Cuando uno piensa en un mexicano, al menos a mí y a mi entorno, vienen 3 adjetivos para describirlos: buenísimos, escaso y caro. Nachos a la pizza. Y para que no resulte un poco seco, pedir una tarrinita del casi casi mejor guacamole de Barcelona. En este sitio por fin se rompe la cadena de adjetivos: buenísimo, abundante y bien de precio! Mención especial a Slavya, el tío más enrollado!
Marc J.
Évaluation du lieu : 4 Parc i Llacuna del Poblenou, Barcelona
Local no muy grande, donde el dueño búlgaro te ofrece una carta mexicana, con quesadas, nachos y burritos a buen precio. Los burritos la verdad que están melosos y bien rellenos. Además hay una gran variedad de burritos y puedes escoger entre tamaño normal y maxi, con el maxi y algo de tapear te quedas más que lleno. Calidad-precio garantizados, con un trato muy bueno y también cuando has terminado de comer el dueño te ofrece unos chupitos gratis, con licores búlgaros que la verdad que están muy bien, sobretodo el licor de rosas. Los nachos que me dieron de regalo de la casa no tenían mucho queso, pero a un regalo nunca se le hace un feo.
Elias L.
Évaluation du lieu : 5 Barcelona
Gente encantadora, buenos burritos y económico que más se puede pedir …
María P.
Évaluation du lieu : 5 Valencia
Encontrar un mexicano. Que esté llevado por búlgaros. Elegir el burrito con la línea de ingredientes más larga de la carta. Que cueste poco más de 4 €. Que te ofrezcan quesadillas de queso para compartir. Que estén tremendas. Que el burrito vaya acompañado de nachos con cheddar. Que no te lo puedas terminar sin miedo a explotar. Que te traigan una deliciosa tarta de galletas de postre. Que te digan que corre a cuenta de la casa. Que pidas un capuccino. Que el camarero te intente dibujar un corazón con el chocolate sobre la crema y haga broma con que más bien le ha quedado con forma de riñón. Esto es Barcelona. Esto es el Che Burritos. Esto es Slavyan, el camarero más majo del mundo.