McDonald’s Vila Olímpica

Un McDonald’s es un McDonald’s, no os voy a contar nada que no sepáis, si vas ya sabes a lo que vas.
Diferencias con respecto a otros:
Es muy grande. Los fines de semana y en verano se llena igualmente y es difícil coger sitio, pero menos que en otros.
Tiene una terraza amplia y más o menos tranquila, con espacio de juegos para los pequeños.
Está enfrente de la playa, así que viene bien si bajas hasta el mar a dar un paseo o a la playa en verano.
Y, por mi experiencia, al menos entre semana que está más tranquilo, la atención es muy buena. La última vez que estuve solo tenía un par de personas delante en la cola, pero aún así vino una encargada, que estaba haciendo otras cosas y las dejó para atenderme, para ir tomándome nota y que tuviera que esperar menos por mi pedido. Son pequeños detalles, pero te hacen cambiar la percepción de sitio de comida rápida en el que tienes que esperar que te atiendan sin ganas.

This has to be one of the coolest McDonald’s I’ve ever been to. It’s two stories and located right on the beach. The second story is filled with tables overlooking the beach. When you walk in, take the stairs to the left down to order your food. There are a row of «easy order» machines lined up on one wall that you can use to place your order if you don’t want to stand in line. Service was quick and efficient and this McDonald’s offered a variety of sandwiches and desserts that are not available in the states. They even served beer here!
My husband and I tried the McIbérica and the NY Crispy sandwiches. The McIbérica sandwich was made out of pork and had a slice of Spanish ham in it. The NY Crispy was a hamburger in an onion bun with bacon and other deliciousness in it. Hopefully these sandwiches will make it to the states one day! They also had different versions of fries. We had the standard version of American fries, but should’ve tried the other version which looked like potato wedges!

Soy consciente de que no es habitual reseñar un local de una cadena comercial como el McDonald’s, puesto que cada uno de sus establecimientos es exactamente igual y ellos mismos se enorgullecen de que sus hamburguesas tengan el mismo sabor en New York y en Shangai. Pero siempre hay una excepción que confirma la norma y en Barcelona encontramos un caso único: el McDonald’s 24 horas de la Vila Olímpica, conocido popularmente como McAfter.
Ubicado en la entrada número 23 de la Ronda Litoral, este establecimiento se ha convertido en un recurso fácil para todos aquellos que quieren comer una hamburguesa improvisada (sea la hora que sea) sin tener que bajar del coche, puesto que el servicio se realiza a través de una ventanilla. Asimismo, este McDonald’s se ha convertido en un lugar de culto gracias a la gente que acude en masa durante los fines de semana a altas horas de la noche (y en las primeras horas del amanecer) para desayunar y despedir la fiesta de la noche anterior. En su párking es fácil encontrar grupos de amigos escuchando música con las puertas del coche abiertas, grupos de turistas que llegan andando desde la playa, parejas que se acercan en Bicing e incluso gente que ha cogido un taxi, pero desea una hamburguesa con urgencia. Esta prohibido hacer un encargo si no se va en coche, así que es fácil que alguien os pida que le compréis un McMenú o que os pregunte como regresar a Barcelona.
Os recomiendo que olvidéis el ambiente típico de los McDonald’s de toda la vida, puesto que este local a pie de calle tiene una clientela de lo más variopinta a partir de las 5 de la mañana. Es un auténtico espectáculo aparcar el coche, comer con calma y ver salir el sol. Cada fin de semana es distinto, aunque las patatas y las hamburguesas tengan siempre el mismo sabor.