La Carassa

Este sitio es una ocasión especial en sí mismo. Al entrar pareciera que estás en casa de una abuela, mesas redondas con manteles diferentes, paredes recargadas de cuadros desiguales, oscuridad, lámparas caseras.
Es muy recomendable ir en grupo de al menos 4, sobre todo por el precio, no es barato, pero las fondues son espectaculares, de sabrosas y repletas de cositas para llevar al aceite o al queso: marisco, carne, pescado o verduritas.
Una vez se nos calló un tenedor varias veces y el dueño vino y se lo ató a la muñeca de la despistada de mi amiga y le dijo: ya no se te va a caer más. Son así.
Hay que reservar porque va buscado.

El amor lo cura todo… Por eso recomiendo este local a parejas enamoradas que deseen pasar una velada romántica a la luz de las velas, degustando una founde francesa en un ambiente encantador, acogedor, recargado y algo oscuro.
El precio es alto y las cantidades de comida no rebosan, de ahí la reflexión inicial.
Pero hay una cosa que es muy cierta y que me veo obligada a señalar: si cenas aquí tendrás una experiencia diferente, degustando ricas foundes, como la de carne o la de queso. La opción de pedir un caldo es muy recomendable, yo pedí el «Caldo de los Enamorados» (¡viva el amor!) y me gustó bastante.
De postres, evidentemente, pedimos founde de chocolate, muy rica.
Quizá lo mejor de un sito así es el juego que puede llegar a dar comer founde: que si ahora prueba este trocito que yo te doy, que si espera que te lo doy yo a probar primero… un tonteo espectacular ¡Viva el amor! (inevitable no repetirme en este punto)
Después de una velada así, el precio, aunque alto, pica menos.

Restaurante situado en Barcelona.
Lugar de lo más rústico, todo aseado y limpio.
Buen sitio si lo que buscas es comer buena carne (recomiendo la carne frita y el pan con queso) también encontramos distintos guisos y algo de marisco.
Amplia carta de vinos.
El servicio fue perfecto, buena atención rápides y amabilidad.
Es recomendable reservar.
Ideal para ir con la familia.