If you’re looking for tapas on a Sunday in Barcelona, good luck. Seriously — the city definitely sleeps on this day, an you’re very hard pressed to find anything to eat. Luckily, in a quiet square in a residential neighborhood not far from Parc Guell sits Café Flanders, a little place the locals seem to enjoy and we did, too. The restaurant itself is tiny, but they have a large sprawl of tables in te courtyard out front, and the service is quick and friendly. We went for patatas bravas, Manchego and ibirico lomo, which was absolutely delicious. They had a decent selection of Belgian beers, too. We spent the afternoon at our little table, chatting, reading, and enjoying the pleasant bustle of the neighborhood activity. While there was nothing especially outstanding, it was a very nice place to chill on a SUnday afternoon, indeed.
Noelia L.
Évaluation du lieu : 3 Gràcia, Barcelona
Cabe decir que la plaça Rovira i Trias es una de las mejores de Gràcia! Es de las menos concurridas quizás porque queda bastante arriba y eso la hace especial y tranquila. El café Flanders es uno de los dos bares que tiene terraza en esta plaza. Su nombre nos indica su conexión con Bélgica. Tienen una amplia carta de cervezas belgas, tanto de barril como de botella: Chimay, Leffe, Duvel… También puedes picar con unas tapas, o comer-cenar a un precio razonable.
Beatriz S.
Évaluation du lieu : 4 Barcelona
Esta terraza me encanta porque es enorme!!! Ocupa media plaza y es el sitio perfecto para cuando somos muchos y queremos tomar unas cañas. El Sr. Rovira, la escultura que está en medio de la plaza, te acompaña en cada trago que tomas. Es perfecto para cualquier sábado sentarte en una de sus mesa, con el sol pegando y tomarte una primera caña con algo para picar, por supuesto, bravas, boquerones, berberechos… o una simple pero bien recibida bolsa de patatas. Lo bueno es que esta terraza no tienen los precios tan altos como en otras terracitas del barrio, y no me gusta señalar!!!
Mariona R.
Évaluation du lieu : 4 Barcelona
Vestido de bronce y sentado en un banco del medio de su plaza, el impertérrito Sr. Rovira observa a las gentes pasar. Si te fijas, no te costará encontrarlo y, una vez lo descubras, siempre que vuelvas a pasar por la plaza, sentirás la necesidad de girar la mirada hacia el banco para comprobar que la estatua sigue ahí. No sé si será por el magnetismo de la inmóvil figura o por la humildad del lugar, pero lo cierto es que la Plaça Rovira me produce cierta atracción. La terraza del Café Flanders, en una esquina de la plaza, es el pretexto perfecto para un dominical desayuno de cortado, croissant y periódico, para el té del Sábado por la tarde o para esas cervecitas imprevistas que surgen al salir del curro cuando el clima primaveral te impide ir directamente a casa. Para pasar un rato largo y disfrutar de la vidilla de barrio que da la plaza.
Raül R.
Évaluation du lieu : 4 Barcelona
La Plaça Rovira i Trias siempre me ha gustado particularmente. Por un lado, es una plaza especial. No es la típica plaza de Gràcia(peatonal, con todo de niños jugueteando despreocupados); aquí pasa una calle por en medio, y eso la hace diferente y peligrosa. Y la parte en dos. El mejor lado, claro, es el lado donde está el Cafè Flanders. Allí, junto a la terraza del café, hay una escultura del señor Rovira. ¿Y quién fue? Es el gran perdedor y gran desconocido del Plan Cerdà de l’Eixample. Él ganó el concurso pero finalmente fue escogido el proyecto de Cerdà(junto a su estatua, hay un plano de lo que iba a ser el suyo). Es muy radical lo que diré, pero son una plaza y una estatua dedicadas a un perdedor, y eso también está muy bien. Me tranquiliza. Y me tranquiliza y me encanta sentarme en una de las sillas más cercanas a él, y beberme una cerveza belga. Me olvidé decir que el Cafè Flanders es un bar que ofrece cervezas belgas, como la Chimay(mmm…, las cervezas de abadía), pero también puedes tomarte un croissant y un café, o unos Doritos o un plato combinado o… ¡Me gustan los sitios multiusos! Me gusta el Cafè Flanders(donde los camareros -¡y camareras!- son amables). Me gusta la plaza donde lo encontramos. Me gusta el señor Rovira.(Hay una extraña conexión entre el señor Rovira y Ned Flanders de los Simpson.) Y todo lo dicho compensa que sea algo caro. Algo.