Mixiotes de Carnero

Amo estos mixiotes, conozco el puesto desde que tengo memoria ya que todos los miércoles mi mamá compraba tacos para comer.
No siempre sentí tanto agrado por esta carne de carnero preparada con chile ancho, cuando era pequeña no me gustaba, mientras estudiaba la secundaria y preparatoria los comía de vez en cuando, pero una vez que empecé a irme lejos de casa por la universidad o por los viajes, buscaba que los miércoles mi mamá me comprara mis tacos aunque fuera para cenar.
Y es que además de un excelente sabor de la carne que está en equilibrio exacto entre picoso y un buen sazón, tienen un olor increíble, no están resecos y parece que la carne se deshace de verla ya que los tacos son súper suaves.
El señor que los vende, ya hasta es amigo de mi mamá, pero yo no conozco su nombre, tiene un bigote negro y cabello negro, cuando lo veo de reojo hasta me recuerda a uno de los integrantes del conunto musical de Tigres del Norte.
Solía traer casi 20 kilos de mixiotes y entre la venta de tacos y los bultitos que vende que van desde ¼ hasta 1 kilogramo de carne se acababa su venta antes de las 4 de la tarde, ya no he platicado con él y no sé si sigue vendiendo la misma cantidad, pero sigue terminando antes de las 16 horas, así que hay que correr para alcanzar.
El puesto se pone los domingos justo en la entrada a la Unidad Arbolillo 1, de lado izquierdo si ves desde fuera de la unidad, del lado derecho si es que estás dentro; pero entre semana, los miércoles que el tianguis se instala en el estacionamiento 1, lo encuentras en la banqueta principal, a la cabecera de los puestos sobre ruedas.
Hay lugar para sentarse a comer y en la mesa encontrarás rábanos, pepinos, nopales, cebolla con chile, limones, salsas verde y roja; los tacos te los venden bien servidos con doble tortilla por si se rompen y las tortillas siempre están calientitas ya que están en el mismo lugar que las bolsas de los mixiotes, cociéndose a vapor.
Son tan famosos que hasta los contratan para las fiestas de las escuelas cercanas o los profesores, que vienen de lejos a trabajar aquí, compran y llevan a sus casas, no dudes en probarlos y disfrutar de su sabor.