La Ciudad de los Almuerzos

Al llegar al lugar para comenzar tienen valet parking y no hubo ningún inconveniente con este servicio.
Cuando ingresas te reciben de una buena forma, te ofrecen diferentes tipos de pan, los probamos fueron conchas rellenas de Nutella, el pan es muy suave, parece recién horneado en el lugar, esta caliente y delicioso.
Hay una gran variedad de cafés, puedes pedir jugos si no eres muy asiduo al café, malteadas y una buena variedad de chocolates calientes.
Posteriormente piden tu orden y la anotan en una, Tablet.
Probamos molletes, huevos rancheros y carne arrachera.
Para comenzar los molletes están algo pequeños, es una porción de 3 y son muy deliciosos, los huevos rancheros nada del otro mundo pero dejan satisfecho, lo único malo aquí es la carne arrachera, debería estar blanda y bien preparada pero esta estaba algo dura y no tenia buen sabor, lo que salva a la carne es los chilaquiles, guacamole y frijoles que lo acompañan.
Como extra si haces check in con el buen Unilocal obtienes un 10% de descuento en tu consumo final y eso es estupendo.
Tienen área de niños para que los pequeños se diviertan.
Recomiendo hacer reservación para que disfrutes.
Como recomendación pongan atención en lo que se pide ya que nos cambiaron un plato poniendo algo que no se había pedido, aun así el servicio es excelente.

The staff is super friendly and attentive. There is free valet parking as soon as you arrive you are greeted with friendly smiles and a great dining atmosphere. The menu is full of great Mexican breakfast and lunch dishes. I had the Huevos Olé! which were tasty and filling. My boyfriend had the combination chilaquiles and Huevos de machaca– they were both excellent as well. We came on a weekday in the off season so the service was super speedy. I highly recommend this place if you are hungry for some delicious traditional Mexican food for breakfast/​lunch/​brunch.
The prices are very reasonable and you definitely get your money’s worth here!

Es delicioso. Un ambiente muy agradable buen servicio y rápido… conchitas la ciudad buenísimas

Muy rico, ambiente agradable, la comida muy deliciosa, mi estomago lo agradeció.
Pd: el café es delicioso.
El precio es razonable.

Desde el momento en que llegas a este bello restaurante, sientes una vibra cálida y positiva; es un restaurante que te recuerda a la belleza de los pueblos Mexicanos, con un toque moderno.
Su decoración es muy linda y cómoda en donde podrás pasar un buen momento ya sea con familia, amigos o un desayuno de trabajo.
Los Meseros y Hostess son un grupo de chicos muy atentos y serviciales. Siempre están al pendiente de que no falte nada en tu mesa y su servicio es muy rápido.
Los desayunos que ofrecen son muy variados; encuentras desde huevos al gusto hasta una combinación de varios platillos donde puedes probar de todo un poquito; el día de hoy ordené Enchiladas de Mole Poblano. El plato, muy bien servido, tiene una linda presentación y hace que se te antoje aun más; (yo no sé a ustedes, pero creo que hasta los mínimos detalles ayudan a que un plato sea todo un éxito!) el jugo de naranja es fresco y eso también es muy importante, ya que los jugos de cartón saben a todo menos a jugo.
De postre, como un Waffle gigante, con mermelada de fresa, miel, mantequilla y una pequeña porción de fresas picadas, que para ser sinceros, tuve que pedir parte para llevar, ya que como mencioné antes, las porciones están muy bien servidas y ya no podía comer un bocado mas!
Es la primera ocasión que visitó este restaurante, pero les aseguro que no será la última!
Recomendado TOTALMENTE! No se arrepentirán!

!Rico! Soy oriundo de Jalapa, Veracruz y el sazón poblano se acerca al de mi ciudad natal. Si alguna vez lo mencioné, lo que más disfruto comer son las enfrijoladas que con tan buen sazón prepara mi mamá (espero que esto no lo lea mi esposa). Bueno, no es que sean las enfrijoladas de mi mamá, pero la Ciudad de los Almuerzos tiene un rico sazón, con sabor casero. Son pocos los lugares en los que aun preparan los frijoles machacados y refritos con manteca; eso me recuerda al sabor del rancho al que solíamos ir a visitar a la familia cuando éramos pequeños.
El servicio de meseros es bueno, además de que son muy flexibles si es que quieres agregar o cambiar algún ingrediente a tu platillo.
En cuanto llego y me siento a la mesa, lo primero que hago es pedir un café lechero, no es igual pero me recuerda al que sirven en mi tierra; después del primer sorbo, entonces sí; que me traigan la carta porque ya estoy listo para pedir: dentro de la variedad del menú te encuentras con chilaquiles (verdes, rojos o negros), huevos al gusto o con algunos estilos de la casa, sopes, quesadillas, guisados como chicharrón, mole y tinga.
El restaurante es bonito y está decorado estilo mexicano, con muchos colores y bastante agradable. Tiene mesas al interior y en la terraza, además de que cuenta con una pequeña área de juegos cerrada para que los pequeños de la casa se entretengan un rato mientras que los adultos disfrutamos de la sobre mesa.
Por el estacionamiento, no te preocupes: cuenta con valet parking.

