Hace más de 3 años y medio que voy a este salón. Es Carina(de Noruega) que me hace el pelo y las dos últimas veces Siaska(de Holanda). No podría estar más encantada y sentirme más guapa cuando salgo de esta peluquería. Me hago todo: el baño de color, las mechas, lavar, mascarilla o matiz, cortar, secar, lisar. Me salió 103 € este mes. Dura alrededor de 2h30. Carina acierta en los colores del pelo que te favorecen y te sugiere tonos de colores distintos según la temporada del año. Me propusó hace un año hacer un cambio de corte y estoy encantada. Hace también buenas recomendaciones sobre productos para el pelo y los electrodomésticos. Siaska lo hace muy bien también. Te cuida a la perfección. Y las dos son encantadoras. La decoración del salón me gusta mucho(años sesenta), tiene personalidad. Me gusta el ambiente por ser muy internacional. El local es amplio y muy luminoso. Siempre ponen música buena y te ofrecen un té o un café. Solo falta poner un poco más de calefacción el invierno(soy sensible al frío) con lo cual venid con un buen jersey. P. S.: si eres chico, puedes venir sin cita porque no toma tiempo y siempre hará alguien de disponible en el momento o pronto. Si eres un chica y quieres que alguien te cuide en particular, hay que hacer la reserva.
Bárbara G.
Évaluation du lieu : 4 Barcelona
Esta peluquería es uno de mis premios a una semana intensa. Me encanta desde su mezcla decorativa de sillas y gadgets de barbería vintage con elementos exóticos de la India hasta las tacitas de tea party a lo Alicia en el País de las Maravillas donde te sirven el café con terrones. En cuanto al personal, hay peluqueros de distintas partes del mundo y la mayoría son amabilísimos y están muy puestos en las últimas tendencias. Quiero decir que allí envuelta entre Vogues, Elles y Cosmopolitans internacionales nadie pone cara rara si le dices que te gustaría darle a tu pelo un toque Alexa Chung o Agyness Deyn:) Saben qué se lleva y están encantados de aconsejarte. La mayoría habla inglés, cosa que me parece genial para practicar un poquito relajadamente, aunque la verdad es que si no te defiendes muy bien tampoco pasa nada porque con muy buen rollo se esfuerzan por hacerse entender. Mi gurú particular allí es Carina, una estilista ideal a la que le debo totalmente mi color, mis reflejos californianos y un escalado estratégico que salva cada pocos meses a mi melena lacia de parecerse a la de un cantante de heavy metal. Y luego está el producto que descubrí en sus estanterías sin el que ya no podría vivir: su spray de sal marina, que te deja el pelo idealmente despeinado y con un volumen increíble. En cuanto al precio es normalito. Pongamos sobre unos 36 euros con tinte y en torno a los 50 y pico con corte incluido. Y eso con Lamono y las mini guías de la ciudad más curiosas que se vuelven a casa contigo directamente en tu bolsa:)
Carol P.
Évaluation du lieu : 4 Barcelona
Aquí cortan el pelo muy bien. Tienen gama de productos como champús y cremas naturales y los chicos y chicas que trabajan son bastante majos. El problema es que a veces el personal varía mucho, ya que parecen ser la mayoría extranjeros, entonces es raro en el mismo año encontrar a la misma persona cortándote el pelo. Desde mi punto de vista, el handicap son los precios, lavar, cortar y secar se te va a los 30 euros.
Daniel N.
Évaluation du lieu : 2 Barcelona
Fui una sola vez y nunca más volví a ir. Me gustaba el lugar y un día decidí probar ir de moderno. Pero todo salió fatal, me tocó un chico holandés que no se enteraba de nada. Le pedí un corte corto y me hizo una cosa horrorosa. Parece que tenía prisa por marchar, porque fue sentarme y salir. No sé cómo estará hoy, seguramente no estará el chico, pero venga yo paso de comprobarlo.
Paula M.
Évaluation du lieu : 3 Barcelona
Allí recordé(o aprendí) la palabra FRINGE. Me tocó una peluquera austriaca, que me contó su vida y me gustó su estilo«súper mono, pero natural de no peluquería». Volví unos meses después muy contenta y segura de mí misma, pero estaba otra chica diferente que he olvidado por completo, ya os imagináis por qué. Es lo que tienen los extranjeros, que van y vienen. Y eso es una pena en una peluquería cuando encuentras a alguien que le ha pillado el punto que tú buscabas. Como tiene una decoración vintage archiconocida y muy cuidada, es un escenario usable y usado como localización de sesiones audiovisales con objetivos varios.
Laura C.
Évaluation du lieu : 3 Barcelona
A menudo paso por delante de esta peluquería y no hay día que no me quede mirando. Los cristales te permiten ver todo su interior. Sus sillas de la época de los cincuenta, sus muebles antiguos, espejos y todo tipo de utensilios relacionados con el mundo de la peluquería y la barbería están expuestos a la luz del cliente y del viandante. El día que me decidí a entrar me atendió una chica con acento extranjero y charlando con ella, me contó que en esta peluquería te pueden atender en habla inglesa con el objetivo de no crear barreras entre peluquero y cliente. ¡Qué gran idea! No era mi caso porque yo con el castellano me entiendo perfectamente pero me gustaba tanto el lugar que pedí hora para la semana siguiente. El resultado fue bueno pero creo que pagué más por la ambientación del lugar que por los servicios. Una curiosa peluquería donde puedes acudir, sobretodo si necesitas peluquero inglés.