Buscando un buen lugar para hacer el desayuno me encontré con este localito de playas. Lo primero que me llamo la atención, definitivamente fue el nombre y la fachada, pues a veces ponen mesas afuera y ambientan con algunos objetos vintage. Por la parte de adentro parece una pequeña fonda, sillas y mesas rusticas, colores vivos en las paredes, todo muy agradable. Para comenzar ordene un sándwich de Roast Beef con alfalfa y vegetales, y de tomar una malteada de vainilla. El sándwich muy fresco y con la proteína necesaria para comenzar el día. Me gustaron mucho ambas cosas. Su carta es muy variada y cuenta con diferentes jugos energéticos y desintoxicantes, además de sándwiches, tortas y subs para todos los gustos. Encuentras también ensaladas, burritos y molletes. Puedes disfrutar tranquilamente de tus alimentos en el local o pedirlo para llevar, también cuentan con entrega a domicilio(área limitada). Me gusto mucho este lugar y seguro regreso.