El Peix d’Or

An exact replica of La Paradeta! Down to the counter setup and decorations. We went over the holidays, when La Paradeta was closed, and this was a perfectly suitable substitute. Good selection of fresh seafood, though not as diverse as La Paradeta. Slightly grungier. A little over-​salted. And I noticed the prawns weren’t de-​veined, which was a no-​no for seafood. Otherwise, though, good value and a friendly staff. And a convenient location in Eixample.
If the original is open, I would still go there. If not, this is easier than a long trek out to Camp Nou.

Me da mucha pena cambiar mi reseña con esta puntuación por dos motivos.
En primer lugar porque nosotros el local lo dimos de alta nosotros. La primera vez fue espectacular tanto por el trato del propietario como por la comida, recordamos siempre los Chipitones a la andaluza de nos comimos porque estaban de miedo, muy buenos!!! Y como eso el resto de la comida.
En segundo lugar por la atención recibida por el propietario, muy amable en todo momento y atento por ver como estaba todo. El local merecía las cinco estrellas de sobras!!! A pesar de pequeños detalles que eran totalmente perdonables contando el poquito tiempo que llevaba funcionando y que el personal era nuevo.
En fin, pues lo dicho, me da mucha pena.
Hemos venido ha cenar varias veces mas, incluso en una de ellas trajimos a unos amigos y aunque la experiencia no fue la mejor del mundo después de decirles lo bien que se comía, no quise cambiar la valoración, un mal día lo tiene cualquiera, a lo mejor la cocina iba muy liada esa noche. También celebramos mi cumpleaños el año pasado, dejándonos un buen dineral. Digo todo esto para que podáis ver que mi valoración de hoy no es por un arranque de una mala experiencia anoche, sino que es una reseña completamente objetiva, o tal vez lo haga porque me sabe tan mal y me siento tan a disgusto después de la cena de ayer que necesito justificarme porque le cambio a dos estrellas y aún así pienso que debería ser una.
Dicho todo, paso a explicároslo:
Entras y todo perfecto, es mas mejor! Se habían hecho unas mejoras en la decoración que favorecian mucho al restaurante, muy bonitas. Apareció el dueño y como siempre, muy atento y amable, nos reconoció y estuvo mimándonos todo el rato, al menos aparentemente. Pedimos nuestro marisquito y el pescado y dijimos como queríamos que nos lo preparasen, hasta ahí todo perfecto. Nos acompaña a la mesa y nos trae unas olivitas de cortesía, esto era nuevo así que otro punto a favor! Encantados porque nos parecía que a pesar de las dos ultimas experiencias que habían ido bajando la calidad, la cosa mejoraba.
Pues bien, este fue el final de la agradable velada, a partir de aquí empezó a llegar la comida y todo fue empeorando.
Los Chipitones estaban sin limpiar y había que ir sacando pluma de dentro cada vez que te comías uno.
Lo siguiente que habíamos pedido eran unos mejillones. Al vapor tienen poca historia así que los pasaré por alto, no estaban mal y la presentación era bonita.
El pulpo necesita un capítulo a parte ya que nadaba en aceite y aunque no estaba duro, resultaba incomodo por lo chorretoso (en cuanto a si era aceite de oliva o de girasol, no haré mucho comentario ya que tengo mis dudas pues lo vi demasiado liquido, claro y sin el sabor característico del aceite de oliva, pero como había tantísimo pimentón …)
Entre tanto nos trajeron el pan tal ir a cogerlo mi pareja comprobó que estaba lleno de pequeñas hormiguitas, así que muy discretamente le llevé la panera al propietario que corriendo la cogio y me dijo que me hacia pan de nuevo y que estaría listo en cinco minutos. A pesar de decirle que no hacia falta, que no éramos muy paneros insistió y nos lo trajo.
Por ultimo llego la sepia, no hice foto, fallo mío pensé que dado como estaba no nos la cobrarían así que no quería hechar leña a la reseña pero no puedo pasarlo por alto.
Estaba bien presentada y la parte superior en apariencia no estaba mal del todo aunque si que se veía pasada de plancha, así que le di la vuelta y apareció lo que imaginaba, completamente quemada, incluso el propietario que lo vio desde lejos, le hizo un comentario al cocinero de que no podía salir así, que estaba quemada. De modo que con buena fé, comimos un trocito por intentar salvar algo y al comprobar que realmente estaba muy seca, la devolvimos.
El propietario insistió en hacernos otra pero le dijimos que era igual, estábamos llenos y preferíamos el café.
Cuando nos trajo la cuenta fue cuando vino la sorpresa. Nos había cobrado el pan que había insistido en traer y nos había cobrado la sepia que no nos comimos por estar quemada.
Desde luego, esta es la ultima vez que vamos, porque si la cocina falla en un cúmulo de despropósitos con la comida para algo tiene que estar el dueño y procurar que el cliente vuelva a pesar de la mala experiencia. No nos hizo ningún comentario al respecto, ni un lo siento y nosotros preferimos en esta ocasión no hacerle ningún comentario sobre la bajada estrepitosa de la calidad de la cocina y su falta de detalle y dejarlo reseñado para que otra cliente si va, sepa de antemano que el local no es lo que era en sus inicios.
Ahora me explico porque al principio estaba lleno y ayer cenamos nosotros dos y una mesa con cinco turistas.

