Wer das Besondere sucht, Land und(einfache) Leute kennenlernen will, das wahre Leben — der ist hier richtig. Mein Super-Geheimtipp für Barcelona. Der von außen unscheinbare und etwas lieblos wirkende Laden ist ein Kleinod! An den Wänden riesige Weinfässer. Wenn ein Gast nach Weiß– oder Rotwein verlangt, wird der Wein in einen Porron gefüllt. Das ist ein Trinkgefäß was aussieht, wie eine Kreuzung zwischen Schnabeltasse und Blumenvase. Beim Trinken kommt aus der seitliche Tülle ein feiner Strahl heraus der tunlichst im Mund des Durstigen endet und nicht etwa auf dessen Hemd(für Ungeübte gefährlich). Die Gerichte sind einfachste Hausmannskost, kein Gericht kostet mehr als 4,50 Euro. Brot gibt es reichlich und umsonst. Ja und dann sitzt man hier, löffelt sein Essen und staunt über die Leute rechts und links. Hier scheint es alles zu geben: Bücher werden getauscht, medizinische Ratschläge vergeben, ein Besucher lässt sich den leckeren Wein in eine 1,5 Liter-PET-Flasche abfüllen und nebenan friemeln 2 Ehepaare behend Schnecken aus ihrem Gehäuse. Ich könnte hier stundenlang sitzen… Ach so, fast hätte ich es vergessen. Das Essen ist vorzüglich. Wir aßen 2 Vorspeisen, 2 Hauptspeisen, Vino und eine große Flasche Wasser und bezahlten ca 20 Euro. Es schmeckte saulecker wenngleich wir nicht genau wussten, was es war.
Enrique M.
Évaluation du lieu : 4 Barcelona
Bodega Gelida, un lugar donde te maltratan con agrado y comes como(supongo) se comía hace años. De esos sitios que tendrían que ser patrimonio cultural.
Mirko B.
Évaluation du lieu : 1 Weilmünster, Hessen
In unserem Reiseführer von Marco Polo wurde uns dieses Restaurant als günstig angepriesen. Das war es auch, allerdings war es nicht nur günstig, sondern auch billig. Die Atmosphäre lies zu wünschen übrig. Das Essen war eher in der unteren Skala angesiedelt. Dafür war der Rotwein günstig und gut. Die Bedienung war nicht gerade freundlich. Zusammenfassend würde ich sagen, hier kann man was trinken. Essen gehen sollte man woanders.
Doro T.
Évaluation du lieu : 4 L'Eixample, Barcelona
Aquí no pasa el tiempo. Ni en la decoración del local ni en los precios de la carta. El Gelida ya es todo un clásico del Eixample. Si queréis comer como antes a «precios populares» no dudéis en venir aquí. Una amplia carta que va desde las clásicas judías con patatas, ensaladilla rusa o conejo a la brasa, hasta caracoles en salsa o un verat a la plancha delicioso. Haced sitio porque los postres son deliciosos: flanes caseros de vainilla y de mató, tartas y fruta variada. No os esperéis grandes platos de cinco estrellas, aquí se come con cuchara y se moja el pan. Pedir los choricitos, el año pasado ganaron el primer premio como mejor tapa y están ¡buenísimos! La gente que viene al Gelida son de barrio, trabajadores de la zona, jubilados y algún guiri despistado. Los camareros son simpatiquísimos, te lo explican todo y el servicio, en general, es muy rápido. Además son bodega y tienen vinos a granel, así que no dudéis en venir con vuestros bidones ;) ¿Precios? Desde 2,50 €a 4,50 € el plato mas caro. Sí, sí… ¡4,50 € el más caro! Ojo los sábados que se llena mucho, os recomiendo ir entre semana, el ambiente y muy auténtico.
Carol P.
Évaluation du lieu : 4 Barcelona
El sábado por la mañana está lleno a rebentar, pero si lo que buscas es almorzar bien has venido a buen sitio. He visto a más de uno comiendo codillo, algo exagerado a mi gusto, yo me contento con la tortilla de patatas y un buen vinito de Gandesa en porrón si puede ser, que sí puede. El ambientazo sube a medida que pasán las horas y acaba por ser un fiestón general.
Eugenia T.
Évaluation du lieu : 5 Barcelona
No entiendo nada de fútbol. Para mí el Barça es mi hermano, 16 años atrás, la luz del salón regulada al mínimo, justo para ver los botones del mando a distancia Grundig, y horas y horas, repeticiones y repeticiones del VHS de los mejores goles de Romario, al ritmo de una sensual e inolvidable samba. Quizás porque este bar-restaurante me lo descubrió el mismo hermano, quizás porque también son muy culés, este lugar me recuerda tremendamente a él. Es un antro con mucho encanto, supongo que llevará en Barcelona tanto tiempo como La Sagrada Família, la diferencia está en la rapidez de cocción de ambos. Encontrarás curiosos de todos lados, trabajadores bebiendo de porrón, bilbaínos de buen comer, jóvenes sonrientes más pelados que una rata, algún caballero y sobre todo mucha solera. Para todas las generaciones, para todos los bolsillos, para todos los gustos. Su menú nunca se acaba, mil primeros, mil segundos y mil postres, entre los que no encontrarás por ninguna parte el merengue. Todo un clásico.
Gisela B.
Évaluation du lieu : 4 Barcelona
10 h. de la mañana. Ayer no cené y me espera un sábado intenso. ¡Necesito un desayuno de tenedor! ¿Dónde voy? ¡Al Gelida, naturalmente! Y es que sí… Aparte de ser un restaurante de comida catalana de la toda la vida… De esos que disfrutas en grupo y donde tienes claro que comerás bien a buen precio… ¡Sirven lo que yo necesito en ese momento! ¡Un buen desayuno de comedor! ¿Y qué pido? Pues nada más y nada menos que… ¡Al loro! Un par huevo fritos con bacon y patatas fritas que están… ¡Cómo están! No sé… ¿Dicen que todo el mundo sabe hacer un huevo frito? Puede que sí pero hacerlo bien ya es otra historia. Y aseguro que en el Gelida no sólo lo hacen bien sino con una solera que da gusto. ¡Que viva el Gelida y olé!