Acceso con rampa y puertas automáticas. Un detalle a la entrada para los más viciosos: mesita al aire libre pero cubierta con dos sillas para fumadores. Este Restaurant es un lugar tranquilo con decoración marinera. Interesante la maqueta gigante de un barco realizada por el padre del dueño. Recomiendo las excepcionales croquetas de carne del chef Jordi, así como las empanadillas de carne, hechas al horno. Otra especialidad de este restaurant son los mejillones con varios aliños. A la marinera son exquisitos. También es excelente la chistorra de los montaditos. Otra de sus especialidades es la paella de marisco con productos de primera calidad. Buen café y surtido de tes. Excelente limpieza. Servicio camarera serio y diligente. Un dato insólito, tiene 4 lavabos: 1. Lavabo y mingitorio, 2. Lavabo y taza para minusválidos, 3 y 4. Lavabos y tazas para señoras. La flexibilidad, y simpatía, del cocinero, Jordi, permite solicitar con antelación comidas al gusto. Tiene wifi y TV con canal futbolero. En general un lugar recomendable, para todos los públicos, por la calidad de sus productos. Se encuentran a faltar tapas y montaditos tal como se indica en la franja biselada de la vidriera de la entrada.