Callejón de los Sapos

Un lugar clásico en el centro histórico de Puebla donde encontrarás muchas antigüedades

Como he expresado en reseñas anteriores, soy fan del centro histórico, a pesar de ser poblana disfruto mucho tomar la actitud de turista y caminar por las calles del centro, uno de mis lugares favoritos sin duda es este callejón, porque desde que lo embellecieron se precioso, con sus colores y los restaurantitos, barsitos y cafes que puedes encontrar ahí, con las macetas afuera de los locales hace que se tenga una vista muy linda.

Sunday in Puebla? Then Los Sapos is THE place to go to, for a walk while enjoying an ice cream, nosing through antiquities finding some lost treasure, or trying some typical Puebla food.
Los Sapos has something for everyone. However on Sunday there is this great little market where you can find all kinds of items, from old watches, to Jukeboxes.
For me a Sunday strawling around Los Sapos is always a perfect way to spend my Sunday :-)

De lo mejor en el centro es tradicional, tiene cafeterías, tiendas de antigüedades, solo que por ahí se acercan los que te jalan a los bares ¬¬

Este espacio es una verdadera tradición en Puebla y aunque ha perdido esa magia de tener artículos originales y antigüedades realmente valiosas todavía puedes divertirte en el recorrido. Desafortunadamente ya aparecen algunas cosas que están hechas para parecer antigüedades y algunos otros artículos que no tienen nada que ver.

This block is filled with messy bars and tourist trap «restaurants», there’s plenty of much better places in Puebla’s downtown. The only bar that’s really worth a visit in this area is La Pasita, one of the oldest in the city that offers a great variety of curious liqueurs.

Las antigüedades y objetos vintage mezclados con mi amor por los muebles modernos describe perfectamente como me gusta decorar los espacios. Por mucho tiempo quise abrir un blog de diseño de interiores, pero para eso tuve que curiosear y conocer muchos lugares que me brindaran la inspiración y conocer a detalle como están hechas las cosas.
De entrada este lugar esconde todos los secretos e historias que cualquier se puede imaginar. Camina por el lugar, conoce las antigüedades y revisa los libros ¡imagina todas las personas a las que pertenecieron los objetos de aquí! Una de mis más grandes pasiones en la vida es coleccionar las llaves viejas, pero más allá de eso creo que tiene mucho más valor nostálgico comprar algo con un pasado o chance es solamente mi idea romántica de interactuar con los objetos que me rodean, no lo sé.

Uno de mis lugares favoritos para recorrer los fines de semana es esta plazuela si eres turista y si no también es unp de los atractivos imperdibles de la ciudad de hecho el reclamo mas recurrente por parte de mis familiares cada vez que me visitan es el siguiente: «siempre nos llevas a los sapos», lo siento esque a mi me encanta, es un lugar muy colorido y con mucha tradición, caminar por sus callecitas aledañas te hace sentir un verdadero turista en tu propia ciudad.
Podrás encontrar infinidad de artículos entre artesanales y muy muy antigûos la verdad a veces algunas personas ya venden pura basura pero ellos juran que son objetos muy antigûos (bueno cada quien y muy respetable), lo que si es que caminar por estas calles es hermoso en un día soleado sobre todo fin de semana, no dudes en visitarlo y tal vez salgas con algún recuerdito.

Prostitución, trata de blancas, venta de alcohol a menores, drogas y otros fueron los problemas presentes en el Callejón de los Sapos en el pasado. Por desgracia la mala fama persiste aún en los poblanos y lo visitan sólo los fines de semana para el tianguis que se pone en en lugar.
Me parece que es un lugar apacible y agradable para visitar todos los días y no sólo los sábados y domingos. Yo fui un jueves y lo encontré de lo más agradable. A parte de las tiendas de antigüedades hay y habrá más opciones de entretenimiento, cultura así como lugares para comer o tomar algo. Hablando con los locatarios me contaron que ése es el plan. Volver al Callejón un lugar vivo todos los días, lleno de música, eventos fiesta y gente. Estoy seguro que así será. El gobierno y ellos trabajan para hacer de este sitio un atractivo importante en el centro de la ciudad.
Me platicaron de la compra de inmuebles y los proyectos de restauración de edificios aledaños que le darán un aire completamente nuevo al ambiente del callejón. Yo me senté afuera de Ostería Italiana a tomar un café. Al lado mío había una chica de Friburgo, Suiza a la que me acerqué para platicar. Viajaba por todo México y cómo yo se mostró sorprendida de que este lugar no fuera más visitado por la gente.
Es un sitio para descansar, relajarte, sentarte a leer y tomar algo bajo el sol de la tarde.

