Frëims

La verdad no quería escribir la reseña porque es de esos lugares que uno teme que se vuelvan populares y se echen a perder jajaja.
Es sobresaliente en todas las categorías.
El servicio es amable, atento, eficiente y cercano. Tengo que reconocer que fui a una hora en que no hay demasiada clientela, pero habla bien del gerente que aproveche esa oportunidad para personalizar el trato a los pocos comensales que habíamos. Me encantó el detalle de que pusieran una botella de agua en lugar de una canasta de pan. Ayuda a comer mejor, a priorizar la carta y a terminar la comida más cómodo, además de abonar al concepto.
La decoración es sobria pero no pobre, va perfecta con el concepto y no cansa. Está muy bien lograda y el lugar está impecablemente limpio.
La comida es deliciosa. Las estrellas son los sandwiches, generosamente preparados, deliciosamente acompañados y originalmente servidos con waffles en lugar de panes. No dejen de probarlos

Los descubri hace poco y ya los amo. Sandwiches cuadrados y muy ricos. Buena atención. Buenos precios. Mi favorito el de roastbeef!

Roast beef es lo mejor que hay, aunque también excelente el de quesos. Un servicio excelente, voy muy seguido con mi novia a este café y siempre salimos satisfechos.

Me encantó su presentación de los sándwiches, tipo waffles, tanto los salados como los dulces son deliciosos.
Por mi parte, el de manzana con helado de canela es el mejor de todos, acompañado de un machiato o un latte, de verdad lo amarán, no dejen de probar el helado de canela solito, es una delicia.
Te sirven una botella de agua y obvio eso se agradece, no va en la cuenta, es gratis, pero es un detallazo, lo amé.
Servicio buenísimo y rápido, sólo les falta hacer los asientos más cómodos.

No cabe duda que lugares como éste, pocos. El jueves pasado unos amigos y yo decidimos ir a visitar este lugar, honestamente no sé cómo se enteraron, el punto es que yo fui.
Empecemos por decir que el lugar es pequeño, muy pequeño, quizá sea para diez personas o menos (adentro). Afuera sólo hay un par para los fumadores.
Al llegar te dan una botella de agua en un envase todo sencillo pero bonito. Venden sándwiches cuadrados como waffles, hay salados y dulces. Pedí uno de chocolate y no hubo, tuve que pedir uno de tres quesos, sabe requetebién. Puedes pedir una cerveza artesanal o un café para acompañar, depende de lo que pidas sí salado o dulce.
La atención y servicio es buena, los costos son considerables. Me gustó, me gustó. ¡Vayan!

Ambiente suuuuper relax como para echar una chela y un sandwichito en domingo en las mesitas de afuera. Los sándwiches se distinguen por ser «cuadriculados», i.e. el pan parece un waffle. Me comí uno de portobello con cebollas caramelizadas y estaba muy rico. 85 pesos por el sándwich se me hace quizás unos 20 pesos más caro de lo que debería costar, pero dado que la mayoría de las opciones alrededor son de comidas de tres tiempos con drinks y todo, este tipo de opciones son bienvenidas en la zona. Los meseros buena onda, muy amables.

Bueno, bonito y no tan barato pero lo vale, así es Frëims, el primer lugar en nuestro país que tiene una curiosa especialidad: los mejores sandwiches cuadriculados.
El concepto del lugar está inspirado en Marcus Frëims, un gastrónomo que tuvo la brillante idea de aventurarse a comer con las manos un waffle belga (algo inaudito), doblándolo por la mitad, con lo que le vino la simpática idea de crear sandwiches cuadriculados.
Y aunque suene absurdo el concepto, no mienten: son excelentes, además el lugar está bastante coqueto y es excelente para pasar una tarde con el libro, café, sándwich y cigarro.
Mis must: sandwich de roast beef, el de chocolate y el de tiramisú, la ensalada caprese.

Frëims es un pequeño lugar donde la originalidad les dio para hacer sándwiches con pan «waffleado», sí, ¿no es lo más raro que han visto?, en fin…
A pesar del detalle o «concepto», este rinconcito de la Colonia Roma ofrece buenas combinaciones de ingredientes, puedes probar sándwiches de tres quesos, portobello, atún, roast beef y salami. Todos con el pan cuadriculado, salidos del horno para ser devorados por algún comensal hambriento o curioso.
La cosa no termina con los sandwich/​waffle, aquí el café es realmente bueno, uno de los meseros me recomendó el expreso con helado de cardamomo, excelente consejo, no te arrepentirás. Si te quedó espacio para el postre los sándwiches dulces también son muy buenos, tiramisú, maple o chocolate y todo en forma cuadrada.

Tengo hambre y tengo sed. Iba caminando sobre la calle Orizaba aventurándome a encontrar algo. De repente vi un par de mesas afuera con gente platicando y trabajando en sus computadoras. «Otro café» me dije… pero después de ver el logo de la cafetería me detuve «Frëims»?
Les tengo que confesar que las diéresis fueron un buen punto de venta. Quizás soy presa fácil de la publicidad.
Este lugar es una joya. Es chico pero con suficiente espacio para estar a gusto, ideal para leer un libro, comer o echar un café y cuestionar tu existencia
Lo curioso de este lugar es que todo el pan que utilizan es cuadrado, como si fueran waffles. Hay sándwiches salados y dulces. Nada más de ver el menú me entra una rabia, ya que me gustaría poder pedir todos y probarlos. Recomiendo el de tres quesos (pan de cuadrícula de cebolla, queso menonita, manchego con chipotle y queso de cabra con ceniza, lechuga, arúgula y aderezo) o el de roast beef con pan de cuadrícula de centeno (no duden que regresaré a probar las demás)
Si andas con antojo dulce, está el de chocolate. El pan está hecho con chocolate, le embarran más chocolate oscuro (70% para ser exactos), avellana y fresas. Tienen También de maple, tiramisú y manzana.
Quieres algo ligero? Tienen también ensaladas. Y si andas de tempranero tienen sándwiches para el desayuno. Muy muy buen café (venden cervezas!)