Teatro Lounge

Cabría empezar diciendo que ni es teatro ni es lounge muy a pesar del nombre que hace pensar en otro tipo de establecimiento. Es un bar normal y corriente, bueno normal y corriente no, ya que la decoración y estilo del sitio está muy bien, con un tono blanco predominante, cuadros modernos, baños amplios y limpios. Yo creo que este sitio surgió con una idea distinta de lo que el paso del tiempo o la clientela lo han convertido. No es un mal lugar, ni mucho menos, puedes desde tomarte un café o un té hasta ir a almorzar o cenar por un buen precio. Sin embargo esa decoración que juega bastante a su favor también te deja un regusto amargo de lo que pudo haber sido y no es.

Lugar para teatreros y teatreras. O por lo menos eso indica los letreros del servicio. Pero, la verdad es que lo único que tiene este local de teatro son las máscaras dibujadas en una de las paredes porque es realmente un sitio donde tomarte un café, un refresco, una cerveza, un cubata o también puedes cenar.
Es decir, que más que un teatro es un bar, como otro cualquiera. Eso sí, transmite tranquilidad, amabilidad, relax… bueno, esto último si no televisan un partido porque si es así este es el lugar de reunión de los forofos.
Es un sitio donde estar a gusto charlando o jugando una partida de dardos.
También, si lo prefieres puedes ir por la mañana y disfrutar de un desayuno por 2 €, o de un almuerzo por 4,50 € o bien, celebrar allí tu cumpleaños, alguna cena con los amigos por 15 € el fin de semana.
La verdad es que es una buena opción para tus planes. Así lo demuestra la gente que ha hecho que este «teatro» siga en marcha. Porque hace poco estuvieron a punto de cerrar pero para suerte del buen gusto, no llegaron a cerrarse las puertas.
Y es que otra cosa no, pero es un lugar que te invita a entrar…

El Teatro Lounge es un bar que se presta tanto para ir a ver un partido, celebrar un cumpleaños, despedidas de soltero/​a, cenas amenizadas por monologasta, ir a comer, desayunar, almorzar o simplemente tomar una caña.
Todo a precios razonables se puede concretar y cerrar un menú y saldrá más barato. También tienen el quinto y tapa o montadito, algo más ligero si vamos cortos de hambre.
Suelo ir bastante, no me queda lejos de casa y por la estética del sitio, muy zen, líneas rectas, dos colores (gris y blanco), la serenidad del sitio. Se está tranquilo y eso se agradece en muchos momentos.