Éste es uno de esos lugares en los que me gusta perderme todo el día.
Entre semana no hay mucha actividad, tal vez uno o dos negocios abiertos. Pero los Domingos es cuando vale la pena pasear por acá. Ese día se ponen un montón de puestos vendiendo antigüedades de todo tipo. Puedes encontrar baúles, fotografías, cascos de soldado, ¡¡¡hasta dentaduras postizas!!!
Una de las cosas que más me gustan, son los puestos que venden viejos carteles de película para lobby, que son, como su nombre o indica, pequeños carteles que se colocaban en los lobbys de los cines para anunciar las películas. Tienen una variedad impresionante, de todos los géneros. También hay puestos que venden juguetes viejos, en los que puedes encontrar piezas de colección. Algunos no saben lo que tienen y los dan muy baratos. Otros si reconocen el valor para los coleccionistas, y son los que si dan a un precio elevado.
También hay algunos puestos que venden revistas, en los que puedes encontrar cómics viejos. Ahí he comprado algunos de Memín en su primera época, así como varios de Superman de la década de los 60.
Un lugar mágico, en el que nunca sabes que vas a encontrar.

Andar los fines de semana en la Ciudad de Puebla resulta toda una aventura, y es que hay de todo: eventos culturales, conciertos, espectáculos callejeros, mercados de pulgas y antigüedades, mercados de artesanías, etc.
Uno de los lugares que más me gusta visitar cerca del centro de la ciudad es el Callejón del Sapo. Este callejón es muy conocido porque aquí los fines de semana se pone un mercado de pulgas, o de antigüedades, que resulta muy interesante. A simple vista es un mercado de pulgas cualquiera, pero si uno se adentra puedes encontrar muchas cosas que valen la pena ver y comprar.
Puedes encontrar desde joyas que datan de siglos atrás, baúles antiguos, ropa del tiempo de la revolución, documentos, hasta monedas de colección de varios países. Si no traes dinero no importa, puedes venir a pasar un buen rato viendo todo lo que venden y la historia que encierra cada uno de los artículos. Además, toda la gente aquí me resulta muy interesante, al igual que lo que venden, y amables.

Los sapos es de esos lugares mágicos de la ciudad, lástima que sólo lo sea los fines de semana, este tianguis ambulante no sólo ofrece variadas artesanías sino también antigüedades, razón principal de que cada fin de semana cientos de visitantes de diversas partes del mundo lo visite.
Aquí puedes encontrar revistas, libros, juguetes, adornos, joyas, muebles, pinturas, entre una infinidad de cosas que seguro no hubieras imaginado.
Este lugar también se presta para pasear mientras disfrutas de una rica nieve o para platicar con algún vendedor y escuchar historias interesantes de los productos que elaboran o venden.
Tip: Algunos vendedores aceptan trueque, por lo regular en libros.

Sí, ¡buenísimo! Los Sapos a cualquiera lo enamora, a gente de la ciudad como foráneos.
Si te gustan las cosas retro, a veces crees que las épocas pasadas es donde tuviste que vivir, te gusta regatear, extrañas un juguete de tu infancia o simplemente te gusta coleccionar cosas vintage; Los Sapos es lo que necesitas.
Sólo se ponen sábados y domingos los locales, pero esto lo hace más ameno. Mientras en la semana puedes ir a los cafés del rededor.
No dejes de ir cada fin de semana, siempre encontrarás algo nuevo.
A mis amigos de la universidad que vienen de otros estados les encanta éste lugar y a veces es una lástima que la gente de Puebla lo deje pasar.

