Marenca

De las primeras veces que quería buscar algún buen lugar para desayunar pedí recomendaciones con amigos cercanos y muchos dijeron este nombre ¨marenca¨ me dijeron ahí los desayunos están muy buenos, esas fueron sus palabras.
La verdad les seré sincero fui a cenar en vez de desayunar, pero lo que me sorprendió fue que tienen todo muy elegante, con luz tenue y música clásica que toca de fondo, lugar ideal para dar una buena noticia, o para platicar exquisitamente con tu pareja.
El lugar no es muy grande pero si es un lugar de calidad en servicio y comida, yo pedí un corte de carne con crema de champiñones el cual costo alrededor de 150 pesos pero valía el costo.
Espero este Unilocal les gusté y lo tomen en cuenta ya que marenca es un buen lugar no solo para desayunar por las recomendaciones sino para visitar en cualquier horario, lleven a su pareja y quedaran muy bien con ella, aparte tiene precios accesibles para su calidad.

Yo he pasado muchas veces por el Marenca original, el de Paseo de los Héroes, pero por alguna razón nunca he ido a comer ahí. Un día que andaba por el Hipódromo buscando un lugar donde desayunar, pensé que era una buena oportunidad de conocerlo en su sucursal que había inaugurado hace poco en esa zona, y automáticamente se volvió uno de mis lugares favoritos.
El restaurante está hermosamente decorado: los colores tierra, la iluminación y el mobiliario me fascinan, y para mí, eso ya es una parte importantísima de la experiencia. Para continuar el servicio es de lo mejor, los meseros son atentos y están al pendiente de ti desde el momento en que llegas. Por último, pero sin dejar de ser la estrella de la película, están los omelettes, de esos te voy a hablar porque es lo que he pedido y lo que me encanta.
Todos sabemos que el desayuno es la parte más importante del día y si éste puede ser un omelette de langosta ¡mucho mejor! Sí, aquí hacen omelettes de langosta, de chicharrón prensado, de marlín, de lengua, de jaiba o de arrachera, entre otras cosas. Si la decisión es muy difícil puedes pedir mitad de uno y mitad de otro, lo que es como desayunar dos veces porque además las porciones son muy generosas. Dale una oportunidad y verás que no te arrepientes.