Pasillo de las Carnes

En esta ultima remodelacion que le hicieron no nada mas al pasillo si no en general a todo el mercado quedo mucho mejor, el humo ya circula mas rapido ya que antes ni servian los extractores era tal cantidad de humo que no podias ni abrir los ojos y en el cabello se te impregnaba y huele a humo.
Nosotras tenemos un marchante que luego lo encuentras. Tienen una imagen grandecita del sagrado corazon de Jesus, Asi que no hay pierde directito llegamos con ellos. Tienen tasajo, cecina, chorizo que te la ponen a azar como tienen la braza ya muy caliente pues en un segundo está, si compras cebollitas cambray o chiles de agua también las ponen a azar junto con tu carne. Pasan señoras ofreciendote tortillas de mano. En medio de este pasillo hay un lugar en el que te venden guacamole, limones, pico de gallo para acompañar tus carnes.

Just follow your nose to the great meat market. A great find for tasting local meats cooked to order. Grab a basket with your verdures, pick out your meats at any one of the butchers. They’ll give you a ticket for your order, after you pay of course. Find a seat and get set to enjoy. Once seated you’ll order drinks. When the food comes, pick out your sides from the tray presented. Grab a tortilla and enjoy!

Casi una experiencia religiosa. Bajo el intenso sol oaxaqueño, en medio de una calle llena de puestos ambulantes y locales comerciales se abre una puertecita estrecha con un letrero discreto: El Pasillo de la Carne. Se trata de un acceso trasero al Mercado 20 de Noviembre, pasillo ocupado por varios carnicerías donde también se prepara la carne para comer.
La imagen es mágica. Cual si de incienso se tratara, el oloroso humo de la carne asándose al carbón se eleva hasta los altos techos. Entre la bruma se distinguen los comedores atiborrados de parroquianos. Los puesteros van de aquí para allá llevando canastos con tasajos doraditos, chorizo o cecina enchilada, aderezados con aguacatas cortados en gajos, rábanos y cebolla. Por supuesto, no faltan las tortillas hechas a mano.
El colorido de los puestos, la atmósfera brumosa, el bullicio a veces complementado por marimberos y otros músicos, el sabor de la comida y la sencillez de la propuesta, hacen de este lugar uno de los más recomendables, por mágico, para comer en la ciudad.

Este pasillo me recuerda mucho mi niñez. Recuerdo que casi cada sábado iba con mis padres a comprar carne con «El Güero», un muchacho que vendía un tasajo bastante rico en un puesto casi saliendo a la calle.
Hace poco tiempo que fui y todo sigue igual, la diferencia es que acudí entre semana y quizá por eso no había tanta gente. Iba con unos compañeros talleristas de un curso rápido de relato, así que sin broncas encontramos lugar para comer nuestras carnes asadas ahí mismo.
No puedes escapar de ese olor a carne siendo alistada por el fuego de las brasas, y menos cuando a la nariz llega el olor a aguacate, salsa y chile de agua.
Es idóneo para desayunar o comer con la familia en fin de semana. Tanto así que un amigo me contó haber visto a Rubén Albarrán (vocalista de Café Tacvba) teniendo una comida con su familia en unas mesas del lugar.
Aquí no hay intermediarios, directo, del puesto al asador y a tu mesa, con guacamole y rábanos, la boca no espera y se hace agua desde que estás oliendo todo.
Así que ya sabes, si quieres algo llenador, rico y a buen precio, «Déjate caer» a este pasillo.

Este lugar es genial, pues esta parte del mercado podría ser simplemente la de las carnicerías, la gran diferencia, es que puedes comer tu carne aquí, solo elije un puesto y ahí te asan tu carne, por lo que haciendo a un lado el humo, desde que entras percibes el olor de la carne asándose, lo que hace que empieces a saborearla
Más adelante de los puestos de carne, están los espacios para sentarse y para comprar la guarnición y las bebidas, también puedes elegir al gusto, cebollas, rábanos, guacamole y demás, lo que lo convierte en una especie de bufete ya que puedes escoger a tu antojo, esperara a que tu carne esté en su punto y sentarte a comer tranquilamente

