La bolsa es un sitio guay para ir de cervezas y pasártelo bien bebiendo! Recuerdo que la segunda cita q tuve con mi esposo la tuvimos en este bar. Después de esto ósea hace 8 años, he vuelto algunas veces y nunca me decepciona el ambiente.
Carolyn L.
Évaluation du lieu : 4 Los Angeles, CA
I love this place when I visit Barcelona! The prices of the drinks change as they go up and down in popularity. It’s like playing the stock market but trading in alcohol! Very fun concept. Highly recommended(although a bit touristy).
Roberto V.
Évaluation du lieu : 4 Barcelona
Ayer noche quería ir ha un lugar original y entre en «la bolsa» que esta situado cerca de muchas discotecas de la zona alta de Barcelona. Este bar se caracteriza por no tener las bebidas a un precio fijo sino que varia dependiendo de la oferta y la demanda de una bebida. Por eso yo como buen broker que soy vi que muchos de los que estaban en el local pidieron cubatas y entonces esperé a que la cerveza su precio fuera mínimo. y así fue cuando la coronita se encontraba en un punto muy bajo y me salió tirada. Más tarde y entrada la noche decidí ir al fondo del local donde hay como una pista donde se encuentra el DJ y la gente baila, la verdad es que me lo pasé genial, el ambiente era muy bueno y la música era del momento.
Sharon A.
Évaluation du lieu : 3 Barcelona
Hacía tiempo que no pasaba por este local… No es de mi estilo que digamos… pero el sábado pasado decidimos ir con algunos amigos tras celebrar una boda, ya que no habíamos tenido suficiente con los bailes de la fiesta… Pues la verdad es que el sitio sigue igual, estaba a petar de gente y con la misma música comercial de siempre. Lo único malo es que tras llevar bebiendo más de 10 horas, no lograba concentrarme en las fluctuaciones de los precios… Recuerdo que hace unos años había llegado a pagar 200 pesetas por un ron cola, así que si no vienes de una boda o algo por el estilo, merece la pena hacer de broker y estar un poco atento a las pantallas, seguro que tu bolsillo te lo agradecerá.
Svenja G.
Évaluation du lieu : 4 Berlin, Germany
Great concept: With every beer you buy you influence the beer«stock exchange». Screens all over the bar show the recent price of a certain drink, which changes depending on how many other people are buying the same drink. Let’s say 5 people order Heineken, the price of Heineken at the bar will decrease. I loved the concept and the DJ was good. Not too many and not too little guests, just the right amount. However 3am approached way too fast and I did not feel like going home, but the lights were switched on and we were kindly asked to leave.
Álex R.
Évaluation du lieu : 3 Barcelona
Es un bar que utiliza un nombre llamativo y un mecanismo de fluctuación de precios muy atractivo para la mentalidad especuladora de nuestros tiempos: todos en busca de un provecho económico, para demostrar que somos los más listos. No sé si realmente hay gente que piensa que puede encontrar gangas, y que se pasa la noche observando las pantallas, aguardando su momento. Por lo que a mi respecta el bar se podría llamar de cualquier otra manera, y seguiría teniendo lo mismo que ver con la Bolsa. El jueguecito que proponen a mi me parece un aburrimiento absoluto y a efectos prácticos resulta insignificante. Al final uno prefiere pagar diez céntimos más por consumición para no tener que estar pendiente de la maldita pantalla. Es un bar del que hay que huir los fines de semana por la noche(se encuentra en plena zona de algarabía), pero que entre semana, con un poco de suerte, permite conversar relajadamente con los amigos.
Óscar S.
Évaluation du lieu : 3 Barcelona
No sé, tiene un rollo raro este sitio. La bolsa, por lo de que los precios de las bebidas suben y bajan en función de lo que las gente las demande en la barra. Me habían hablado maravillas del sitio, me habían contado historias épicas de chupitos de tequila a cincuenta céntimos. Tenía ganas de ir, y con un cumple de colegas fuimos a dar con nuestros huesos allí. Estaba a petar de gente lo cual señalaba que ciertamente podríamos acabar bebiendo barato si no teníamos muchos remilgos con la elección. La verdad es que tras ratos y ratos de espera los precios de las bebidas no se movían más allá de los 20 céntimos arriba los 20 abajo. Un poco desilusión, la verdad.
María G.
Évaluation du lieu : 3 Barcelona
¿Te imaginas un bar de copas donde las copas cotizan y suben y bajan de precio en función de la demanda? Pues eso mismo es La Bolsa, un pub de la zona de Diagonal en Barcelona que suele llenarse todos los fines de semana de habituales de discotecas como Sutton o Luz de Gas, en otras palabras, no apta para aquellos que odian tener que ponerse zapatos o aguantar comentarios sobre el aspecto o la estética, como si más que entrar en un local, uno fuera a desfilar por una pasarela. El ambiente en La Bolsa, con el juego que te proponen nada más entrar, es divertido y es seguramente de los locales de copas con mejor fama y más público de la zona. Llegas y esperas, por ejemplo, a que el gin-tonic se devalúe y ¡es la tuya! La forma más divertida para entender un poco más como funciona todo ese entresijo de los valores…
Bernat C.
Évaluation du lieu : 5 Barcelona
— Compra! Compra! -¿Pero el que? — Ron cola, que cotiza a la baja. –No hombre, esperate, que aún puede bajar más. –Mira, ese grupillo de chicas que ha entrado seguro que se piden mojitos. –Buff, vale, pues mejor mojitos. Sino, luego van a salir por un pico. Y así, uno se siente como un broker en vez de como un borracho.
Borja B.
Évaluation du lieu : 2 Barcelona
Hace unos cuantos años apareció la moda de los locales cuyos precios fluctuaban al modo de la bolsa. Así, podías pagar una copa a 320 pesetas y al poco rato hacerlo a 285 o a 360. No solamente no nos damos cuenta de las aplicaciones perversas del capitalismo sino que además nos parece gracioso. Este establecimiento de Tuset, hace unas décadas calle-epicentro de la gauche divine, es quizá el que mejor ha sobrevivido de toda esta calaña. Tanto que parece extraño que no muera de éxito pues siempre está a tope. Mi impresión es que todo este jueguecito de la fluctuación de precios puede tener cierta gracia pero: a) si la tiene, es al principio, pues al rato uno lo que quiere es tomar otra copa y no preocuparse de si ahora es 20 céntimos más cara y si es mejor esperarse y tal; b) no es posible DENINGÚNMODO beber barato, por mucho que seas Charlie Sheen en «Wall Street». Esto es Tuset, faltaría más.