Es una cervecería que no es muy típica en esta zona, para mi ha sido una sorpresa encontrar este local cuando un día iba paseando por el barrio de La Bordeta un miércoles al mediodía. Primero de todo, el bar se destaca por su decoración muy cuidada con atención a detalles tanto de su exterior cómo del interior. En la barra a parte de unos barriles de cerveza fresca se encuentran algunos productos de mercado: verduras, embutidos y carnes, así que me imagino que los bocadillos que preparan allí se hacen con productos de calidad. El día que yo estuve en Ca l’Anglés era el día de tortilla y se podía elegir entre 6 o 7 tipos de tortillas. Yo escogí una de espinacas y la verdad es que era buenísima! Yo me quedé con una sensación muy positiva de este bar, que a la vez parece muy familiar y a la vez muy profesional — la atención al cliente es una de las mejores que yo ví y al mismo tiempo muy cercana.