Das Cortez

Sigo pensando que mi sucursal favorita de Das Cortez sigue siendo la ubicada en Blvd. Las Americas, pero esta puede ser lo que le sigue. Sus instalaciones son igual de modernas y con buen gusto en su decoración. El lugar es un poco angosto, pero muy acogedor, ideal para la platica, para disfrutar un buen café o trabajar en algún proyecto. Algo que me agrado en mi visita fue la música que ponen, un poco elevada, pero creo que fue porque estaba sentado a un lado de la bocina.
En mi visita pedí un mocha y me pareció bueno, en general todos sus opciones del menú son buenas, seguro alguna será de tu agrado.
Otra de las cosas que me gustan de esta sucursal es su ubicación frente al hipódromo pues es un área tranquila. Yo fui en domingo y buscaba un poco de tranquilidad, en pocas palabras que no hubiera mucha gente y fue perfecto. Claro todo el día pasa gente por su café.
Todo su personal es muy amable y hacen tu estadía mas alegre.

Si quieres probar café con otros sabores con un ambiente único y agradable, desde la entrada de lugar, los sonidos ya que escucharas música como jazz o flamenco, además que su visión es llevarte a través de los cinco sentidos ya que visualmente el lugar también tiene un toque pintoresco y bastante artístico.
El café que cautivo mi paladar (y no tomo café constantemente) es el lavanda, fue algo nuevo para mi, pero una gran experiencia, también hay uno de avellana que lo recomiendo enormemente.
Abren todos los días, pero los domingos cierran temprano (lo cual es extraño por el giro del negocio). La calidad del servicio, el local, la limpieza es excelente, incluso el como te sirven tu café es un proceso creativo y artístico.
A pesar de mis sugerencias, el mesero antes de orden me hizo la sugerencia del día, la cual sonó muy antojable, una bebida llamada capulette romántico, que es café con hoja de tabaco que según este mesero (bastante amable) solo esta sucursal lo presenta.

Entre los hipster de corazón y los apasionados del café, sabrás distinguir cuando les preguntas en dónde compran su café.
Los ‘jípsters’ te dirán que su café es de Das Cortez. Los apasionados, de Sospeso. Lo bueno es que en Tijuana, en últimos años, se generó un auge por el buen café.
En esta cadena cafetera tijuanense, el café te lo sirven baristas certificados y si no sabes qué pedir o es tu primera vez en éste local, ellos te recomiendan algo de acuerdo a tus gustos.
Llegar y pedir solamente un café americano es delicioso. Todas las sucursales se distinguen por ser locales pequeños, modernos, acogedores. El servicio es expréss pero si quieres quedarte a tomar el café, puedes hacerlo en algunas de las sillitas y bancas que hay al aire libre… pero no en todas las sucursales puedes hacerlo.
Algunos locales son tan pequeños que solo puedes llegar por tu café y listo.

Odio cuando dicen que el café es sólo una bebida. Lo es, claro, pero hay mucho (muchísimo) detrás de ella. La innovación y talento humano han convertido a la taza de café en una obra de arte, e incluso en el Americano de cafetera hay diferencias, y un buen americano podría compararse con una especialidad de latte mal preparado. Y esto Das Cortez lo sabe bien, aunque debo admitir algo que me avergüenza: conocí este café porque estaba platónicamente enamorado de una de sus baristas. Vamos, que comprar un café se convirtió en la excusa perfecta para una casual plática.
Cuando escuché por primera vez el término «Arte Latte» imaginé una nueva tendencia fugaz en la cafetería, y que no pasaría a más. Me equivoqué y lo admito al reconocer el trabajo impresionante que lleva realizarlo, aunque en Das Cortez parece cosa de todos los días (es broma, claro que es cosa de todos los días). Sus baristas son constantemente preparados en estas tendencias, a tal grado que en ocasiones realizan competencias de calidad y talleres para aficionados y baristas. No he tenido la oportunidad de asistir cono aficionado, pues mis experiencias en cocina hablan por si solas: en comida y bebida, yo estoy después de la mesa y nunca antes.
Para alguien que ha probado hasta el café soluble más chafa, reconocer un café de grano recién tostado y molido comienza desde antes de probarlo. El aroma inconfundible del tueste, el espesor y textura que ser de grano le da al café y, claro, el sabor, son cosas que te hacen apreciar más esta bebida, y son temas de conversación casual dentro del café, por lo que puedes ver la preparación de sus baristas desde la selección del grano.
Aunque al tener entre las manos un buen café, la música y los espacios no importan mucho, les paso cuenta: en ambiente no hay una tendencia. Me refiero a que los géneros musicales varían lo suficiente para ser diversos, pero no tanto para desentonar con el espacio. Aquí, la verdad, el precio es lo de menos. Que si muy alto para algunos o que justo para otros, la calidad no se regala y es buena muestra de ello. Con todo, sea por café, unas trufas de chocolate o alguno de los postres que ofrecen, Das Cortez, cualquiera de sus ubicaciones, son un lugar obligado a visitar.

