Necesitaba un sitio con wifi… después de entrar a preguntar a varias cafeterías de la zona, por fin di con este bar-restaurante que me sorprendió gratamente. Para desayunar, recomiendo el bocadillo de bacon-queso, estaba delicioso(pan crujiente y calentito, bacon en su punto y queso fundido y sabroso). Como estuve bastante rato trabajando, llegó la hora de comer y quise probar los spaguettis con albóndigas del menú; estaban deliciosos(se puede hacer medio menú, yo no tenía hambre para uno entero). Tienen una zona de bar-cafetería(la zona de la barra) y al fondo hay un espacio con más amplio con mesas. También disponen de una pequeña terraza con 3 ó 4 mesas. Los lavabos muy limpios, tienen buen servicio y la relación calidad-precio es buena.