Metro Disco BCN

Went there on Sunday night. The disco is Kind of Boring.

Un des clubs les plus célèbres du quartier. Il faut savoir que la clientèle est plus âgée que dans les établissements alentours. Si vous avez moins de 25 ans autant dire que vous risquez de beaucoup, beau-​coup vous faire solliciter, et je vous conseille plutôt d’aller à l’Arena VIP qui se situe à deux rues. Deux salles: la principale avec de la musique électro, et une salle un peu plus petite avec de la musique pop & commerciale. Le concept des toilettes est plutôt singulier: elles font à la fois office de fumoir, de backroom et alors éventuellement si vous voulez aller au petit coin vous pourrez admirer un film porno en urinant ce qui donne lieu à des situations, vous l’imaginez, assez cocasses. Je place les toilettes de Metro dans le top 5 des trucs les plus glauques que j’ai visité. L’hygièné est, vous le devinez, plus que douteuse et il n’y avait pas de savon lors de ma venue. Très honnêtement, ça craint un peu.
Au niveau des prix pratiqués, ils sont beaucoup plus chers que la moyenne du quartier, mais si vous êtes français vous avez l’habitude de raquer pour faire la fête (habitude qui se perd vite à Barcelone). Entrée 16 euros avec une conso, hard drinks 7 euros.
Les espagnols sont, comme partout, accueillants et chaleureux, sur ce point pas de problème. Il me semble que le Metro a beaucoup perdu de sa superbe car les locaux avec qui j’ai discuté ailleurs m’ont dit que c’était vraiment devenu trop trash & too much. Le club fait néanmoins salle comble, donc ça doit plaire à une certaine clientèle à vous de voir.

Recuerdo un jueves en Barcelona, yo estaba allí de viaje de trabajo. Era joven e inexperto, así que pregunte a mis compañeros de trabajo por un sitio donde salir un juernes en la Ciudad Condal. Y alguien me mandó a La Metro.
Tengo que reconocer que me sacaron un ojo con la entrada, literalmente. Pero como yo llevaba ya un espíritu de salir y pasarlo bien, me dio lo mismo. Una vez dentro, y por lo que me contaron, estaba más vacío que de costumbre (un viernes o un sábado). Pero me lo pasé genial, y sobre todo me sirvió para quitarme la idea de que en Barcelona la gente no habla en las discotecas. ¡Desde luego, no es el caso de esta!

–Oye, que ese te esta mirando.
–Normal, soy muy guapo.
–Ya, pero que viene para aquí.
–Nada, tu sigue bailando como si nada…
–Perdona bonita, pero ¿ese chico es tu novio?
-(di que sí…)
–Eh, sí, sí es, sí…
–Bff…que suerte tienes, zorra.
Y así toda la noche, oiga. No quiero yo decir que en este local en concreto se liga quieras o no… pero sí, es cierto, se liga quieras o no, con uno u otro sexo.
Sobre el debate mariliendres: sí, dejan entrar, pero no se estila en exceso.

Mariliendre al ataque: Yo he ido a la Metro, o sea, que ¡SÍ dejan entrar a las amigas de los gays!
A mí personalmente no me gustó, pero no porque no ligué, que sí lo hice, sino porque la música no me gustó nada. Yo quería sala pachanga y estaba cerrada.
El lavabo mixto y muy pequeño y se cuecen historias.
Si no eres gay, pero te sientes atraído por la antropología en acción, este puede ser uno de tus lugares favoritos.
Cobran en la barra con tarjeta.

Se llama la Metro y su página web reza el siguiente lema: «bajo tierra está la gloria». ¿Más explicaciones? Si te queda alguna duda, una poco discreta bandera arcoiris anuncia en qué terreno nos movemos. Discoteca 100% gay, poco apta para mariliendres que quieran acompañar a sus amigos gays a ver si cae algún hetero para ellas (de hecho, ni siquiera estoy seguro de que las dejen entrar).
La Metro es un sitio divertido, con sala más pachanguera y otra más electrónica, con un montón tipos de camisetas y algunos travestis. Es también un sitio no apto para iniciados y desde luego no es la cara más sofisticada del movimiento gay, pero uno se echa unas risas entre tiarrones sacados de una ilustración de Tom of Finland.
Tiene un par de afters a mano en los que continuar la marcha (o el ligoteo), si se te ha acabado una noche. Algún jueves he presenciado un bingo en directo. Lo juro. Y según la web hay cuarto oscuro. De nuevo vuelvo a jurar, no lo he probado.

Mítico club gay de Barcelona. Tiene dos salas de música y los jueves un bingo de los más divertido.

Une boîte très sympa avec de jolis garçons de styles différents. Évidemment, les clones musclés sont au rendez-​vous, mais il n’y a pas qu’eux. J’y ai passé un très bon moment. C’est, paraît-​il, une institution à Barcelone.