They didn’t serve the food for each of our party at the same time(10 minutes apart), they served us a sausage that was not cooked in the middle, they brought the wrong order and then they brought a messed up order. Slow service even though not busy…
Anna P.
Évaluation du lieu : 4 Barcelona
El Canari!!! mítico para mi personalmente! hace años vivía cerca y era el punto de reunión con mis amigos. Es bastante amplio, o bueno, no se llena mucho, depende de como lo mires :) y siempre estábamos ahí tomando un café después de clases. El otro día tuve que pasar por allí y desayunamos. Primera sorpresa: antes de pedir la pasta, nos trajeron el café con un platito pequeño en el que habían puesto dos croissancitos de chocolate. Qué bonitos!!! tapas de desayuno incluidas :) Tienen gran variedad de dulce y salado. No está nada mal. Sigue como antes verdaderamente. El interior tampoco ha cambiado. Para mi es un plus porque la verdad es que me gusta que los sitios conserven su ambiente original. El camarero que nos atendió fue muy amable, yo diría que de estos camareros que son por vocación. Sabiendo esto de la tapita del desayuno… tendré que probar si también lo hacen con las saladas ;)
Azul H.
Évaluation du lieu : 3 Toronto, Canada
Pleasant little unassuming place with standard typical Spanish offerings.(Platos del dia, pollo con papas etc.) Inexpensive, with normal beers and wines. Certainly good value and with outside seating.
Beatriz S.
Évaluation du lieu : 3 Barcelona
Empecé a ir al «Canarí» porque me pillaba debajo del curro. Y era una alternativa al taper. La verdad es que no es del otro mundo pero mira a mi me gusta la gran variedad de platos que tienen. Es un bar como se dice en mi tierra«muy corriente y moliente», con una cocina casera y las tapas de toda la vida. El menú de dos platos al medio día vale 9 euros. Además tienen una lista interminable de bocadillos fríos, calientes, bikinis, hamburguesas varias, platos combinados, pizzas, paellas… un poquito de todo!!! Y una terraza estupenda para estos calores que llegan!!!
Marta A.
Évaluation du lieu : 3 Barcelona
Suelo andar mirando al suelo. Suelo andar deprisa y casi nunca consigo mantener la mente en blanco. Pienso mucho y observo poco. No sé si considerarlo un defecto. Pero he descubierto que en Barcelona es casi obligado levantar la cabeza de vez en cuando… porqué la ciudad está llena de sorpresas. Me di cuenta de este defecto hace tiempo, cuando Pedro Almodóvar estrenó una de sus mejores películas: «Todo sobre mi madre». Una de las localizaciones de la película me recordó a… a… vaya por dios. Si estos edificios son los que están al lado de la parada de metro de Lesseps. Una parada a la que voy casi CADADÍA. Anda… y… ¿Este bar? Esta escena en este bar… pero si son las sillas amarillas de plástico del Canari!!! El bar que está justo al lado de estos edificios… ¡El bar donde solíamos quedar(en mi época de adolescente) las amigas del barrio antes de salir por el centro! Investigué… y efectivamente, encontré las«Cases Ramos». Un conjunto de edificios modernistas construidos entre 1906 y 1908 por el arquitecto Jaume Torres. Rebautizadas como«Cases Ramos» porqué el edificio lo encargó un tal Sr. Ricard Ramos. Un señor que llevaba unos calcetines que valían lo que yo me gasto en ropa al año. Así que ahora, casi siempre que paso por Lesseps, alzo la vista y contemplo estos edificios. También sigo tomando cortados en el Bar El Canari. En verano, si quedo en Lessseps con alguien(antes de ir en dirección a algún lado) también tomo alguna que otra caña en su terraza. Y a veces, sólo a veces… creo que estoy viviendo dentro de una película de Almodóvar.
Daniel N.
Évaluation du lieu : 3 Barcelona
Recordaba su fachada, pero no su nombre. Cada vez subía o bajaba por la Plaça Lesseps, intentaba recordarlo, pero siempre era imposible. Si cerraba los ojos, y hacía un ejercicio visual de describirlo, no había errores ni dudas, era él. Sin embargo, su nombre no estaba en mi lista de contactos. Hasta que hace poco, un amigo me envió un sms para que nos viéramos, el lugar era el famoso: El Canari. Ubicado en el punto estratégico de la Plaça Lesseps, en plena esquina con Gran de Gracia. Un bar-restaurante, bastante concurrido por sus terrazas y porque sus tapas y picas picas, sin ser de un fino gourmet, amenizan una birra y una charla. Es un típico bar de barrio, que ofrece 2 menús diarios, platos preparados, tapas varias, un amplio surtido de bocadillos. El salón interior, es un largo pasillo estrecho, donde caben muy pocas mesas al costado. Es un poco estrecho para caminar. Si hace un buen día es mejor sentarse en la terraza.
Cristina G.
Évaluation du lieu : 2 Barcelona
Cuando me tomo un café en un bar no soy precisamente exigente, espero que el café sea bebible y poco más. No hace mucho paré a tomar un café en El Canari, sin mayor expectativa que tomarlo, si encima podía echar un vistazo al periódico, genial, pero el objetivo era tomar aquel cortado. Pues bien, me senté en la barra y los dos camareros que allí había bromeaban entre ellos sin hacerme caso en absoluto; todos hemos tenido un día tonto, así que no lo tuve en cuenta. Les pedí mi cortado y, tras un nuevo periodo de bromas, olvidaron mi comanda(complicada no era, pero puede pasar) y volvieron a preguntar. Vi que alguien había olvidado un periódico gratuito e intenté leerlo mientras el cortado que más han tardado en prepararme en un bar completamente vacío, llegaba. Me puse a hojear el periódico pero el volumen de la televisión estaba tan fuerte, que me costaba centrar la atención en los titulares de más de cuatro palabras. No pasaba nada ¡el cortado estaba aquí! El siguiente paso era beberlo y huir pero… Mal asunto, estaba asqueroso. No puedo entender muy bien por qué algo tan simple como un cortado podía haber tardado tanto y saber tan mal. Mi objetivo para entonces era obtener la caféína sin degustar aquel brebaje y salir por patas de allí. Siguiente inconveniente: al estar tan malo, sólo podía dar sorbos pequeños. El volumen de la televisión me molestaba más y más; las risas de los camareros hablándose a gritos me parecían insoportables y quería vomitar tras el segundo trago de aquello que me intentaban hacer pasar por café barato(ni el café más barato sabe así de mal, os lo prometo) Bebí todo lo que pude(menos de la mitad), esperé un tiempo considerable a que me quisiesen cobrar, llegando a taparme los oídos para dejar de escuchar los berridos del programa infame que tenían puesto en la televisión y salí de allí por patas. Todo esto pasó a eso de las 11:00 de la mañana… Supongo que todos los sitios tienen días malos y en este caso me tocó a mí. Me niego a creer que el servicio es así a diario, si así fuese mañana quebraba el bar. Me gustaría darle otra oportunidad… Pero no será mañana, ya te digo yo que no.