Kebabs super ricos y a muy buen precio, en el típico lugar de durums mezclado con el clásico bar de barrio de toda la vida. Aparte de la mencionada especialidad, sirven raciones de tapas y cervezas en jarras heladas, como debe ser! Lugares de este tipo donde te atienden de manera fenomenal hay muchos, pero sólo en muy pocos te toma la orden una señora catalana súper amable, lo cual me pareció curioso! Lo tendré en cuenta la próxima vez que tenga ganas de kebab en los alrededores de la Rambla del Poblenou!