No suelo hacer reseñas de locales como el que a continuación comentaré, pero a veces hay que hacer ciertas excepciones y liberarse de los parámetros establecidos. Procedo pues y sin más dilación a explicar mi experiencia en un establecimiento que responde al nombre de CrepeLovers y que se encuentra en el centro comercial de Pedralbes Center. Miércoles día 5 de noviembre de 2.014, por fin el frío acaricia la ciudad y empuja el calor hasta el próximo verano. Me encontraba en el interior del mencionado centro comercial Pedralbes Center con la intención de hacer algunas compras. Después de mirar mucho y de no comprar nada, lo que más me llamó la atención fue un pequeño establecimiento que se encuentra en la primera planta. CrepLovers, una creperería. El olor que emana de su pequeña cocina conquista mi estómago, así que me detengo para observar la carta. La carta esta elevada por encima de la barra, tipo locales de comida rápida. Mucho colorido, fácil de entender. Dividido en crepes dulces, crepes saladas, y ensaladas varias, sección bebidas y menús. Interesante que no hayan quinientos tipos de creps como en otros locales. Es buena señal que se centren sólo en unas cuantas creps, que sean las necesarias y controlables. Me decanto por una crêpe salada que responde al nombre de Detroit, que consiste en: verduras, cebolla y salsa pomodoro; lo acompaño con un agua fría y un café solo. La crêpe muy buena, con una masa ligera y agradable al paladar, verduras bien cocinadas y buena elección de añadir la salsa pomodoro. Si bien, y a pesar de que estaba en su conjunto bastante buena, creo que la salsa pasaba bastante inadvertida, la misma se ponía en el exterior del crêpe. Me dio la sensación que era más de decoración que acompañamiento de baile con las verduras. En cualquier caso mi estómago agradeció tan lindo bocado. En la carta habían creps con nombres bastante curiosos y divertidos y de lo más apetitosas. Dispone de varias mesas con taburetes para degustar las creps sentados y en el exterior del centro comercial tiene un carrito donde se sirven a pie de calle. Me encantan esos carritos. Compartirá conmigo avispado lector que deberían estar subvencionados por la Administración. Su mera presencia en la calle aporta dulzura a la melancolía de frío invierno y el oscuro asfalto. Antes de pagar he podido hablar con el encargado y dueño de CrepeLovers, me ha explicado que llevan menos de un mes y me ha comentado todas las ideas nuevas que quiere incorporar. Debo decir que derrochaba entusiasmo y que sus ideas me han parecido de lo más interesantes y acertadas. Si las lleva a cabo con la misma alegría que me lo ha comentado CrepeLovers puede ser un referente. En definitiva, la motivación que me ha llevado a realizar está inusual reseña, no es tanto por lo que ha ocurrido hoy, que también, sino por lo que creo que puede ocurrir en un futuro. He disfrutado y apuesto a que mejorará con creces. Volveré a comer en unos meses, creo que la experiencia será aún mejor si cabe. Señoras y señores, no lo duden, si les apetece disfrutar de la Bretaña francesa en un día de compras o en un paseo invernal, vayan a CrepeLovers.