He comido varias veces en este restaurante y siempre he salido muy contenta, siempre. No es porque tengan unas recetas muy originales, aunque me encantan los guisos con mimo, es que todo lo que te dan está bueno. Y eso, cuando haces una comida completa por menos de veinte euros, catorce el menú, es muy de agradecer. Cierto es que siempre vine con descuento, suele ofrecerse en una web de ofertas de compra. La última vez que estuve pedí mejillones de primero. Al vapor, sin más, pero buenísimos, de verdad. Y que recuerde un caldero de arroz con gambas y una ensalada especialmente sabrosa también. De postre tomamos naranja quemada con nueces(muy lograda) y tarta de almendras(la de Santiago de toda la vida pero no seca como te la dan en muchos sitios). Se nota que cuidan la calidad de los ingredientes, y además saben guisar. Fuera de menú tienen otras opciones, entre otras carne roja que dejé pendiente para otra ocasión. Todas las veces me atendió muy amable y correctamente un hombre al que supongo el dueño. El local es alargado, con mini espacios para grupos pequeños. No especialmente bien puesto ni coqueto, no sería mi opción para cena romántica de velitas, funcional sin más. Pero todo lo demás sobresaliente, incluido el precio. Entre cuatro y cinco estrellas le doy el máximo.
Giusep
Évaluation du lieu : 3 París, Francia
Desde el año 2001 Cocina de mercado y Mediterránea, presentación de los platos de forma artesanal y cocinando delante de los comensales. Dispone de espacios privados. Buena selección de vinos. recomendado el ‘bacalao al pil-pil con cremoso de patatas y sobrasada al limón’, 19,90 €. De postres, ‘naranja quemada con nueces’, 5,85 € ó la ‘tarta tíbia tatin’, 5,85 €.