El Raïm

Tengo que destacar que la ilusion y la calidad de este restaurante no van juntas de la mano. El trato al cliente es muy correcto y agradable, un bar muy acogedor. Ahora al tema que importa, la comida!
La comida es como una película con un gran trabajo de publicidad y de màrqueting para maquillar la pobreza del producto. No me siento satisfecho al decir que la calidad es pobre. Los platos están hechos con más intención de ocultar las carencias de cada plato que de ofreces un producto digno del servicio y del local. Precios elevados, platos insípidos, falta de idea en la preparación.
En resumen… una gran decepción
El plato de pulpo, irrisorio, crudo y caro.
La fideuada tímida y quemada, sin sabor… por dios, sin un fumet digno para darle el sabor típico de este tipo de cocina.
Es triste decir que lo que me ha salvado la comida ha sido la caña que me he bebido desesperado en busca de algo con sabor.