Jardins del Palau de Pedralbes

This is a cool park, a little be small but if you just looking for a place to sit down read a book or for A quiet place it would do the trick just fine… I took some good pictures of the fountain and some animals around…

Bien entretenu, joli, calme, romantique… Ce petit parc est l’endroit idéal pour venir se détendre. Personnellement, j’ai adoré venir me poser autour du bassin où je contemplais une maman canard et son petit caneton.

Parque pequeñito y resultón, donde puedes venir a relajarte y pasar el dia con tranquilidad.
Tiene muchas zonas verdes con bancos y fuentes, pudiendo ver el palacete en el centro del mismo.
No admiten animales sueltos, y tiene horario de apertura y cierre.
Tiene muy buena comunicación tanto por bus como por la L3 del metro.
Si vienes en coche, puedes aparcar por Zona Universitaria sin pagar nada.

Vengo a este parque muchos domingos de sol a tumbarme a leer. Me gusta porque no es muy grande y creo que eso hace que no esté muy concurrido.
Es fácil encontrar algún rincón tranquilo donde ponerte a leer sin que nadie te moleste. Si lo prefieres, puedes pasear entre sus fuentes, estatuas e incluso un pequeñito estanque hasta llegar al palacio y envidiar a quien una vez debió vivir aquí.

Este parque nace de un incendio. A raíz de que se quemara la residencia oficial real, la familia Güell cedió este terreno y remodeló el palacio para el entonces rey Alfonso XIII. Una vez se declaró la republica, el Ayuntamiento de Barcelona se quedó el terreno y el palacio y lo puso a disposición de los ciudadanos, convirtiendo los jardines en parque y el palacio en museo… y así ha permanecido hasta la actualidad.
Mi familia y yo hemos ido varias veces. Nos gusta ir, cuando el tiempo acompaña, paseando por la diagonal. El paseo en sí ya es muy agradable y fácil para los niños y la llegada al parque es el colofón a la excursión.
Hay una zona de columpios y varios espacios para que puedan correr, jugar al escondite o simplemente pasear.
Al ser de un tamaño considerable, no hay aglomeraciones, lo cual se agradece y hay muchos rincones por los que perderse o relajarse sentado bajo la sombra de los árboles.
Para los más culturales, hay oferta de museos, el de cerámica y el de artes decorativas dentro del palacio.
Como anécdota, destacar para los más monárquicos, que fue aquí dónde la infanta Cristina celebró el convite de su boda.

Este es un parque espléndido (antigua residencia de Eusebi Güell, y también de la familia real, en sus visitas a la ciudad) situado en la zona universitaria, prácticamente a la salida de la ciudad. Es un espacio fantástico, no exageradamente grande, para desconectar, en la forma que cada uno considere más adecuada. Unos se dedican a correr, otros simplemente se tumban en el césped, y otros se dedican a contemplar las estatuas y las fuentes. Algunos hasta leen, pasean el perro o entran en el palacio, donde se encuentra el museo de artes decorativas. Es un parque con una vegetación frondosa, y árboles vigorosos, que predominan sobre las flores. A mi me parece un lugar muy romántico, ideal para los primeros besos, e incluso para hacer un picnic un día de primavera. Hay que ir con cuidado con los arrumacos furtivos, puesto que, con el entretenimiento que ello comporta uno se despista y puede acabar encerrado en el interior del recinto. A mi me ha ocurrido en alguna ocasión (se ve que nadie controla a quien dejan detrás) y luego la situación se complica si queremos regresar a casa, porque las vallas son muy altas, puntiagudas en los extremos, y muy difíciles de saltar en su conjunto. Casi es preferible quedarse a dormir en el interior del parque y pensar, por una noche, que todo aquello nos pertenece, como si fuese nuestro jardín.

Grand mais secret
Les jardins de ce parc montrent un grand respect pour la végétation, et malgrè ses tracés géométriques, il conserve beaucoup d’âme et laisse place suivant des petites touches à une belle créativité. La végétation est dense et exubérante et plein de petits chemins conduisent à de petites places garnies de sculptures. C’est très sympa, il est plein de petits secrets. Ce qui est dommage c’est qu’on né peut pas y rentrer en bicyclette. Si vous comptez étudier à Barcelone, il est entre la fac de droit et celle d’économie.