Típico horno de los que abundan tanto en Barcelona. Variedad para desayunar y bollería para llevar de todas las clases: croissants, tartas, cañas, napolitanas, etc. Lo más rico de lo que he probado, el bizcocho de manzana. Muy esponjoso y rico. Los fines de semana hay bastante gente del barrio que se reúné allí para desayunar. Los pasteles no tienen pinta de ser la bomba, pero para desayunar está bien.