La magia, la historia y el estilo convergen en este lugar. Y no es para menos, aquí puedes encontrar antiguas máquinas de escribir, figuras religiosas de otro siglo, maletas, sillones, lámparas; las cuales más allá del valor físico que puedan tener, valen por su historia.
Date una vuelta por acá los domingos, pues no sólo encontrarás los establecimientos que abren toda la semana, sino otros puestos con artefactos de culto que buscándole encontrarás algo que seguramente querrás llevarte.
Mis objetos favoritos de este lugar son los exvotos o retablos, que no son mas que pequeñas pinturas dedicadas a un santo o una causa, y en la que se agradece por los favores o milagros cumplidos.
De verdad que es una maravilla, incluso si vienes entre semana, pues la paz que se respira en este lugar es inigualable.

En el callejón de los sapos, podrás encontrar muchas cosas antiguas y un sin fin de cachibaches que podrán llamar tu atención.
Desde lamparas antiguas, hasta cosas de colección, inclusive las monedas de 5 pesos de centenario y bicentenario las podrás hallar en este lugar (Digo por si suelen coleccionarlas como yo).
También venden cosas artesanales, pulseras, aretes, revistas, libros viejos, (el olor de los libros viejos es inigualable). Hasta cosas de porcelana hallaras y discos de acetato, también podrás encontrarte con algún coleccionista, con suerte y terminas esa colección de algo que haga falta.
Finalmente cabe mencionar que solo los fines de semana encontrarás todo esto, ya que si sueles pasar otros días no veras nada de lo mencionado anteriormente. vale mucho la pena tomarse un poco de tiempo para ver detenidamente todas las cosas que se encuentran en ese sitio. Y si puedes compra un helado para disfrutarlo mientras buscas algo de tu interés.

Todas las ciudades tienen su encanto, y en Puebla el Callejón de los Sapos es uno de esos rincones que vale la pena visitar si eres amante de las cosas antiguas, las reliquias, y todos esos artículos que quizá pensabas estaban fuera de tus recuerdos.
Este es uno de mis sitios favoritos en la ciudad por todo lo que aquí se puede encontrar, te recomiendo visitarlo y tomarte un tiempo para recorrer los puestos que se ubican sobre la calle, y para visitar los establecimientos en donde podrás admirar piezas de porcelana antigua, juguetes, accesorios, y todo tipo de rarezas que además puedes adquirir a precios considerables, si es que sabes regatear y negociar con los vendedores.
A veces hay mucha gente, por lo que si ves algo que te guste y tengas muchas ganas de compralo, no lo pienses, aquí las cosas simplemente vuelan porque difícilmente volverás a encontrarlas.
Soy un melómano, y aquí he adquirido algunos viniles que me han costado muy baratos. También compré un teléfono antiguo, algunos carritros de metal, y un calendario de madera que casi me salió regalado.

Es verdad, el Callejón de los Sapos traslada toda su esencia arcaica a la moderna actualidad, tanto que al caminar por aquí en un día de domingo sientes como si volvieras en el tiempo por la cantidad de cosas del siglo pasado (o hasta de los anteriores) que se exhiben y venden aquí. Es uno de los sitios más llamativos de la ciudad.
En este sitio, en domingo, puedes encontrar antiquísimas máquinas de escribir, discos de acetato, tocadiscos, colecciones de monedas, adornos de porcelana y un sin fin de maravillas antiguas y también algunas más recientes, como pinturas al óleo, servilletas con coloridos bordados y demás.
Otra de las cosas bastante llamativas del lugar son las luces subterráneas que te encaminan por el callejón y que dependiendo de dónde estés, te llevan, ya sea al Callejón John Lennon o a la Antigua Plazuela de los Sapos.
Si necesitas una plática en pareja, date una vuelta por este lugar como a eso de las 7 de la noche.

