Eladio´s bar Circuito Colonias

Fue una experiencia muy distinta a la que pensé que tendría cuando un compañero mencionó «les invito unas bebidas y botanas» tras un viaje que realizamos. Mi expectativa era un bar común con una cerveza y cacahuates o frituras, sin embargo fue lo que meno esperaba.
A mí no me gusta la cerveza, así que me pidió algo conocido como Canica, una bebida grande que tenía refresco y un líquido rojo, muy rica, de pronto comenzaron a llegar las dichosas botanas.
En un rato comenzaron a llegar las dichosas botanas, que en realidad eran platillos pequeños que estuvieron deliciosos, desde tamales hasta tacos, distinta comida regional llegó esa tarde en el restaurante bar que me fascinó debido a ese servicio el cual me explicaron que por cada bebida te llevaban cierto número de botanas para acompañar y lo cual me pareció estupendo, pues en un principio una media de cerveza o la mencionada Canica costaban alrededor de 49 pesos. Un lugar al que espero volver próximamente y que me pareció bastante bien, completamente recomendable.

Eladio’s es un restaurante de mucha tradición, todo mundo lo conoce porque es famosísimo por su botana «gratis». Llegas, pides tu cerveza y te van llevando montón de platillos, todos yucatecos. Bueno, pues es un clásico. Yo conocía el de Progreso y cuando me enteré que en Mérida había otro, obviamente fui. Pues para llevar la bebida inicial el servicio fue muy rápido, todo bien, yo sabía que daban botanita y ya traía hambre, pues después de media hora, la botanita todavía aparecía, mi amiga pidió una ensalada y tampoco la traían, el servicio lento, lentísimo, pero tipo atole en las venas. Total que ya de repente dejamos de existir, ni para pedir la segunda cerveza y luego nos habíamos cambiado de mesa, así que nadie nos quería atender. Tuvimos la mala suerte de sumarse una serie de infortunios y para colmo, llegaron los platillos todos de una, como 7 botanitas diferentes, de las cuales, recuerdo uno que estaba rico y no recuerdo el nombre. No estaban terribles, pero no sabían mucho, era como que tanta espera para eso, salí decepcionada, tuve que ir a la caja a pagar porque el mesero jamás nos volvió a pelar.
Eso si, las miches las preparan bien buenas. Espero que me haya tocado un mal día, porque me acuerdo que era bien bueno.

Es un restaurant-​bar-​botanero clásico de la ciudad, así que si vienes a conocer Mérida, no dudes en asisitir y vivir la experiencia ¡vaya que lo es!
La primera vez que fui, iba con la disposición de probar la mayor cantidad de platillos yucateco existentes, así que entré y fui recibida por un montón de meseros ofreciendome mesas (aquí es donde tienes que mantener la calma y por tu cuenta caminar hacia la mesa que desees, el mesero que atienda esa zona se acercará de inmediato), me senté y pedí una cerveza, la música era en vivo y la gente no dejaba de llegar. De pronto un mesero con una charola se acercó a la mesa y comenzó a servir plato tras plato de diferentes platillos regionales, me preguntaron de donde venía y al contestar otro Estado ¡boom! la bomba explotó; comenzaron a llevar platillos que sólo dan a la carta y explicarme su procedencia, el mesero subió su nivel de amabilidad de 5 a 10 y mi estómago buscaba ya un reemplazo ¡era mucha comida!
La música era contagiosa y varías personas bailaban, así que me paré a disfrutar de la tarde dando unos giros por la pista improvisada que se hace al pie del escenario.
Ese día probé de todo, baile, conocí mucho de Yucatán y descubrí lo que ahora es casi mi refugio dominguero.
Hablemos de dinero; es barato si optas por 2 cervezas y botanas ($ 80) pero si vas a pedir platillos, estos oscilan en los $ 140-​$ 300
PD. No olvides dejar una generosa propina.