No te puedes perder la oportunidad de venir a comer en este pasillo. Los puestos tienen exhibidas sus carnes frescas ya sea tasajo de hebra o de metlapil que son mis favoritos, cecina enchilada y chorizo. Tu escoges con quien vas a comprar tu carne y lo más interesante es que en el momento lo ponen a la lumbre, para asarlo. Hay tortilleras encargadas de hacer esta labor de asar tu carne, tu solo tienes que ir al dinas del pasillo y comprar una canasta con guacamole, rabanillos, chiles y cebollitas, para que estas ultimas también sean puestos en la lumbre. Si no hay ninguna tortillera cerca, ahí te va el secreto de como llegan: tienes que APLAUDIR, si así como lo lees, aplaudiendo aparecen las tortilleras.
Una vez que ya tienes tus carnes, cebollitas y chiles asados, ahora el objetivo es encontrar lugar, ahí mismo donde compraste la canasta, te van asignar un lugar para que comas, tranquilamente. Pero si no encuentras puedes sentarte a comer en cualquier comedor, siempre y cuando le consumas las bebidas. No esta demás advertirte que hay muchísimo humo, si no te sientes cómodo en las mesas de adentro, haz la ultima sugerencia que di, ve a un comedor.

Es un lugar muy pintoresco muy diferente a lo que puedes ver en cualquier mercado, aquí lo que te venden es la carne, a alguien se le ocurrió una idea excelente e innovadora, para potenciar las ventas y ofrecen asarla ahí mismo, es algo muy chistoso por que no son locales de comida en si, cada que voy me pongo a imaginarme como se dio el negocio poco a poco, primero lo de la carne asada, después alguien coloco unas mesas, en algunas partes improvisadas con cajas de refresco, luego a las personas que venden verdura se les ocurrió hacer salsa y venderla a los que están comiendo, también pasa la de las tortillas y te las vende por pieza, la cosa no para ahí, si eres de los que no puede comer carne asada si no la acompañas con una cerveza, también hay una área especial al fondo del mercado en la que puedes pedirlas sin ningún problema, en fin es un negocio redondo, y una idea excelente que se puede aplicar en otros estados de la república, por todo esto el pasillo de carnes se ha convertido en un lugar turístico y muy atractivo para quien quiera comer algo rico y barato.

Es uno de los mejores lugares que conozco para comer bien rico y a buen precio. Cada que quiero ir a comer con algún amigo que no es de Oaxaca a algún buen lugar lo primero que se me ocurre es traerlo aquí para que conozca el verdadero Oaxaca. Aquí podrás encontrar varios puestos de carnes de res y puerco, donde los mismos comerciantes te asan tu carne por si quieres disfrutarla a un costado de los puestos en unas pequeñas fondas. En esas fondas te ofrecen infinidad de aderezos y ensaladas para que acompañes tus carnes y comes más que rico. Ahí podrás encontrar muchísimas cosas para acompañar tu comida, hasta las tortillas para que no tengas que pararte para nada.
Sin duda este lugar hace que sigamos conservados nuestras tradiciones y que mejor que hacer de una manera en la que disfrutemos haciéndolo. El ambiente que se vive es muy bonito y todos los comerciantes que aquí trabajan son muy amables.
Te recomiendo este lugar al 100%.

Un lugar único en oaxaca, les explico porque, pues es simple es un pasillo donde se colocan todos los puestos de carne, en donde te la pueden vender así cruda, lo ideal es que te la asen en elmomento, es riquísimo.
Mi familia y yo vamos a un puesto que no hay pierden tienen la imagen del sagrado corazón de Jesus es el tercer o cuarto del lado izquierdo.
Te la pueder asar para llevar o para comer ahí, pues al final de pasillo hay unas mesas en donde te pasan limónes, guacamoles, cebollitas, rábanos, chiles y refrescos, lo mejor es que pruében y se queden a comer ahí.
Lo que venden es tasajo, cecina, chorizo y tripa, pidan de todo es delicioso, sí te quedas ahí te ponen en un canasto tu carne y te llevan a tu mesa.
Sí decides pedirlos para llevar te los envuelven muy bien, en la entrada puedes encontrar aguacates, cebollitas, limónes, chiiles para preparar todoen casa.
No se pierdan esta experiencia gastonómica, cada vez que lo recuerden literal babearan.
En época de la guelaguetza o vacaciones acuden muchos turistas por lo que es seguro que no encuentres lugar para sentrte ahí.
Ah y si caminas por las calles aledañas al mercado puedes percibir el olor a carne asada.