Pues que les puedo decir de este lugar, antes era un lugar lleno de «barcitos» con buenas promociones, pero con gente no muy agradable, pero bueno ahora ya quitaron a todos estos locatarios de bares en la plazuela y han abierto una serie de restaurantes donde puedes comer por ejemplo pizza o una buena hamburguesa, ah y por supuesto aún puedes echarte unas chelas pero en un ambiente más relajado.
Por lo general alrededor y dentro de esta plazuela se venden muebles rústicos y antigüedades, pero los días domingo es muy bonito venir aquí, ya que se pone un tianguis de antiguedades, donde puedes encontrar lo que sea, es una muy buena opción para venir a pasar un rato viendo la cantidad de cosas que encuentras.

Venir a este lugar en fin de semana es un must. Es de esos rincones de Puebla que preservan la historia que lo cotidiano. Tan sólo es un pequeño tianguis donde se colocan personas de todo tipo para vender cosas de todo tipo, pero la magia que encierra es definitivamente única.
Memorabilia y decoraciones de Coca-​Cola, carteles originales de las películas de Star Wars, libros, revistas y periódicos de principios del siglo pasado, juguetes coleccionables de los héroes que tanto alegraron nuestra infancia, discos en vinilo de The Beatles, The Doors o de música clásica, monedas antiguas, sellos postales ¿algo más?
Es el lugar que en definitiva tienes que visitar para ver antigüedades. Muchas de ellas te harán recordar tu infancia. Algunas de estas se venden a un precio muy accesible y otras son caras, en mi opinión, pero aquí el precio lo pone cada vendedor. Lleva gorra y agua que en días soleados de verano puede hacer mucho calor y sol.

Mi hermana vino de visita y pedía a gritos la lleváramos a algún lugar poblano que pudiera llegar a presumir y que definitivamente no encontrara en otro lugar, sin pensarlo dos veces Los Sapos fue la opción.
Es el lugar perfecto para los curiosos y coleccionistas que buscan pasar una tarde de fin de semana tranquilo disfrutando de los recuerdos que llegan a la memoria con cada objeto a la venta. Para acompañar el tour recomiendo las nieves de frutas naturales con chamoy y chile en polvo que se ponen a los alrededores; las mejores son tamarindo y maracuyá… por aquello del calor más vale prevenir y llevar $ 20 en la bolsa para disfrutar de estas delicias que deleitan paladar y pupila.

El callejón de los sapos sin duda es emblemático de Puebla de los Ángeles. Es un lugar en el que seguro dedicas una o dos horas mínimo para ver todas las curiosidades que hay. Me encanta ir y pasar el tiempo viendo los discos antiguos, los libros que huelen a viejo y sobre todo la joyería que venden en muchos de los puestecillos que allí se ponen.
Definitivamente es un tianguis muy diferente pues hay cosas que a simple vista no causan mucho interés en el común denominador de la gente. Es un espacio óptimo para los coleccionistas en donde muy seguramente encontrarán una que otra reliquia que pueda ser parte de sus colecciones.
Ahora que si te cansas, puedes tomarte algo en alguno de los bares que se encuentran a los costados del tianguis.

Escuchar a Joaquín Sabina mientras camino por el callejón de los sapos se me ha
hecho una obsesión. No sé realmente que opine Joaquín de las Ciudad de los Ángeles
pero a mí me van muy bien sus canciones rodeado de tanto edificio colonial, tiendas
de antigüedades y artesanías. Camino y me encantaría poder subir a uno esos
balcones que me rodean y fumarme un cigarrillo al tiempo que «Así estoy yo sin ti»
entra por mis oídos. Dado que no conozco a nadie que me deje subir, me conformo con
entrar a a uno de los restaurantes y tomarme una copa de vino o si ando menos
bohemio una cerveza. Hay mucha variedad de lugarescon el buen ambiente que
caracteriza a esta ciudad.