Pasaje Gómez

El Pasaje Gómez no tendrá la mejor finta por fuera, pero tiene buenas propuestas artísticas por dentro. Si el Pasaje Rodríguez es un espacio más dedicado a la venta de productos de diseñadores locales, el Pasaje Gómez se enfoca más en aquellas propuestas más sensibles al arte, performances, algunas obras de teatro y exposiciones fotográficas.
A este sitio le hacen falta varias cosas, una de ellas es la falta de iluminación, es muy oscuro y tiene un persistente aroma a humedad y ropa de viejito, como ha guardado. Otra también, es mayor difusión de los proyectos que hay en él. Al estar tan escondido, sólo pocos muy observadores y pioneros paseantes podrán disfrutar de lo expuesto. A final de cuentas, ese es el caso, ¿no? Que la gente conozca tu trabajo y no vayan siempre tus amigos y familiares.
Ojalá los encargados del Pasaje le den pronto el mantenimiento que éste se merece.

El pasaje Gómez es uno de los lugares más misteriosos que he visto en mi vida, usando la palabra misterio como un adjetivo de: «Entre cada paso que des, otra sorpresa encontrarás». He hallado los lugares más «random» en el buen sentido de la palabra y más artísticos. Todo el pasaje por sí solo es una expresión auténtica de arte.
En el hallé un café muy «underground» que me impactó y gustó tanto que le dediqué su propia reseña. Así mismo hay una especie de academia de música de pequeños niños talentosísimos. Recuerdo que parecía casi un colectivo, escuchabas un piano por ahí, una guitarra por haya, un cello, una trompeta, un saxofón, me recordó a la película de «School of Rock», un cumulo de pequeños niños talentosos haciendo música impresionante, el pasaje en sí mismo esta como para la locación de una película, y recomiendo transitarlo mucho más de día que de noche.

El Pasaje Gómez o Plaza de la revolución surge como el renacimiento de las manifestaciones culturales tijuanenses, justo después de que el Pasaje Rodríguez comienza a tomar popularidad, éste (que está justo enfrente) lo aprovecha para darse a conocer no como su competencia sino como su complemento y ambos han ayudado a levantar esa zona que se consideraba culturalmente muerta y aplastada entre los bares y la perdición.
He ido a varias exposiciones fotográficas y el lugar se presta para ello, comienza siendo muy estrecho si entras por la Av. Revolución pero es muy amplio para esto y tocadas con bandas locales, hasta bailé slam una vez.
Ahí también grabe con uno amigo un cortometraje titulado ”El pueblo contra el pueblo” en el que denunciamos actos de corrupción del gobierno, pedimos permiso para grabar y quienes están a cargo del lugar son personas muy accesibles y abiertas a la difusión de la cultura; sin duda un lugar que tienes que visitar.

Recién entré por primera vez. Pasaban de las 9 de la noche, y con el horario de invierno desde las 5 ya está oscuro, así que se podía decir, ya era de noche. Y si comparamos lo oscuro de afuera con la falta de luz de adentro, no hay más que agregar.
La fachada es tan discreta que nunca me había percatado de su existencia hasta ese día. Un pasillo largo y solo, iluminado por varias series de luces navideñas (sin color ni movimiento, sólo foquitos) dan acceso a una de los espacios que más me han asombrado.
Una rotonda cierra el pasillo oscuro, donde una barandilla te da cuenta clara que la diversión no está al nivel del suelo. Las escaleras largas, encabezadas por un atril con varios programas de eventos de esta plaza como de otras, lleva a la primera galería. No sé si la galería se extendió al pasillo o si el pasillo es la galería, donde pinturas se exhibían en lienzos no muy grandes.
El detalle, al final del corredor, un grupo de personas formando una barrera me hicieron saber que algo pasaba por ahí. Luces de muchos colores y dinámicas iluminaban un performance de jóvenes actores y bailarines quevla verdad no entendí muy bien, pero que me gustó mucho visualmente.
Además hay una librería y un servicio de café. Si te gusta este tipo de espectáculos, busca y encuentra el pasaje Revolución. Seguro lo disfrutarás.

Este lugar es mi preferido de los en Zona Centro, acudo a él dos veces por semana y es que dentro de este pasaje uno puede encontrar desde dentistas, vendedores de artesanías, librerías, ropa de moda, calzado de piel, hasta galerías de arte, escuelas de música y danza, además de que de cuando en vez se hacen representaciones teatrales, bandas locales que tocan sus rolas, escritores y colectivos de editores que presentan libros y revistas.
Hay venta de aperitivos, incluso un lugar donde uno se puede tomar una cervecita en compañía de los amigos y amigas.
Me gustó mucho la vez que asistí a una presentación de cortometrajes realizados por estudiantes de comunicación de la UABC, además de poder ver una serie local llamada La Presa, realizada por un escritor y director, igualmente local, Abyss Borboa.
El espacio está abierto al público en general, deseoso de que más gente lo visite.
Así que ya sabes, si tienes ganas de leer un libro, escuchar buena música de artistas locales, tomar una cerveza o escuchar de letras nuevas, no esperes más y ve a conocer El Pasaje Gómez.

Fue en el 2012 cuando quebró la típica venta de artesanías mexicanas a falta de visitantes extranjeros. A partir de ese momento se concibió el Pasaje Gómez como un espacio completamente diferente. Propietarios y artistas colaboraron para rehabilitar el pasaje y sus locales, apropiándose de algunos de ellos para convertirlos en restaurantes de cocina internacional, cafés, galerías o escuelas de arte.
Ahora este pasaje es un sitió dedicado a la difusión del diseño, el arte, la música, danza y teatro. El ambiente es artistoso y por todos lados puedes ver grafitis, cuadros colgados, piezas montadas, se siente una vibra padre y cool al entrar o sentarte a tomar algo en alguno de los lugares al interior.
Tienen actividades para todas las edades, cuentacuentos, tocadas, lectura de poesía, presentaciones de títeres. Me gustó mucho el ambiente. Es un punto a visitar si estás interesado en la nueva ola que resurge para proyectar a Tijuana de una forma distinta. Como una ciudad llena sí de fiesta, pero también de ideas y proyectos nuevos en torno a las artes.
Por desgracia no tienen actualizadas redes sociales y hace falta aún más difusión de las actividades así como cuidar y curar la calidad de las propuestas en todas las disciplinas así como en entorno del pasaje en general para generar una experiencia que atraiga aún más visitantes y jóvenes de la ciudad.

Al pasaje Gómez fui con unos amigos a un evento en pro de los migrantes, pero como era por la noche no pude apreciar más de este lugar. Fue hasta mi segunda visita, por el día claro, que me di cuenta de todo lo que puedes encontrar aquí.
En este pasaje que se extiende de calle a calle y a los lados (como en forma de cruz) y con estructura de vecindad (locales ubicados alrededor, en medio patios y pasillos, escaleras, corredores en el segundo piso, etc.) hay locales de ropa, comida, música, arte, cervezas, libros y mucho más. Yo iba buscando una boutique que tendría una exposición de su mercancía aquí, y me encontré justo con unos buenos negocios de accesorios, ropa y sombreros tipo vintage. Pero no se limita a eso así que seguro encuentras algo que te guste.
Además de que aquí se organizan distintas actividades culturales y artísticas. Sin duda Lo mejor para que lo visites es el fin de semana, ya que es cuando hay más movimiento.