Este sitio es una de las paradas obligatorias cuando alguna amiga o amigo vienen de visita a la ciudad, incluso es el primer lugar al que los llevo luego de que salen de la terminal de autobuses, lo hago porque en este pasillo se dan cita algunos de los sabores, aromas y texturas más exquisitos y representativos de Oaxaca: las carnes asadas.
Ya sea para desayunar, comer o cenar, este lugar siempre es una excelente opción. A lo largo de este pasillo se encuentran varios puestos de carnes, puedes recorrerlo y elegir el que más te guste, en todos el servicio es muy similar. Después pides tu carne, que puede ser tasajo, cecina o chorizo, y la cantidad que quieras, pagas y luego te conducen al área de las mesas. Cuando tu carne esté asada te la llevan a tu lugar. Las bebidas y tortillas, salsas, guacamole o aguacate, chiles, limones y demás elementos con los que se acompañan las carnes te los venden otras personas por separado.
Además de ser un lugar que los turistas deben visitar, este sitio también es muy frecuentado por los locales, pues aquí se come muy bien a precios relativamente económicos, y también se puede comprar la carne, asada o cruda, para llevar y disfrutarla en casa.

Me encanta el pasillo de las carnes, primero que nada el olor es increíble y segundo el atascon de comida asada en el momento. Visualmente me gusta venir aquí a tomar fotos ya que por el humo se hacen efectos interesantes y demás. Pero bueno la comida es exquisita, creo que hay que ir con el estómago vacío para hacer un pequeño recorrido y probar diferentes puestitos.
Todo turista debe ser traído aquí, ya que la carne es distinta porque las parrillas con el uso diario adquieren ese sabor acumulado del carbón y carne. También si traes a alguien vegetariano dentro del mercado hay muchas opciones así que hay complacencia para todos. Los precios son muy baratos y no me canso de recorrer el pasillo admirando la gente que se la pasa sahumando todo el día.

La primera vez que comí en esta parte del mercado quede encantado entre collage de los olores, algarabía, los colores, de los mejores lugares para comer algo clásico de la comida oaxaqueña. Si comparas los precios de la carne que compras aquí con los de una carnicería, parecen caros, pero créanme que vale la pena la experiencia, palabra de scout.
En cuanto entras al lugar todo mundo te grita un mar de halagos (güerito, mi jefe, mi padre, chulo, chula, patrón,) y te llueven propuestas por un lado, por el otro, por la izquierda o por la derecha, para que te decantes por su local.
El lugar es un pasillo largo que inicia con puestos de carne donde puedes comprar por kilo la carne que más te guste, entre tasajo, cecina enchilada o chorizo en cuanto escoges que carne o carnes quieres en el mismo lugar te las preparan al carbón, mientras señoras con canastos te ofrecen tortillas de maíz (blandas), claro que compras y te dirigen más al fondo donde hay varias mesas y el único requisito para sentarte es consumirles algo de tomar, agua de sabores o refrescos, y comprar algo para acompañar la carne que va desde rábanos con limón y sal, pepinos con sal y limón, pico de gallo, salsa, guacamole, cebollas asadas, etc.
La carne te la sirven en un canasto de mimbre y de verdad es una de las mejores comidas que puedes tener en Oaxaca. Cuando acabas de comer viene la parte triste, vas saliendo del pasillo y todos los que te pedían a gritos que compraras con ellos e imploraban por tu atención ahora te ignoran totalmente y la lluvia de halagos ha quedado en el pasado.
Totalmente Recomendable

Para después de pasear por el centro al mediodía y a la hora de la comida una buena opción es el pasillo de las carnes asadas en el interior del mercado 20 de noviembre entrando por la calle de Miguel Cabrera en el centro de la ciudad.
Este lugar se caracteriza por tener una variedad de carnes que asan al momento para degustar con ricas cebollas asadas también, Chile de agua con limón, guacamole y tortillas recién bajadas del comal para comer al gusto, como en forma de taco que es mi favorito.
En el lugar los vendedores son demasiado serviciales pero también hay momentos en que no te atienden o se tardan debido a la cantidad de gente que hay, pero eso no impide que realmente disfrutemos de una rica carne asada. Si tenemos amigos de otros estados de la república, es un lugar ideal para llevarlos.

