Bueno, no le he tenido difícil. Si te gusta desayunar en la bar, tienes una reunión a las 8 de la mañana y piensas que hoy no va a poder ser, cuando te encuentras con la Petita Cantonada ya está abierta y tiene la cafetera y los croissants a punto… te entran ganas de darle un abrazo al camarero. La petita Cantonada está en la cantonada Aragón– Calabria, y ocupa un pequeñisimo local en el apenas hay espacio para unas cinco o seis mesas y un puñado de taburetes. Eso sí, su café es de los mejores del barrio y no se pasan con los precios. Tienen periódicos y revistas y siempre hay un ratito para comentar las jugadas del partido del domingo con los camareros.