Dat outside on the plaza. No taste in berry milkshake. The sangria pitcher was okay. Service was fast.
Adrián C.
Évaluation du lieu : 5 Barcelona
Me cité por razones que no vienen al caso con un sindicalista en el café del Hotel Suizo, que él propuso por la tranquilidad allí reinante. Yo desconocía el lugar. El Suizo era para mí ese hotel antiguo al salir del metro de Jaume I. Simplemente una fachada en pleno centro de la ciudad, que yo iba a traspasar por primera vez en mi vida. Entré con timidez, casi de puntillas, pues aparte de no saber quién me recibiría, siempre dudo de que los hoteles sean lugares abiertos a los cualquiera de la calle. Para mi sorpresa un camarero, acogedor como si hiciera semanas que no hablaba con nadie, me tomó nota de café con leche y cruasán y me rogó que subiera a la planta de arriba, donde estaría mucho más tranquilo. Tras las escaleras, me encontré un salón casi a oscuras en el que no había absolutamente nadie. Tenía las paredes verdes, lámparas de pie dorado, butacones, mesas de madera maciza como en el Reform Club de Phileas Fogg, y un cuadro de Guinovart. Y ahora un tipo recién llegado, embobado por estar allí solo, con las luces aún por abrir. Bajé con mala conciencia a buscar yo mismo el desayuno, alarmado porque aquel camarero tan gentil tuviera que subir allí solo por mí. Pero me lo encontré ya en las escaleras. Tenía que subir de todos modos a dar la luz. Así, me pudo explicar que el Suizo se levantaba donde antes estuvieron las murallas medievales y que se aprovecharon para construir la nueva estructura, de forma que las paredes aún conservan restos visibles de la antigua edificación. Me habló también del Guinovart, de las columnas de acero consideradas patrimonio de la ciudad y de que en aquellas mesas, quizá en la misma donde yo iba a entrevistar al sindicalista, se reunían a solas políticos, empresarios y otros prohombres barceloneses para cerrar sabe dios qué negocios. Cuando llegó el hombre del sindicato ya había hecho mío el lugar, y ya había imaginado con profusión todas las citas que concertaría y todos los negocios oscuros que a partir de aquella mañana iba a cerrar en el Suizo. Y al salir, agradecí efusivamente a los dos hombres el descubrimiento y me fui más barcelonés que nunca, hundido un poco más en la historia de la ciudad.
67chap
Évaluation du lieu : 3 Strasbourg
Bien Très bien placé avec les transports au pied de l’entrée, cet hôtel a un confort et un service des plus agréables. Il y a un peu de bruit mais voue êtes en plein centre.
Rossia
Évaluation du lieu : 4 Toulouse
Top rapport qualité-prix Hyper central mais avec une clientèle plus select que dans la plupart des hôtels du centre. Le métro est devant l’hôtel. Le bus aussi. Demander de préférence une chambre au dernier étage pour éviter le bruit de la rue. Idéal pour un premier séjour barcelonais.
Jobot
Évaluation du lieu : 4 Barcelona
Hotel con encanto Al lado de la Catedral y muy cerca de la Plaça de Sant Jaume, este hotel que conserva todo el encanto antiguo de las generaciones anteriores, es una buena oportunidad de conocer. Trato muy agradable. Conviene reservar pues, por su situación, siempre está lleno.