Cada vez que pasaba por delante de este escaparate, me recordaba a mi misma al típico anuncio de navidad donde el niño corría al escaparate para ver los juguetes… pues lo mismo me pasa a mi. Esta tienda es increíble, mítica en Barcelona, yo podría pasarme horas solo en el escaparate, guau cuando entro… Juegos de mesa, juegos de ingenio, de viajes, de ajedrez, por supuesto, también cartas, ahora fichas de poker… todo lo lúdico. La mayoría de los juegos están hechos de madera natural, y cuando entras dentro de la tienda te quieres volver loco, con tanta pieza tallada, tantos rompecabezas, estanterías llena de juguetes que te hacen pasar un buen rato.
Luís María G.
Évaluation du lieu : 4 Barcelona
Recuerdo cuando estaba aprendiendo a jugar al ajedrez. Mi padre, con toda su paciencia me indicaba por qué no debería hacer éste movimiento o el otro … Poco a poco fui mejorando y el maestro se convirtió en un implacable rival contra el que empleé lo mejor que él mismo me enseñó y todo el ingenio que mi mente adolescente me permitía. Pero únicamente conseguía atrasar mi inevitable derrota, aunque cada vez se lo ponía más difícil jamás coseguí derrotarle. Por cosas de la vida acabé abandonando casi por completo el ajedrez, ese deporte de combate mental con el que tan buenos momentos pasé en familia. Hace unos días venía paseando por Jaume I y no pude evitar parar en Jocs Mallart. Los escaparates mostraba una gran variedad de diferentes tableros con preciosas piezas de todo tipo: talladas a mano en madera, estilo árabe, con adornos de metal, etc. También son especialistas en naipes. Tienen barajas de póker, españolas e incluso de tarot. Y para rematar puedes comprar todo tipo de juegos de mesa de los de toda la vida: desde la última edición del Risk hasta el Escrable. Mientras mis recuerdos de infancia me emocionaban decidí llevarme un modesto juego de fichas de madera para volver a recuperar este bonito hábito de hacer trabajar la cabeza aunque sólo sea por diversión… y nostalgia
Judith P.
Évaluation du lieu : 5 Barcelona
Ajedreces de madera, de piedra, grandes, minúsculos… Oh, aquí están: piezas de 50 centímetros, ideales para ensayar el torneo final del lunes con figuras de metro ochenta, sí de aquellas que mueren sin emitir ruido de mármol al chocar contra el tablero.