Cementerio Montjuic

Llegar aquí es todo un reto, especialmente si quieres entrar por la puerta de atrás para primero ver las «tumbas tipo edificios» y finalizar con los panteones. La ventaja de venir en transporte público es que puedes entrar de un lado y salir del otro (y aún así, no habrás visto ni un tercio de lo que hay). Si vas con tu propio coche… pues tendrás que volver cuando te das cuenta que ya no puedes poner ni un pie en frente al otro.
Y eso que vale la pena. Es el cementerio más grande de Barcelona (aunque no es el más antiguo), con vistas al puerto (porque si has sido pijo en vida…) y miles y miles de tumbas de todos los estilos — desde modernista hasta moderno, especialmente desde que están empezando añadir más lugares para urnas en la parte alta del cementerio. No son solo los pisos en Barcelona que están concurridos.
Me gusta venir con visitas, con amigos, sola y siempre para descubrir nuevos nombres y nuevas historias en un entorno tranquilo donde casi nunca encuentras a nadie… a no ser que es algún festivo importante.
PD: Hay lavabos. Pero no vayas a beber el agua de las fuentes. Sabe a muerto.

To get here was interesting. What I did was take the subway to the tram up to the castle and then walked down to it. Way easier then trying to walk up it! I’ll have to remember to add my photos. Btw. The entrance is occupied by prostitutes.. Great venue for funeral art.

Aunque no suelo frecuentar cementerios, nunca he visto uno tan grande como este. Se inauguró en 1883 y se creó ya que los cementerios existentes hasta el momento se habían quedado pequeños para la ciudad.
Tengo a buena parte de mi familia por parte de parte enterrada aquí, por lo que lo he visitado varias veces. La primera vez que fui aluciné: calles que suben y que bajan, paredes llenísimas de nichos con varias plantas de altura… Y bastante movimiento de gente. La verdad es que no es un mal sitio para reposar una vez pasas a una mejor vida, ya que está en plena montaña de Montjuic y con vistas al mar.
Eso sí, cuando trabajaba en la zona del Zal la ventana de mi oficina daba justo al cementerio, y me daba un mal rollete que no veas. Al final me acostumbré por eso, que remedio… De todas formas, si algún día me muero prefiero que me incineren, y por si no llego hacer nunca mi testamento, aquí lo dejo por escrito!

No soy ni la primera ni la última persona a quien fascinan los cementerios. Y me refiero a cementerios con historia como es el caso del de Montjuic. Un cementerio casi macro jardín, casi macro escultura modernista.
La sensación de perderse entre las decenas de callejuelas que suben, que bajan o que van paralelas al mar, es muy recomendable. Un lugar mágico donde descansar durante toda la eternidad. Brisa marina y centenares de detalles imposibles de explicar de tantos que hay y tan bonitos.
Ahora hace tiempo que no me doy un paseo por este lugar tan especial. Debería hacerlo pronto, y te recomiendo que tu también.

Desde mi llegada a la ciudad he visitado este cementerio en multitud de ocasiones. Primero por su localización privilegiada, en plena ladera de Montjuic, y después porque es un telón de fondo perfecto para algunas de mis fotografías.
Me gustan los cementerios en general, son lugares tranquilos (sin humor negro) ideales para pasear y reflexionar. Dicen además, que a través de sus cementerios, puedes entender mejor las ciudades, y creo que este lo demuestra claramente.
Un cementerio con una arquitectura envidiable, con infinidad de huecos por descubrir, y que por mucho que te lo recorras, siempre encontrarás o verás cosas nuevas.
No hace falta tener a nadie enterrado en estos lugares, para visitarlo. Es más, aquí incluso hay caminos pre-​establecidos para seguir corrientes arquitectónicas, o para visitar a los ilustres enterrados en sus magníficos panteones.
Muy recomendado!