Pick your fish fresh from the fish counter! How awesome. Mix & Match what fishes you would like and how you would like them cooked. I’ve never experienced this type of dining before. It was really fresh and the service was over the top.
They have a small list of their specials of the day. You could choose from there or just pick some of the sides from their specials menu– thats what I did.
I ordered 1 pound of grilled octopus – BEST part of the dish!, and 1 cod-​like fish– grilled with lemon.
sides I picked from the specials menu– salad with rabe & mashed potatoes — which were AMAZING. not buttery or salted. just rich in garlic scent and very good.
My friend ordered paella. and got to pick her own seafood she wanted in it. — she thought my dishes were better.
Service: Since they did not have english speaking waitresses or waiters, the owner came out and translated everything and helped us place our order. Then, we asked for butter for our complimentary bread, and the owner came back to us saying, they didn’t have butter, but they will send a waiter to go buy some for us… O_​O I mean, WHAT?! WHO DOES THAT?! that was incredible. My friend and I were shocked. I’ve never experienced service like that before. It gets better, so while we are about to leave our waiter asks us to take a shot. So he gives us Spain «green» liquor– actually made with vegetable extract. and all 3 of us took shots!
Overall, the food was great, the service was even better. I would recommend this place for anyone looking for fresh seafood without all the extra stuff.

On our citytrip through Barcelona we were craving for some good sea food and that is what we found in El peix d’or!
Eventhough the hostess didn’t speak English, it didn’t stand in the way of an excellent service!
You simply choose what you want from a wide variety of fresh seafood and they ask you how you want it prepared. We went for some different cockels and other shellfish and can highly recommend it.
The price was also very reasonable.
The food here is absolutely delicious
This small but cosy place is definately worth a visit!

Siento tener que cambiar la reseña pero esta ultima vez que he, os ido ha sido una decepción de las más grandes que he tenido.
Hemos. Hemos venido varias veces desde que lo abrieron y tuviéramos una experiencia más que satisfactoria. Buen servicio, buen género, etc.
Pese a que cada vez que hemos vuelto la cosa flojeaba mas, siempre estaba todo mas que aceptable.
Dicho esto, el pasado martes volvimos y para empezar me pareció raro que solo hubiera dos mesas ocupadas, la nuestra y la de unos turistas.
Nos sorprendió que hubiera poco género esta vez (es una parada y eliges a peso el marisco y el pescado). El propietario amable como siempre pero no paraba de un lado a otro como pollo sin cabeza, y eso que casi había más trabajadores que clientes. Mucho ir y venir y poca organización. Los platos tenía que decirle al camarero si ya los tenía para que los fuera sacando (y los tenía, no se a qué esperaba). Además se oía todo pues la cocina es mas o menos abierta y se refería a nuestra mesa como la numero 1 y la otra como «la de los chinos». Y así todo el rato (llévales algo a los chinos). No es forma de tratar a nadie. Fue desagradable.
Tan desagradable como las hormigas que encontramos en el pan. Nos quedamos flipando la verdad. Insistió en traernos mas pese a que le dijimos que no, para traerlo ya casi cuando habíamos terminado.
El pulpo a la gallega nadaba en aceite y la sepia estaba dura de pasada y quemada (la parte que no se veía claro). Lo demás estaba comestible sin mas.
Lo que me sorprendió todavía más para acabar fue que nos cobró el pan y la sepia que dejamos porque estaba incomestible (sin decir nada ya le había echado la bronca al cocinero). Pero ni por esas. Ni siquiera el invitarnos al café. Decepción total.
No volveremos ni atados. Una lástima porque el sitio valíà la pena.