La Ciudad de los Almuerzos es de mis preferidos, se llega muy rápido y fácil, hay valet parking, el lugar es muy bonito.
Los desayunos aquí son muy ricos, en la carta te ofrecen varios menús, de los cuales puedes hacer combinaciones desde sopes, quesadillas, huevos, guisados como chicharrón, arrachera, pollo, carne de res o chilaquiles, por solo mencionar algunos, pero si ordenas directo de la carta, también hay otro tanto de palillos, todos son ricos! Los platos te los dan muy bien servidos, hay café, jugos, chocolate caliente, te para acompañar tu desayuno. Tienen área de juegos infantiles.
La decoración es rústica, el ambiente es familiar, de verdad se pasa un rato muy a gusto, también me ha tocado en las mañanas que hay música en vivo, con un guitarrista, todavía más ameno se pasa el desayuno. El servicio es excelente, no tardan los platillos, y los precios son buenos.

No me había fijado que era un lugar con sazón poblano, hasta que un oriundo de ese estado me lo hizo notar al decir que había lugares con ese nombre en Puebla.
Yo lo tengo en mi mente como el sitio donde puedo hacer combinaciones en el desayuno con guisados, huevos y lo que ellos llaman «del comal», es un sistema de puntos por así decirlo, en el que puedes elegir entre las opciones de cada uno de estos tres apartados y hacerlo tan abundante como quieras.
Aquí hacen unos chilaquiles negros y también puedes pedirlos combinados, rojos, verdes y negros, por si no te decides entre ellos. Si no tienes mucha hambre un plato de yogurt con fruta o un poco de pan dulce con café o jugo será buena opción.
Cuentan con valet parking, diarios para leer y un área de terraza, así como juegos infantiles. En ocasiones tienen música en vivo.

La ciudad de los almuerzos, también conocida como «todos los antojos en un sólo lugar» (qué bueno que no se llama así en realidad, está larguísimo y suena bien feo) es un sitio súper predecible, pero que no por eso está del todo mal.
Cuando llegué con toda la familia de Melisa a este lugar, la verdad es que sentí que andabamos de nuevo, en busca de la garnacha más cara de la ciudad. La verdad es que no entiendo ese afán de ir a estos lugares a comer lo mismo que venden las señoras en la calle.
Pero bueno, ya una vez sentado y sin esos malviajes, la verdad es que el sabor sí es muy distinto y la grasa excesiva y fritanguera que tienen normalmente los antojitos en este lugar no es tan excesiva ni sabe a reuso.
Te recomiendo venir y pedir los taquitos de guisado, que les quedan buenérrimos.

Este lugar lo he visitado porque me gusta desayunar temprano después de correr, hay veces que para las 8 de la mañana ya corrí, me bañe y salí a caminar y me gusta desayunar aquí, casi siempre pido los huevos a la mexicana, te los traen con una salsa muy rica, algo picosa, y varias tortillas con su porción de frijoles.
Aparte de huevos hay platillos mexicanos como chilaquiles, sopes, quesadillas entre otras cosas. Para tomar hay jugos naturales y de temporada, licuados y aguas de sabores. Me gusta la idea de un buen desayuno, rico y balanceado después del hacer ejercicio y que mejor que a un precio bueno.

A mi me gusta mucho experimentar y probar en lugares nuevos, sobre todo cuando de comida se trata porque me parece completamente absurdo seguir visitando un lugar que te ha traído malas experiencias solo porque es el conocido de siempre.
¡ESO NO VA CONMIGO!
Por eso fue muy grato cuando visité la ciudad de los almuerzos por primera vez: no me decepcionó. Aún mejor: le gustó a mi abuela, tía y mamá, permanentes compañeras de desayuno.
El lugar es ideal para probar lo típico de la comida mexicana durante el desayuno porque tienen de todo: papas con chorizo, quesadillas de rajas y elote, sopes de cochinita pibil, carne asada, chicharrón, chilaquiles, huevos revueltos a la mexicana y al gusto, moronga, frijoles refritos y mucho más. Por algo se llama la ciudad de los almuerzos, porque los tienen todos.
Pero lo mejor de todo son las combinaciones que puedes hacer con tu plato. Me explico: el menú se distribuye en distintas categorías, las cuales valen uno o dos puntos. Los combos que ofrece el restaurante te permite armar tu propio plato con tres o cuatro puntos a tu elección. ¡Estupendísimo! Básicamente puedes visitarlo todos los días y tener una experiencia diferente pero pagar lo mismo.
Los platillos están muy bien servidos y te prometo que hasta te chuparás los dedos de las delicias que ahí encontrarás.
Súper tip: yo por las mañana me gusta mucho tomar un café o un vaso de leche pero aquí encontré una malteada de galletas oreo que seguro te dejará con ganas de regresar muy pronto a beber otra.