante bien. De hecho estaba muy bueno… Pero, lo que no llegué a entender es que si no había gente por qué tardaron tanto en hacérnoslo. Estuvimos una media hora ahí plantadas esperando. Eso no me gustó, la verdad. Fueron muy lentos. Eso sí, más lenta fue la digestión. Que con la barriga tan llena cualquiera podía estudiar luego…