Vaya que es un buen café, desde su imagen, sus establecimientos sabes que no están jugando, que te van a ofrecer calidad en todo lo que consumas, no escatiman en acondicionar todo para que tu café sea el mejor, diferente a cualquiera que has de comprar en los establecimientos injustamente más visitados, pero a Das Cortez eso no parece molestarle o afectarle, saben lo que venden y la persona que llegue a visitarlos por primera vez sentirá un cambio bastante significativo para decidir por sí misma lo que quiere, una especie de libertad de decisión y no de imposición por un solo café, un solo sabor.
Agradecería que las sucursales abarcaran geográficamente la totalidad de la ciudad, no me molestaría trasladarme a un sitio que sea cerca de mi casa o cualquier lugar donde me encuentre en la ciudad, puesto que se ubican en pocas zonas de la ciudad y no siempre es fácil llegar por un buen café.

Siempre he pensado que el tamaño pequeño de una cafetería es parte de su encanto y magia. Y este es el caso de Das Cortez.
Desde que pones un pie ahí ya puedes empezar a disfrutar del aroma del café lo cual me fascina.
A mi me gusta sentarme en alguno de los banquitos de la barra porque puedes ver cómo preparan las bebidas y a parte echarte una platiquita con alguno de los baristas que son muy buena onda.
Me encanta el café cargado y sin azúcar, es por eso que casi siempre tomo espresso, pero aquí en Das Cortéz me he dado la oportunidad de probar también cosas diferentes como el moca de chocolate semi amargo con yerbabuena o la tisana de jamaica, arándanos deshidratados y moras. Los dos me gustaron mucho.
Cabe mencionar que tienen muy buenos precios sobre todo comparado con otros lugares más comerciales.

Este café ya lo había notado desde hace unos meses cuando me toco ir para la zona de hipódromo.
Al principio no me llamo la atención porque por fuera y por dentro es todo blanco y, los locales que se encuentran a los costados de este lugar, también son blancos.
Pero bueno esta semana fui a traer unas fotos que había dejado en una galería cerca del café.
Y, pues con tanto por hacer pase por mi café a das Cortez.
El surtido está bien, el servicio también la verdad que me trataron muy bien y definitivamente es un lugar al que he de volver. Aunque, espero esta ves ir acompañada, ya que el lugar está muy a gusto para sentarte a platicar tanto en la parte de afuera como adentro.
De los precios pues si están algo elevados pero van con la zona, todo mundo en Tijuana sabe que los locales de la zona de hipódromo son algo caros pero los servicios son buenos.
Les recomiendo este lugar mi experiencia fue buena y el sabor también

Das Cortez es sinónimo de buen café. Esta cafetería cuenta con diversas sucursales en Tijuana, siendo la última en abrir ésta ubicada en Blvd. Las Américas.
Das Cortez se caracteriza por su buen café y por la experiencia y conocimiento de sus baristas.
En este lugar podrás encontrar bebidas muy similares a las que encontrarías en otra cafetería como cafés americanos, lattes fríos o calientes, chocolate, entre otros, sin embargo lo que los diferencia de su competencia es que seleccionan cuidadosamente el café con el que preparan sus bebidas ya que tiene un excelente sabor y textura.
A diferencia del resto de las sucursales de Das Cortez, ésta ubicada en Las Américas tiene mayor espacio para mesas, por lo que puedes acudir acompañado de tu pareja o amigos, ordenar un café y quedarte en el lugar a platicar un rato y disfrutar tu café.
Te recomiendo que pidas el latte con jarabe de vainilla natural, es mi favorito.

Mis amigos que disfrutan del café ya me habían recomendado ir a Das Cortez y esta semana, cuando tuve que pensar en un sitio para verme con mi amiga Ale, aproveché para verla ahí y descubrir de qué se trataba tanto alboroto.
Debo decir que se volvió automáticamente en uno de mis lugares favoritos y no lo digo por caer en lo trendy, lo digo por el ambiente o lo que los estadounidenses bien llaman ¨la atmósfera¨ que es algo extraño pero perceptible de los espacios. De hecho cuando llegué yo era la única ahí además del barista.
La música suave y perfecta, la decoración sencilla en colores sólidos, los muebles sin pretensiones pero elegantes, la iluminación y por último: el delicioso café, me engancharon de inmediato a este pequeño lugar. Sé que hay otras sucursales pero temo que no se comparen con ésta, que además guarda recuerdos de otros tiempos para mí, lo que la hace aún más especial.
¿Habrá sido el día, mi humor o la luna lo que me hizo disfrutarlo tanto? Te invito a que vayas sin ninguna expectativa y veas a ti que te parece. Qué te hace sentir.