Yo no soy muy fan de las carnes asadas, porque para toooodo siempre quieren hacer CARNE ASADA!!! y como que eso me aburre, pero en este lugar la verdad si ME GUSTA!!! es que aunque sea una típica carne asadaaa, es muy muy rica y además su entorno es lo que le da más sabor!!!
Compras tu carne en cualquier carnicería de las de la entrada y ahí mismo la asan, otras personas se encargan de las guarniciones como las salsas, aguacates, limones, cebollitas, chiles, rábanos, etc. otrasss te venden las tortillas y otra persona te ofrece de tomar. Verdaderamente es trabajo en equipo!!!
Yo te recomiendo que les pidas que te lleven a los comedores del fondo del mercado porque la verdad en los que están en ese pasillo de las carnes está lleno de humo por los asadores, hay muchísima más gente en las mesas y todos bien apretados y se ve más mugroso el lugar. En cambio al fondo es todo lo contrario no hay humo, hay más espacio, se ve más limpio… lo malo es que hay muchos vendedores ambulantes que interrumpen tu comida.

If you’re visiting Oaxaca you can’t miss this famouse bbq meat grill market. You don’t know how to get there? Don’t worry, the locals will help you get there. Once you arrived, you can smell the meat being cooked from the street.
When you go inside you’ll see a hallway with stall on both sides selling meat, you might get a bit annoyed cause every stall will try to get you to buy their meat, I know, it can be a little bit overwhelming.
Once you choose a stall for the meat, choose your veggies & salsas. Take a sit and wait for you meat to be served, enjoy!
Btw the prices are a bit high, and it’s definitely not the place to bring kids. There’s always a lot of people and the seats are not very comfortable.

Si andas turisteando por la Verde Antequera, tienes que ir a las carnes asadas del mercado 20 de Noviembre. Al entrar lo distinguirás por la humadera y el olor característico a carnes asadas. Hay varios puestos que te venden carne, cebollas, chiles, rábanos, tortillas, etc. Tu eliges a quién comprar, pero eso sí, debes tener un poco de paciencia, ya que hay mucha gente comprando, por lo que te recomiendo no ir cuando estés «muriéndote» de hambre. Vé con tiempo y disfruta mejor tu estancia, ya que la gran demanda en esta parte del mercado hace que todos los días este llenísimo.
Te recomiendo este lugar cuando tengas ganas de probar el sabor característico de la carne en Oaxaca. Recuerda que la gran ventaja en nuestro país, es que en todas partes las comidas tienen un sabor característico aunque el platillo tenga el mismo nombre. Ven elije y disfruta.

Para una experiencia diferente debes ir al Mercado 20 de Noviembre, al área de las carnes asadas, mejor conocido como «los tasajos», a pesar de que existen distintos puestos, la gente reconoce este espacio como uno mismo (aunque debo aceptar que hay puestos que destacan por lo bueno o lo malo), el proceso a seguir es el siguiente: caminas por los pasillos y la gente te irá indicando qué hacer, en donde lo PRIMERO es elegir qué vegetales quieres asar: cebollas es lo obligado, adicional puedes pedir chiles; ellos te darán una canasta amplia con la que caminarás y las carnicerías harán lo suyo ofreciéndote los productos: para seleccionar la carnicería el truco está en escoger la que tenga menos cola, ya que no es placentero estar parado frente a las brasas y ante la humareda, ellos te dirán qué tienen: si te gusta el chorizo compra un poco, el tasajo (yo prefiero el fresco y con un poco de grasa); si deseas tortillas, la señora que te las vende será la encargada de asar la carne, lo hacen como todas una expertas. Posteriormente, vuelves con tu canasta (ya lista con la carne y los vegetales asados) al punto de inicio (donde compraste los vegetales) y podrás elegir entre las salsas, pepinos, rábanos y sobre todo el guacamole que es de los más ricos y mejor sazonados que probarás. Las personas que te dan la mesa te venderán los refrescos. Cada cosa se paga en el puesto elegido, así como pides, así debes ir pagando.
Hay puestos que ofrecen todo, pero creo que se pierde parte de la experiencia; los precios son similares en todos los puestos, y sólo se maneja efectivo. Ve vestido lo más cómodo posible y preparado para una experiencia diferente, libre de prejuicios y dispuesto a comer hasta reventar.