Andú

I’m slightly in love with Andu! Unfortunately I found this hidden little gem the last night of my stay in Barcelona. Nice and cozy, cute little bar, great bartender, delicious snacks (hummus and warm breads), wine aplenty… this is my kind of lounge. Highly recommend if you want a relaxing end to your night.

so romantic and the meat/​cheese platter = grrrrrrreat. wine = grrrrreat selection. bread w/​some sort of tomato based sauce = grrrrreat. & those chorizos!!! omgg, missssssss it so much!

No es un bar ni una bodega, es una fuente urbana o un espejo conectado o una baldosa suelta en el suelo del barrio. Un chorro que salta de entre las baldosas del gótico expulsando sus temperamentos telúricos. Un espejo que conecta las huellas dactilares sobre las mesas, las fotos, los instrumentos de las paredes y los libros de segunda mano. Una tos perruna expulsada desde la humedad del pecho del puerto.
Ahora que lo pienso, también es una rueda de bici y un cuchillo. Incluso un florero. Y un trozo de muralla.
Y además están los vinos, que la selección mola mucho, aunque podrían mimar un poquito más las botellas! y las copas!

Lo que más me gusta de este bar es que siempre que no encuentro un bar abierto, éste lo está. Tienen buena selección de vinos y embutidos y otras tapas. Muchos tipos de cervezas. Los precios pican un poco, aunque nada que no sea lo que hay por la zona. El local es todo de madera y tiene mesas grandes con bancos al fondo, está muy bien para cenar o picar en grupo.

Ahora se me ha pasado un poco pero tuve una época que íbamos con unos amigos al Andú, día sí y día también. La verdad es que no se qué nos dio por este local, que no digo que no esté bien pero tampoco es para fliparse tanto. Es como una vinatería antigua, con piedra vista en las paredes y todo decorado con mesas y mesitas viejas, lámparas rococó, libros casi de papiro y demás elementos salidos de un anticuario. De vinos tienen muchos pero yo solía ir después de cenar y ya iba a por la cerveza, los gintónics o algún cocktail dependiendo del día. En este pub se crea bastante ambientillo y casi siempre termina lleno, por no decir siempre. Todas las mesas y mesitas ocupadas e incluso la pequeña barra y las mesas altas que hay al lado también llenas. Por algo será, y te invito a que lo descubras. A ver si tienes suerte y encuentras libre el mega-​sofá que hay en un rincón de la sala del fondo. Me encanta porque esta sala se transforma dependiendo del día. Me refiero a que según los grupos de gente, las mesas se van moviendo y cada día que voy, acaban de manera diferente. Ambiente muy acogedor y amigable. Le gusta a todo el mundo.