Andalucía

I had calamari, chips and salad. Very average. Although i’ve had worse food in spain, i’ve also had a lot better. The size of the portion was good though

Al principio no sabía por qué, pero la primera vez que entré en este sitio me dio la sensación de que ya había estado cientos de veces allí antes. Mientras empezaba mi jarra de cerveza creí averiguar el por qué de ese «casi déjà vu». Miraba a mi alrededor y los detalles me empezaron a hablar: mesas y sillas con más años que yo pero limpias, la barra hecha de azulejos y con la clásica plancha de chapa en el borde, souvenirs añejos de algunas localidades patrias con cierto interés turístico en las paredes, varias máquinas tragaperras y algunos parroquianos. Y entonces caí en la cuenta de que es el clásico bar donde hemos ido a atiborrarnos de coca colas y a jugar a las maquinitas de «matar marcianitos» con nuestros padres cuando éramos unos malditos mocosos. Esa sensación de extraña nostalgia se quedó conmigo y la vuelvo a tener cada vez que entro de nuevo en este bar-​restaurante
El público varía mucho según el día. Hoy abundaban rockeros tatuados y con los pelos largos.
Estaba esperando a mi hermano ansioso para entrar en el concierto de mis adorados Monster Magnet que se celebraba en la sala Razz 2. El Andalucía es punto de reunión por excelencia para pimplar antes de los conciertos en la famosa sala. Rara es la semana que no se les llena de jóvenes con pintas extrañas.
Además es un bar de los de toda la vida, de los que si se reforma pierde encanto. Y está bien pertrechado para atender las necesidades de los trabajadores de la zona: buen surtido de tapas, menú a precio competitivo y un café muy bueno. Tienen comedor abajo.