Curioso bar de ambientación marinera y aspecto«tronat». Es habitual encontrar actuaciones en vivo de músicos pseudoamateurs: aunque no se lo crean, un tal El Sobrino del Diablo ha actuado más aquí que Chemical Brothers en Benicàssim, aunque sospecho que cobrando menos. Alguna vez he entablado conatos de conversación con el camarero, algo tocado por todo lo filoanarquista-surrealista-galáctico. Entre otros topics puedo citar a Sisa y La Banda Trapera del Río. No está nada mal.
Adrián C.
Évaluation du lieu : 3 Barcelona
Hay un cierto tipo de aprendiz de bohemio que gusta mucho del Astrolabi. El que recita poesía, hace de cantautor con guitarra, como tantos, y cita a Bukowski en conversaciones de bar porque representa todo lo que ellos querrían ser: escritores malditos, muy famosos fundamentalmente por sus excesos. También hay fans, amigas y amigos, gente con inquietudes literarias y músicos con menos ínfulas que mi caricatura malintencionada. El local, decorado con motivos marineros, acoge a clientes habituales que colaboran, con sus asiduidad, con esta aureola de nido de creadores. Por decirlo de algún modo, uno disfruta más del Astrolabi si entra en el circuito Astrolabi: si disfruta de sus actuaciones y acude regularmente, como si fuera socio de un club o asalariado del lugar; si puede decir que conoce al jefe y es amiguete del Sobrino del Diablo, y piensa que es un buen lugar para tomarse algo, no solo los viernes y vísperas de festivo. A mí me han llevado en varias ocasiones buenos amigos vinculados directa o indirectamente con el circuito. Siempre me ha llamado la atención. Reconozco en voz baja, pero no lo vayan a ir diciendo por ahí, que alguna vez también he querido formar parte. Un poco por esos cuba-libres especiales a los que ellos llaman cantavellas; y también un poco, no lo neguemos, por la envidia irracional de participar en un club en el que se lo pasan tan bien.
Mario T.
Évaluation du lieu : 4 Barcelona
El nombre del local ya nos dice que tipo de decoración encontraremos sólo entrar: marinera. Pero no marinera mediterránea«todo blanco todo impoluto» no. Este bar recuerda más a la que uno imagina leyendo Veinte mil leguas de viaje submarino. Habitualmente hay conciertos y monologuistas amateurs una o dos veces por semana, días en que el bar se llena y se tiene que ir con antelación para encontrar sitio en las mesas o en los barriles que hacen la misma función. Es curioso, el camarero dijo que era celíaco pero no hay cervezas especiales, así que deberás pasarte al vino o, directamente, a los combinados.