Biblioteca del Campus de Poble Nou de la UPF

Cuando cursé periodismo en la Pompeu no es que saliera demasiado contenta. Enfin. Esto es cosa mía. Además, me dió rabia, mira tú, que dos años después de dejar la facultad todo el tinglado se trasladara a Poble Nou. Fábrica de Can Ricart. Un chasco, tú. Me gustan estas fábricas remozadas para uso ciudadano, qué le voy a hacer. Sobre todo si es tan emblemática como Can Ricart, que dejando de lado la gestión de nuestro ayuntamiento, ha sido bien restaurada. Aquí, los suertudos estudiantes de hoy tienen a su disposición mogollón de salas de edición, platós, redacciones y estudios de radio. Nosotros, en tiempos, teníamos que pelearnos para conseguir un hueco.
La Biblioteca de este campus complementa a la de les Aigües, al lado de la Ciutadella. Y tienen también una buena colección de libros y material audiovisual. Además, es un buen lugar para husmear y tomar el pulso a los profesionales de la comunicación que vienen. Dios los coja confesados.

¡Cómo! ¿No habéis ido nunca a este Campus de la Pompeu Fabra? ¿Ni habéis visitado su biblioteca?
Me encantan los campus urbanos (me horrorizó la Autònoma una vez que tuve que ir), tan integrados en la ciudad. Yo soy de la Asociación de Antiguos Alumnos de la UPF, entre otras razones, para poder seguir yendo a la biblioteca, a coger libros y DVD’s.
¡Genial!
Dentro de lo que cabe, es una biblioteca bastante silenciosa, y ofrece una muy buena selección de películas, series (gracias a ella, me fui viendo toda la serie de El Ala Oeste de la Casa Blanca, altamente recomendable) y, por supuesto, libros (y si no está allí, te lo traen de otra biblioteca de la Pompeu). También hay una pequeña sala de visionado de DVD, VHS y, creo, Laserdisc. De hecho, podéis entrar y no os pedirán ningún carnet (a no ser que os vean pretendiendo salir con toda la serie de El Ala Oeste de la Casa Blanca, vigilad…).
Además, integrándome en la biblioteca y el campus, me creo que aún soy joven, y veo cómo viste y habla la juventud pompeuera de hoy en día (y si me dicen algo y me hablan de usted, pues mira, será que tengo cara de profesor intelectual que ha venido a dar unas clases magistrales).
Altamente recomendable, tanto si podéis sacar documentos como si sólo es para consultarlos allí. Y la terraza de la cafetería, que está en la plaza, es la mar de agradable los días de sol.